Aunque en la frontera no es común realizar el trenzado de pelo, en algunas mujeres ha causado admiración y el deseo de un cambio de imagen, por lo que recurren a los servicios de las migrantes haitianas que se encuentran viviendo en el albergue Senda de Vida de la ciudad de Reynosa.
La mayoría de los migrantes que se quedaron varados en la ciudad de Reynosa no ha conseguido un empleo formal para sostener sus gastos y en ocasiones también de su familia, así que las mujeres haitianas ofrecen sus servicios de hacer trenzados de cabello con ligas de colores, implementando una moda en esta frontera.
Es en el centro de la ciudad, eventos públicos, la Casa del Migrante y en el campamento de la plaza de la República se puede observar a diversas mujeres que se encargan de dar un cambio en el pelo de las mujeres principalmente.
Las chicas haitianas se auto emplean trenzando el cabello por la módica cantidad de entre 50 y 100 pesos, incluso hasta reciben donaciones de lo que personas de buen corazón les ofrecen.
Las mujeres migrantes iniciaron de manera informal su propio negocio que aunque no existe un lugar fijo en la ciudad, la mayor parte de su tiempo se encuentran en el refugio Senda de Vida o el campamento junto al puente internacional Reynosa-Hidalgo.
“No tenemos un trabajo estable, a veces salimos a la plaza del centro, hace poco estuvimos en otra plaza y sólo me gané 500 pesos, no es mucho pero tenemos que echarle ganas por nuestros hijos”, comentó la haitiana Naphtalie Boileau de 24 años de edad.
EL AUTOEMPLEO
Así como la caribeña Naphtalie, existen más mujeres, hombres adultos y niños haitianos que se encuentran esperando su respuesta de asilo político en el refugio migratorio, su desesperación se nota en cada cuestión sobre qué estará pasando porqué no les han hablado las autoridades `del otro lado`.
Magarine Mauricette, tiene 24 años de edad y antes de llegar a México estuvo viviendo cinco años en Chile, donde aprendió el poco español con el que puede comunicarse con las personas desde que ingresó por la frontera de Tapachula, Chiapas y ahora en la ciudad de Reynosa.
Nelly Peñaloza acompañada de su hija
Luna, acudió al refugio Senda de Vida para
solicitar los servicios de Magarine, quien realiza el trenzado de cabello ante la necesidad de llegar a los Estados Unidos.
“No es un trabajo que hacemos todos los días pero quienes quieran venir pueden hacerlo y nosotros les hacemos tranzas”, comentó Magarine Mauricette.
EL SUEÑO AMERICANO
Su horario para entrar y salir de la casa Senda de Vida es entre 17:00 y 19:00 horas de lunes a domingo, con un máximo de dos horas para realizar sus pendientes en el exterior del refugio migratorio, revelaron algunos extranjeros.
Para aquellas personas que quieran los servicios estéticos de Naphtalie y Magarine, pueden acudir al albergue que se ubica en la colonia Carmen Serdán en la ciudad de Reynosa.
El cabello es tranzado de la punta a raíz y sujetado con ligas de colores o “hules”, como le llaman las haitianas, a cambio de una pequeña remuneración. Por el momento no se encuentran trabajando en ninguna estética o peluquería.
Loa haitianos que hasta el momento permanecen en la frontera de Reynosa se han quedado varados desde finales del mes de septiembre del año 2021 con la finalidad de ingresar a los Estados Unidos mediante un asilo político. Ellos quieren brindarle una mejor calidad de vida a sus familias, diferente a la que tenían en Haití.
Sin embargo, tendrán que esperar en esta frontera porque recientemente los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron poner pausa a los tramites de asilo político hasta nuevo aviso, dando paso a la reactivación del programa “Quédate en México”.