
Proveniente de una familia que se ha destacado por ayudar a los que menos tienen, Hugo Ramírez Treviño, candidato del PAN a la diputación local por el V Distrito, heredó de sus padres el gusto por servir a los más necesitados, por lo que hoy busca un escaño en el Congreso del Estado de Tamaulipas.
Sus padres, Hugo Ramírez Mejía y Amalia Treviño de Ramírez, le dieron las bases que lo ayudaron a convertirse en un funcionario público de carrera, con más de 14 años de experiencia en diversas instituciones del Gobierno Federal.
Fue en estos empleos donde aprendió lo que se requiere para ser el gestor de los recursos públicos que Reynosa necesita para seguir creciendo al ritmo que necesita.
“Cuento con la experiencia de ser funcionario de carrera, sé que puertas tocar, conozco el gobierno federal y sé que el recurso debe llegar de manera ágil y oportuna para que el próximo alcalde pueda ejercerlos donde más lo necesita”, apuntó.
El aspirante a diputado local mencionó que desde que era niño tuvo la inquietud de desempeñarse en la administración pública.
Esto inició cuando entre las pertenencias de su abuela descubrió algunas viejas fotografías de su abuelo, el coronel Leopoldo Ramírez Septién, quien fue presidente municipal de Fresnillo, Zacatecas.
Incluso su bisabuelo fue el general Pánfilo Natera, un revolucionario que convivió con Francisco Villa y Emiliano Zapata, además de haber fungido como gobernador del Estado de Zacatecas.
“Mi abuela conservaba fotos y cartas de dichos personajes, al verlos me empecé a interesar en la historia de México y hubo un tiempo en el que me aprendí todos los presidentes de México de memoria, siempre me gustó la política”, apuntó.
Durante su época colegial se desempeñó como presidente de la Asociación de Estudiantes de Reynosa en la Universidad Regiomontana y a partir de ahí empezó a participar dentro del quehacer político de la institución.
Al concluir sus estudios viajó a la Ciudad de México en donde se dedicó a tocar puertas para conseguir una oportunidad laboral en el Gobierno Federal, hasta que consiguió un empleo en la Unidad de Análisis Legislativo de la Secretaría de Gobernación.
Posteriormente obtiene su primer cargo directivo en la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, donde se desempeñó como director de Recursos Humanos.
Su paso por la administración pública siguió en la Subsecretaría de Política y Desarrollo de Energéticos, además de que cursó una maestría en Administración Pública.
Ya de regreso en Reynosa, ocupa la subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social, para después pasar al sector privado al emplearse en la Universidad del Valle de México, donde llegó a ocupar el cargo de rector.
Más recientemente ocupó la titularidad del organismo descentralizado ProMéxico en los Estado de Nuevo Léon y Tamaulipas.
En el ámbito empresarial, Ramírez Treviño trajo a esta ciudad una franquicia de farmacias cuyo concepto está enfocado a las personas de más bajos recursos, poniendo a su alcance medicamentos y consulta médica a bajo costo.
UN HOMBRE DE FAMILIA
El candidato panista tiene 21 años de casado con su esposa, Ana Cristina, con quien ha procreado tres hijos: José Hugo, Andrés y Alejandra.
El candidato recordó que conoció a su esposa cuando ambos cursaban su educación profesional en la Universidad Regiomontana, él en la carrera de Administración de Empresas y ella preparándose para ejercer como contador público auditor.
Al tener amigos en común, empezaron a coincidir en diversos lugares y después su contacto fue más cercano, hasta que finalmente iniciaron una relación de noviazgo que duró nueve años para finalmente contraer matrimonio.
Aunque la mayor parte de su noviazgo fue “de lejos” por los empleos de Hugo en el Gobierno Federal, la relación ha perdurado gracias a la confianza.
Ramírez Treviño mencionó que la familia es uno de los aspectos más importantes de su vida, pues además de ser su fuente de inspiración, es su pilar y más grande apoyo.
AMOR AL SERVICIO
Además de su faceta política, Ramírez Treviño se ha desempeñado dentro del ámbito altruista al participar como miembro activo en el Club Rotario de Reynosa y el Banco de Alimentos, al igual que sus padres.
Desde estos organismos ha tenido el privilegio de ayudar a muchas personas.
“Quizá mi cara no la han visto, pero he estado presente muchos años a través del Club Rotario y del Banco de Alimentos ayudando a diversas colonias con obras, construcciones de obras, aulas académicas, recaudación de fondos por medio de bingos, entrega de despensas y regalos, entre otras cosas”, comentó.
Incluso el negocio de su familia busca que las personas de bajos recursos tengan acceso a medicamentos y servicios de salud.
“Mi familia y yo siempre hemos estado presente, siempre hemos trabajado la parte sensible y humana”, afirmó.
“DEDICADO DESDE NIÑO”
Para sus padres, el hoy candidato a la diputación local ha cumplido todas las metas que se ha trazado pues siempre trabajando con esfuerzo y dedicación.
“Fue muy maduro desde pequeño, siempre dedicado a sus estudios y muy responsable, nunca nos dio algún problema”, dijo su madre, Amalia Treviño de Ramírez.
Por su parte su padre, José Hugo Ramírez, reconoció el trabajo que ha hecho su hijo a lo largo de los años.
“Siempre ha tenido apertura con la gente y aunque no lo dice, muchas personas vienen a buscarlo para agradecerle lo que ha hecho por ellos”, comentó.