Familias en Reynosa enfrentan dificultades ante los altos costos que conllevan las ceremonias de graduación; mientras que en algunos casos los padres de familia logran organizar sus gastos para que sus hijos participen en la ceremonia de graduación, otros se ven en la necesidad de descartar esta posibilidad.
Por Tania Castillo y Clarissa Grimaldo
Culminar un nivel educativo es un hito en la vida de todo estudiante y como tal, el deseo de los alumnos y sus padres es poder celebrarlo en grande, pero la realidad es que a pesar de los esfuerzos, no todas las familias tienen la posibilidad de hacer la ceremonia de sus sueños.
En Reynosa, el costo de una fiesta de graduación puede oscilar entre los 4 mil y los 18 mil pesos, dependiendo de las decisiones que vaya tomando la asociación de padres de familia ya que queda a su consideración decidir si quieren realizar una celebración en salón de eventos o si prefieren solamente tener la ceremonia de entrega de certificados en el patio de su escuela.
Algunos ahorrarán por meses, otros realizarán actividades como venta de comida, rifa de regalos, entre otras dinámicas que les ayuden a costear su festejo, otros tantos tendrán que decir adiós a su ilusión y participar solamente en la entrega de papeles, mientras ven a través de las redes sociales las imágenes de los compañeros que sí lograron reunir el presupuesto para la celebración.
El que elijan una ceremonia sencilla no significa que no habrá gastos, ya que por lo menos deberán destinar un presupuesto para la compra de zapatos, uniformes si es que ya no les quedan los adquiridos al inicio del ciclo, la fotografía que seguramente algún fotógrafo independiente ofrecerá e inclusive, la compra de un arreglo sencillo para no dejar pasar desapercibida la ocasión.
Además, dependiendo de la economía de cada familia, los acompañantes pueden decidir invertir en un nuevo cambio de ropa para estar ad hoc con la celebración.
Pero si deciden festejar con baile y cena el precio se eleva considerablemente, ya que no solo se debe pensar en la renta del lugar, también se debe cotizar el sonido, la fotografía, la decoración, la comida o cena, así como la vestimenta que para este tipo de lugares suele elegirse algo más elegante.
Aunado al festejo, se acostumbra que en las graduaciones los estudiantes reciban una pieza de joyería o un arreglo alusivo, y si no hay padrinos a la vista, es un gasto más que absorberá la familia.
Todo esto puede convertir un momento de celebración en un trago amargo para quienes no tienen la posibilidad económica, ya sea porque el ingreso familiar es insuficiente o porque se juntan las graduaciones de más de un integrante de la familia.
SACRIFICAN SUELDOS PADRES DE FAMILIA
Marco Elejarza, asesor de la Asociación de Padres de Familia de la Organización Nacional de Padres, señaló que la preocupación entre los padres por los gastos relacionados con las ceremonias de graduación ha ido en aumento. Explicó que muchas familias tienen dos o tres hijos en diferentes planteles, lo que representa una carga económica considerable.
“Los costos de los materiales y eventos de graduación se han triplicado en algunos casos, y lamentablemente hay autoridades educativas que no ofrecen ningún tipo de apoyo y ellos también son parte del problema”, afirmó.
Elejarza destacó que hoy en día los padres se ven presionados a cubrir estos gastos, incluso si no están en condiciones económicas para hacerlo.
“A veces sucede que dos hijos se gradúan al mismo tiempo, pero sólo uno puede participar en la ceremonia debido a los altos costos, mientras que el otro no”, comentó.
Señaló que cada familia enfrenta esta situación de manera distinta, dependiendo de su capacidad económica. Algunas logran planificar y adaptarse a los gastos, mientras que otras se ven obligadas a descartar la posibilidad de que sus hijos participen en las ceremonias o bien, deciden realizar el gasto incluso si absorbe casi la totalidad de sus salarios.
Además, Elejarza recordó que hay una problemática creciente en lo que respecta a instituciones educativas que condicionan la entrega de documentación oficial a aquellos alumnos que deciden no asistir a las fiestas de graduación, utilizando esta medida como una forma de presión para exigir los pagos correspondientes.
“Afortunadamente, en algunas escuelas los padres pueden recoger estos documentos directamente en el área de servicios escolares, incluso si la institución se niega a entregarlos”, indicó.
Respecto a la elección del lugar donde se celebran las graduaciones —ya sea dentro del plantel, en un auditorio público o en un salón privado— explicó que la decisión recae en los directivos y docentes, quienes informan a los padres a través de las asociaciones escolares.
“En estos casos, lo que queda a los padres es manifestar su inconformidad a través de las asociaciones de padres de familia. Aquí es donde las autoridades educativas deberían intervenir y brindar apoyo”, enfatizó.
Indicó que los costos asociados a las graduaciones pueden incluir el costo del salón y platillo, con precios que van de mil a dos mil 500 pesos por alumno, así como el gasto extra en togas, birretes, la vestimenta, tanto para el alumno como para los padres, al acudir al evento -en caso de ser de gala-, y las fotografías de graduación.
Ante esto, Elejarza recordó que hay instituciones que cuentan con espacios adecuados para realizar este tipo de ceremonias dentro de la propia escuela, sin la necesidad de realizar las ceremonias de graduación en salones privados, donde los costos suelen ser elevados.
“Incluso secundarias, preparatorias o universidades, podrían prestarlos a otras instituciones para realizar las graduaciones, siempre que haya una organización previa para establecer fechas disponibles”, propuso al respecto.
FACILIDADES PARA ADQUISICIÓN DE REGALOS
Tras una racha de escasas ventas a consecuencia de la pandemia por COVID-19, los comerciantes de la peatonal Hidalgo reciben con alegría la temporada de graduaciones, y es que no solo las familias reynosenses son clientes potenciales, los residentes del Valle de Texas también acostumbran acudir a los locales de esta frontera para elegir regalos como joyería, arreglos de globos y florales, así como algunas curiosidades.
Para atraer a los consumidores, desde principios de mayo empiezan a promocionar la nueva mercancía así como dar a conocer los planes de separo, las ofertas y todas las facilidades disponibles para que adquieran sus regalos en esta región.
El represente de los comerciantes de la peatonal Hidalgo, Raúl Cisneros Villarreal, manifestó que en esta temporada los locales que ofrecen joyería de oro y plata, arreglos, ropa de gala, zapatos, uniformes y tiendas de decoración, registran un aumento en sus ventas de al menos el 30%, lo que los mantiene a flote hasta la siguiente celebración.
En esta calle tradicional se pueden encontrar todos los artículos necesarios para la celebración, hay al menos diez joyerías, negocios que ofertan todo tipo de obsequios alusivos a las graduaciones, varias zapaterías, tiendas de uniformes y boutiques con diversos estilos de ropa, entre ellos trajes y vestidos de gala que son muy demandados durante la temporada.
En el caso de la joyería, lo común es regalar anillos, dijes o esclavas con mensajes alusivos a la graduación. Los artículos para graduados de primaria ocupan el 50% de la demanda, le siguen los accesorios para kínder con el 30%, secundaria ocupa el 15% de la petición, y la universidad apenas el 5%.
En la joyería de plata los precios oscilan entre los 260 y 345 pesos, mientras que la bisutería de oro se vende en rangos desde los mil hasta los cuatro mil pesos, dependiendo de los kilates y el tamaño de la pieza.
Cisneros Villarreal exhortó a los compradores a siempre acudir a comercios formalmente establecidos ya que ellos ofrecen garantías en caso de que la joyería requiera algún ajuste o presente un desperfecto, además de que ofrecen mayor calidad y están supervisados por la Procuraduría Federal del Consumidor.
La buena derrama económica derivada de las graduaciones se extiende hasta la primera semana de julio, fecha en que se realizan los últimos festejos.
“Invitamos a todos los ciudadanos a que vengan a la calle Hidalgo, aquí encuentran productos para celebrar la graduación, estamos a sus órdenes”, concluyó.
¿ESCUELA O SALÓN DE EVENTOS?
Aunque para todos los padres de familia es un orgullo y motivo de celebración el que sus hijos concluyan un nivel académico y avancen al siguiente, la emoción no es equivalente a dinero, es por ello que al momento de reunirse para definir los pormenores de la ceremonia de graduación suelen presentarse opiniones divididas que al final dejan a algunos inconformes.
El gasto que implica realizar la ceremonia en un salón de eventos con cena y baile representa un gasto que no todos tienen la capacidad de costear, lo que lleva a que algunas familias decidan no participar, y a otras, sumarse a un festejo que les dejará deudas que se extenderán por los próximos meses.
Para Rosy Ortiz, el que su hijo Eliseo concluya el nivel primaria es un logro que merece festejarse por todo lo alto, es por ello que su familia no presentó ninguna objeción a la propuesta de celebrar la ceremonia de graduación en el Salón Legacy, sitio que es elegido por tradición para cada evento de clausura por parte de la primaria Narciso Mendoza.
En dicha escuela, cada familia aportará cuatro mil 700 pesos por hijo para pagar el paquete del salón, éste incluye cinco lugares para los miembros de la familia, cena para cada uno, la renta del sonido para la ceremonia y el baile, decoración del lugar, fotografía del grupo, así como la renta de toga y birrete. El salón se usará en dos horarios, por la mañana será la entrega de certificados y reconocimientos para los alumnos más destacados, mientras que en la noche será el convivio y el baile.
Esta cantidad no cubre todos los gastos ya que aparte se debe rentar o comprar el traje para Eliseo, así como el vestuario para el resto de los integrantes de la familia que se conforma de ambos padres y la hermana menor, y ya que prefirieron no buscar padrinos para esta ocasión, también deberán cubrir los gastos del arreglo que le obsequiarán; para este concepto Rosy no tiene un presupuesto definido.
Si bien la graduación resultará onerosa, en su familia se prepararon con anticipación para poder brindarle a su hijo la oportunidad de festejar junto a sus compañeros.
“Es algo bonito, es la primera etapa que concluyen los niños, ya están más conscientes del primer escalón que lograron pasar, para mí, sí está padre que ellos puedan vivir esa fiesta de haber podido concluir su primer escalón y que sea algo que los motive a seguir”, destacó.
Aunque para Yurenia Salas también es un orgullo ver a su hijo David concluir el jardín de niños, el tema de la graduación es un monto fuerte que se suma a los gastos que realizó a lo largo del ciclo escolar en el colegio particular, lo que complica la economía familiar.
Hasta el momento, ha invertido alrededor de seis mil 740 pesos. De este monto, cinco mil pesos corresponden a la renta del salón con acceso para tres personas y tuvo que pagar 750 pesos adicionales para que la pueda acompañar otro familiar. El total incluye la renta del lugar, la decoración, el mobiliario, sonido y banquete.
En cuanto a la vestimenta, los niños deben vestir con esmoquin, fajín y moño color rosa palo, mientras que las niñas deben utilizar un vestido en la misma tonalidad. En su caso, la opción inicial era rentar el traje por mil 400 pesos y adquirir los accesorios en otro local, buscando opciones las madres de familia encontraron una tienda de novias donde pudieron comprar el paquete de traje de tres piezas, camisa y moño por 990 pesos, logrando un pequeño ahorro que pudieron invertir por ejemplo en zapatos.
Cabe mencionar que en este monto no se consideró la vestimenta de los acompañantes de David, por lo que el monto final fue superior.
Si bien, Yurenia está de acuerdo con tener una celebración especial, consideró que la elección del lugar y la vestimenta debió ser más debatida entre la sociedad de padres de familia para encontrar un lugar más económico, ya que la mayoría de las familias hicieron sacrificios para poder enviar a sus hijos a escuelas privadas, por lo que solventar la graduación representó un trabajo adicional para ellas.
De esta manera, durante junio las redes sociales se llenan de imágenes de niños y jóvenes felices por haber conquistado un escalón más en su formación académica, y rostros de padres que se dividieron entre la felicidad de compartir con sus retoños y la incertidumbre de cómo saldrán delante de las deudas que se echaron a cuestas para permitirse esta celebración.
