Activistas y autoridades prevén una posible sobrepoblación de migrantes, por lo que buscan soluciones en las ciudades fronterizas como Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa.
A pocos días de que tome posesión como presidente de los Estados Unidos, Donald John Trump, se prevé que haya una deportación masiva por la frontera norte de Tamaulipas tal cual como la que se vivió en el año 2019.
Ante este panorama, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Tamaulipas, Humberto Prieto Herrera, adelantó que ya se están analizando medidas para evitar que la frontera tamaulipeca se vea afectada por las expulsiones de indocumentados, ya que México no puede ni debe recibir a todo el mundo, declaró recientemente.
El diputado local por Morena reconoció que sería insostenible para las ciudades fronterizas expulsar a todos los migrantes por México, por lo que hace un llamado a las autoridades estadounidenses para que las deportaciones de migrantes extranjeros se realicen hacia sus países de origen y no por los puertos fronterizos de Reynosa, Nuevo Laredo, y Matamoros.
“Si hay deportaciones, que regresen a los mexicanos a México y a los extranjeros a sus países. Eso es lo más justo. México no puede ni debe recibir a todo el mundo, sería insostenible para nuestras ciudades fronterizas”, expresó.
Asimismo, Humberto Prieto dejó claro que la Sexagésima Sexta Legislatura está dispuesta a analizar cualquier iniciativa o ajuste presupuestal necesario para enfrentar una posible crisis migratoria como al inicio del mandato de Joe Biden.
“Si es necesario reformar alguna ley o destinar recursos adicionales para atender esta situación, se hará el análisis pertinente. No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante algo que podría afectar a miles de familias y al desarrollo de nuestras ciudades”, agregó.
Desde luego que existe una coordinación entre los gobiernos estatal y federal por parte del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (INM), y el Instituto Nacional de Migración (INM), para atender una oleada de desplazados.
“Nosotros, desde el Congreso de Tamaulipas, vamos a respaldar las acciones que prioricen el bienestar de nuestros connacionales, pero también seremos firmes en exigir que las deportaciones de extranjeros se hagan directamente hacia sus países de origen y no a México. Esto no puede ser una carga solo para nosotros”.
‘NO ESTAMOS PREPARADOS’
En medio de la posible crisis migratoria, el director de los albergues Senda de Vida I y II, Héctor Silva de Luna, advirtió que los refugios podrían volver a saturarse por lo que urgió a los gobiernos actuar de manera preventiva.
“No estamos preparados, necesitamos la ayuda de los gobiernos, porque ya vimos en años anteriores cómo la frontera se llenó. Ahora estamos preparándonos porque no queremos ver a los migrantes en las plazas. Hay que atender la situación antes de que eso suceda”, advirtió Silva de Luna.
Por otra parte, hizo mención que después del triunfo de Donald Trump como presidente electo de los Estados Unidos, se prevé una deportación masiva y quienes no cuenten con permisos serán retornados por la frontera tamaulipeca.
“Hago un llamado a los gobiernos para que actúen antes de que se repita la situación de años pasados, cuando la frontera se llenó de gente de todos lados. No podemos quedarnos con los brazos cruzados esperando que eso vuelva a ocurrir”, aseveró Héctor Silva.
Actualmente, en ambos albergues de Senda de Vida cohabitan aproximadamente 900 personas de diferentes nacionalidades, inclusive migrantes mexicanos que vienen del sur; esta cifra podría incrementarse en los próximos meses con la llegada de la nueva oleada.
RESPETO A SUS DERECHOS HUMANOS
La congresista Magaly Deándar Robinson, de la bancada de Morena, recalcó que ante tal pronóstico, se están preparando albergues en Matamoros, Reynosa y en Nuevo Laredo, todo lo necesario para estar listos ante las amenazas del presidente Donald Trump.
“Respetando siempre los derechos humanos de los deportados, por eso se están preparando; el gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya, ha instruido hacerlo de forma muy respetuosa”, dijo la diputada.
Se debe hacer de forma coordinada para que no se vaya a presentar una contingencia aquí en en la ciudad, porque se vislumbra un panorama como aquel del 2019 cuando lo de la Plaza de la República, que incluso, fue habilitada como campamento.
Deándar Robinson recalcó que como Congreso estarán pendientes para ver la forma de coadyuvar en ese tema con el Gobierno del Estado, ya que “se está tratando con un gobierno diferente, un gobierno que siempre pone por delante los derechos humanos de las personas y el trato humanista, que siempre se les va a dar a los migrantes que lleguen a nuestro Estado y a nuestra ciudad”, concluyó.
ESTAMOS ATENTOS Y NOS ESTAMOS PREPARANDO: ITM
A lo largo de la frontera tamaulipeca al menos son siete albergues para migrantes con los que el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), tiene convenio para que se atiendan los flujos migratorios que de alguna otra manera podrían llegar a esta entidad.
En cuanto a los refugios, se estima una capacidad instalada de 6 mil 625 personas en 15 espacios de la frontera que son administrados en su mayoría por organizaciones civiles y religiosas, algunos con colaboración de grupos internacionales y oficiales.
Los deportados que llegan por Reynosa son generalmente mexicanos, a quienes se les da alimento, ropa y si llegan de noche, un espacio seguro para dormir. Normalmente, en un lapso no mayor a 24 horas, son trasladados en autobús a la central camionera, para que sean canalizados a sus hogares.
En enero de 2019, el albergue Nuestra Señora de Guadalupe, que es el que se ha encargado siempre de recibir a los deportados, recibió a 363 repatriados de los Estados Unidos, y en febrero del mismo año albergaron a un total de mil 664, siendo el mes en que se atendió a más deportados.
Mientras que en marzo, la cifra bajó a mil 332 personas. La mayoría provienen de Chicago, Florida y Carolina, quienes son detenidos y llevados a la Corte mientras esperan en una cárcel en McAllen, Texas, y posteriormente son traídos a esta ciudad fronteriza.
El director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes en esta entidad, Juan José Rodríguez Alvarado, refiere que actualmente, la presencia migratoria de extranjeros y algunos connacionales en la frontera ha ido a la baja debido a que la mayoría ya cuenta con una cita agendada mediante la aplicación CBP One.
“Ahorita de hecho no llegamos ni a los dos mil en todo lo que es Tamaulipas, aquí en Reynosa escasamente tenemos 900 migrantes en los albergues que se cuenta con convenio, existen los esquemas tradicionales que siempre han existido y que de alguna manera se tendrá que acudir a ellos como cuando se terminó el Título 42 y empezó a regir el Título 8, de igual manera hay que estar muy atentos”, expresó el funcionario.
Consideró que están muy atentos ante la posible repatriación de indocumentados que radican en los Estados Unidos, y no descartó que la regulación de los flujos migratorios es competencia del Instituto Nacional de Migración, pero Rodríguez Alvarado, recalcó: “estamos muy atentos hasta ahora”.
El entrevistado refirió que de los connacionales que podría recibir esta frontera, un 10 por ciento son tamaulipecos, el resto pertenecen a otras entidades, por lo que autoridades estatales ya están haciendo una coordinación con los 10 Estados de mayor incidencia de repatriación por esta frontera, a fin de facilitar la llegada a los connacionales.
“La instrucción de articular esfuerzos con todas las dependencias del gobierno es para evitarlo; estamos preparados los sectores de educación, de salud, la Secretaría de Trabajo, el Instituto para los Migrantes, todos estamos trabajando para que los desplazados durante su estancia en Tamaulipas tengan un alojamiento digno y con respeto”, agregó Juan José Rodríguez.
Los mayores picos de deportaciones se han dado entre los años 2007 y 2019, durante los gobiernos de Barack Obama y el primer periodo de Donald Trump, es por eso que a pocas semanas que inicie su segundo mandato en los Estados Unidos, se prevé una deportación masiva de migrantes tanto extranjeros y connacionales.