
De este lado del Océano Atlántico, a más de cinco mil kilómetros de su tierra natal, un ciudadano ibérico lucha por cambiar el mundo en el vive y contagiar a la gente que lo rodea de humanismo y una mentalidad positiva.
Aunque su condición física no le permite moverse por sí solo, su mente trabaja a la perfección. Su esposa, Sonia, quien es mexicana, es su mejor compañía y guía.
Felipe Folch Soriano es el menor de su familia de cuatro miembros. Todos le sobreviven. Sus padres son jubilados, dijo. Alcalá de Xivert, el pueblo donde nació, tiene apenas cinco mil habitantes, quienes se sostienen primordialmente de la agricultura.
Entrevistado en las instalaciones del Cedif Reynosa, en las cuales toma estudios de reflexología podal, una modalidad de masajes terapéuticos, el hombre de 37 años comentó que desde chico se ha empeñado en mejorar su entorno y luchado contra la indiferencia de la sociedad hacia las personas con capacidades diferentes.
Por medio de la voz y la lectura se hizo un espacio en las aulas y llegó hasta la Universidad de Castellón, de donde se graduó como maestro en Educación Básica.
Felipe reconoce que jamás pasó por su cabeza conocer el Continente Americano y extender hasta éste su mensaje de superación, pero el Internet le cambió la vida.
Relata: “Yo nunca imaginé estar aquí, hasta que conocí en la Web a mi esposa y tuvimos una relación por teléfono durante un año. Luego ella fue a mi país, nos conocimos en persona y posteriormente nos casamos en México. Regresamos a España y en mayo de este año decidimos venir a vivir acá (a Reynosa)”.
ARRIBO DE ENSUEÑO
El europeo calificó de “muy cálido” el trato que ha recibido en tierras aztecas, donde tan lejos de su terruño, hablan “admirablemente” su mismo idioma. Agradece la hospitalidad:
“La gente en México aunque no tenga un peso te da; lo que tenga aunque se lo quite de su boca te lo da; sin embargo, en España la gente es muy fría y muy materialista”, comparó.
Felipe dijo que años atrás, cuando oía de los países occidentales los relacionaba con libertad y progreso. Hasta entonces, la mayoría de las referencias de los territorios conquistados siglos antes por sus antepasados las recibía de libros, la televisión y de una amistad.
“Tengo un amigo de mi pueblo que se vino a vivir aquí. Siempre me dio buenas señas de México y eso también me motivó a venir acá”, comentó.
Consciente de que España no está a la vuelta de la esquina, este profesor describió que le asombra cómo la tecnología permite recorrer largas distancias en tiempos muy cortos.
“Llego aquí y me doy cuenta que también sale el sol y todo… es increíble cruzar el océano, despertar y descubrir que igual hay vida”, refirió.
Felipe se dijo admirador número uno del Barcelona Futbol Club, donde juegan los mexicanos Rafael Márquez y Jonathan Dos Santos.
“De hecho aquí no pensé que podría mirar los partidos y sí que puedo verlos por medio del Internet y la televisión por cable, cada semana sigo cada detalle de la Liga Española”, agregó gustoso.
Acerca de la probabilidad de trasladarse a México, Felipe reveló que fue una decisión difícil de tomar, pues siempre ha sido muy allegado a su familia; no obstante, su deseo de motivar a otros con su ejemplo fue determinante.
“Imagínense, mi papá me dice: ‘primero encontrar novia y casarte…’ Por tener capacidades diferentes he sido muy apegado a mi mamá; desde luego les dio alegría porque me casé, pero mucho sentimiento cuando les avisé que me iba”, memoró.
ESPIRITU DE SERVICIO
El singular español explicó que en este momento es coordinador de asistencia social de la Asociación Mexicana de Paraplejía, Cuadriplejía y Capacidades Diferentes (Amepacc), cuyo presidente es Marco Antonio Bracho. Uno de los objetivos cardinales del organismo mencionó que es navegar contra todo para sacar adelante a quienes padecen alguna clase de invalidez.
“Actualmente estamos solicitando a las autoridades de Reynosa que nos ayuden a adaptar la ciudad con accesos y herramientas para discapacitados. Si la gente aprende a respetar las rampas y los pasos podremos vivir mejor.
También buscamos generar consciencia sobre la importancia de mejorar la calidad de vida y los cuidados que deben recibir aquellos que física o mentalmente no están al parejo de los demás”, ilustró.
Felipe calculó que en Reynosa existen al menos 10 mil personas discapacitadas, pero de éstas sólo se conocen dos mil 500.
Por otro lado, aludió al trabajo que desempeñan en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia para ayudar a invidentes, personas con problemas del habla, sordera y paralíticos a prepararse, mediante los cursos de masajes. La idea es que cada quien pueda autoemplearse.
Alicia Calderón, terapeuta e instructora, dijo sentir una enorme satisfacción de contar con la presencia de un europeo en su clase y de la interacción que ha logrado con sus demás alumnos.
“Tenemos a Felipe, quien nos visita de España y cuya participación ha sido muy útil. Nos da gran alegría que esté con nosotros, al igual que cada uno de los que componen el grupo. Es un honor apoyarlos en sus necesidades y que salgan adelante para que sean gente productiva”, señaló.
La especialista detalló que todos los viernes de las nueve a las 13:00 horas reciben a personas con capacidades diferentes en las materias de reflexología y aromaterapia.
Es aquí donde Felipe, quien por el momento no ejerce su profesión de maestro de primaria, ha encontrado una importante herramienta para optimizar su vida. Su esposa, Sonia, también asimila las técnicas con las cuales le ayuda a llevar más amenamente la paraplejía que padece.
A pesar de su calidad de extranjero Felipe se asumió como uno más del grupo, en un espíritu de humildad. Comentó, por último, que está allí para compartir y aprender con la gente que le ha tendido la mano.
“Yo no pretendo ser más que nadie, soy igual e intento aportar mi experiencia a mis compañeros”, finalizó.