La estación migratoria del Instituto Nacional de Migración en Reynosa, ubicada en el kilómetro 26 de la carretera a San Fernando, es un ejemplo perfecto de lo que está sucediendo con la corporación en esta frontera. El inmueble se encuentra en total abandono, mientras que diariamente cientos de personas son deportados por esta frontera sin que nadie se preocupe por saber quiénes son.
Actualmente la dependencia mantiene un pequeño módulo en las instalaciones del puente internacional Reynosa-Hidalgo, donde atienden a los repatriados mexicanos y centroamericanos que llegan a esta frontera.
Sin embargo, al no contar con un lugar adecuado para albergar a tantos migrantes, pues cerraron su estación migratoria, solicitan el apoyo de los refugios locales, generándoles incertidumbre en cuestión de seguridad, gastos de alimentación y asilo, así como de saturación.
Mientras tanto en la estación migratoria se observan vehículos abandonados e instalaciones deterioradas por el paso de tiempo.
Curiosamente, en la página de Internet del instituto se pueden encontrar licitaciones para la adquisición de 120 colchones y 250 colchonetas que supuestamente serían destinadas a la estación del kilómetro 26.
En una ciudad como Reynosa, con constantes deportaciones y donde la Ley de Migración le otorga ciertas atribuciones, al Instituto Nacional de Migración parece no importarle que el Artículo 20 le ordene “instrumentar la política en materia migratoria, vigilar la entrada y salida de personas al territorio mexicano y revisar su documentación”.
Asimismo precisa que: “en los casos señalados por la ley tramitará y resolverá la internación, estancia y salida del país de los extranjeros”; además de que los instruye “a conocer, resolver y ejecutar la deportación o el retorno asistido de los extranjeros, además de llevar y mantener actualizado el Registro Nacional de Extranjeros”.
Además, la ley ordena al instituto “presentar en las estaciones migratorias o lugares habilitados para tal fin, los extranjeros que lo ameriten conforme a las disposiciones de ley y respetando en todo momento sus derechos humanos”.
Al intentar entrevistar a Roberto González Segura, quien aparece en el organigrama del instituto como encargado del despacho en Reynosa, el funcionario mandó decir con un guardia que no podía recibir a la reportera, pues “no estaba autorizado para dar declaraciones”.
URGE ATENCION
El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Congreso del Estado, Rigoberto Garza Faz, urgió a las autoridades del Instituto Nacional de Migración a conocer el lugar dónde están siendo atendidos los migrantes mexicanos y centroamericanos.
“¿Queremos saber a dónde se los están llevando y por qué la estación migratoria está cerrada? Ha llegado un nuevo representante del INM a la delegación de Tamaulipas y nos urge el acercamiento para conocer los datos, cifras y estadísticas a fin de saber ¿cómo estamos, para dónde vamos y de qué forma podemos colaborar con ellos?”, dijo el legislador.
Y añadió: “Estamos tocando puertas y nos prometieron que después de Semana Santa pero nada. Estamos contra reloj y esperamos que pueda ser en las próximas semanas. Son muchas las maneras en las que podemos coordinarnos y trabajar de la mano por lo que es importante entablar el dialogo con el nuevo delegado de Migración”.
El legislador expresó que en toda la franja fronteriza se tienen diversas problemáticas en el tema migratorio pues otro asunto que requiere la atención del INM es la expedición de documentos de repatriación para los deportados, ya que no es entregado inmediatamente por lo que aplaza su estancia en la frontera.
“Se enfrentan a que no les entregan sus documentos de repatriación y ellos regresan sin recursos económicos ni identificaciones convirtiéndose prácticamente en un viacrucis lo que han estado viviendo en este peregrinar no solamente por Tamaulipas sino en otras entidades. Incluso hemos estado escuchando a las autoridades de otros países: han estado organizando los traslados enviando medios de transporte a sus connacionales para sus lugares de origen y evitarles peligros, en su peregrinar por México”, expresó.
Recordó que las autoridades locales en Tamaulipas han demandado que las repatriaciones dejen de realizarse en horas de la madrugada y sin avisar a las autoridades mexicanas, demostrando la falta de comunicación entre dependencias.
“Nosotros estamos en un llamado de acercamiento con los Estados Unidos para poder manifestarle algunas inconformidades y por supuesto también una invitación a colaborar de la mano con el Congreso Estatal”, indicó.
El diputado local dio a conocer que ante la falta de atención del Instituto Nacional de Migración están buscando acercamiento para resolver esta y otras problemáticas con los legisladores integrantes de la Comisión de Asuntos Fronterizos al Congreso de Texas.
“Se nos ha prometido una visita al Congreso Texano y posteriormente que ellos nos visiten para que podamos tener un acercamiento primero con las autoridades de Estados Unidos en el tema de deportaciones para resolver los horarios de expulsión de vecino país y posteriormente que puedan tenerla con las autoridades federales y estatales en Tamaulipas”, indicó.
En cuanto a la deportación de personas con antecedentes penales, Garza Faz, expresó que las organizaciones, cámaras y asociales civiles han hecho hincapié de este tema.
“Son muchos temas importantes que estamos buscando tocar con el INM y con las autoridades estadunidenses. Es necesario que cuando se trate de una deportación de alguien con un record delincuencial se nos avise para que tanto el gobierno federal, estatal y municipal las medidas pertinentes por el bienestar de las familias”, concluyó.
ALBERGUES COMO ESTACION
La directora del albergue de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad, Sor María Nidelvia Avila Basulto, expuso que cuando la cantidad de migrantes centroamericanos que llegan a la ciudad rebasa la capacidad que se tiene en el módulo del Instituto Nacional de Migración en Reynosa.
Es por ello que están solicitando el apoyo de los albergues en la ciudad ya que no cuenta con una estación migratoria que les permita refugiarlos.
“Cuando los centroamericanos piden ser repatriados voluntariamente y son rescatados se quedan en esa estación migratoria, sin embargo, si no tienen capacidad solicitan a la casa del migrante los albergue mientras tramitan su repatriación. Aunque es de forma esporádica alojamos a los centroamericanos que están en tramite para regresar a sus países de origen, pero solamente cuando ellos no tienen cupo, porque no se recibe ningún apoyo de la dependencia”, explicó.
Otra problemática que resaltó es que continuamente les falla el sistema y la falta el personal suficiente en INM para atender a los deportados.
“A veces no les otorgan el documento de repatriación de entrada por lo que tienen que hacer varios viajes, esto prolonga su estancia en el albergue. Llegan a la casa del migrante y al día siguiente van nuevamente en busca de obtener el documento de repatriación porque lo necesitan para tramitar el descuento en el autobús y recoger el dinero que les envíe la familia”, mencionó.
Añadió que después de ser atrapados en el río Bravo por las autoridades de migración estadounidenses o permanecer detenidos en las cárceles de la Unión Americana, ese es su único documento de identificación pues no traen otras credenciales.
“Agradeceríamos a INM todo el esfuerzo que pudieran hacer para brindarles este certificado porque para ellos es indispensable y de no tener una identificación se promovería que siguiera la delincuencia, que se prolongue su estancia en al ciudad y que sean fácilmente extorsionados o comprometidos a cualquier otro servicio o trabajo ilícito que se les ofrezca.
“La gente mala les ofrecen trabajos diferentes y dada la urgencia que tienen a veces caen en la tentación de hacer cosas inadecuadas, por eso es urgente que tengan el documento de repatriado, identificación que les permite la entrada y que les facilita el trámite en la central de autobuses para retornar a sus lugares de origen”, indicó.
Otra situación que se les presenta al no tener ese certificado, es que cuando van a cobrar algún envío de dinero que les mandan sus familiares no les pueden pagar al no contar con una identificación oficial.
“Algo tenemos que hacer como instituciones para facilitarles a los migrantes el cobro del dinero que les envían sus familiares ya que las compañías que realizan los giros deberían de ampliar esta cobertura de servicio y no atenerse únicamente a que Telecom les pague, es una urgencia que otras compañías les puedan facilitar porque no siempre tienen los familiares donde depositar. Bloqueándoles el canal que están siguiendo para retornar a sus lugares de origen”, explicó.
La encargada de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe aseguró que en este lugar se reciben a todas las personas que llegan, ya que el albergue está para ayudar a todos indistintamente ya que les facilitan los servicios con Migración, Derechos Humanos, hospitales y otros organismos de gobierno o civiles.
“Es preocupante y hasta provoca cierta impotencia porque notamos que se le dificulta al migrante tramitar el regreso a su lugar de origen por la falta de esa identificación. Nos afecta que los deportados pernocten muchos días y no pueden continuar su viaje o que ellos están sufriendo por no contar con los recursos”, refirió.
La encargada del refugio lamentó que las autoridades migratorias ni siquiera ofrecían agua a los repatriados, algo que poco a poco ha ido cambiando.
“Ahora les proporcionan un lonche, fruta y agua a los deportados. Reconocemos la labor que están haciendo con este esfuerzo y también el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes que sigue apoyando los traslados y la tramitación de sus documentos oficiales, llevarlos nuevamente a las instalaciones de Migración cuando no les entregan el documento de repatriación”, puntualizó.
