
A muchos los tomó por sorpresa, otros apenas y alcanzaron a sacar lo necesario debido a que las lluvias provocaron una fuerte inundación. Con una brutal fuerza, la tormenta tropical dejó miles de viviendas bajo el agua, árboles caídos que impedían la vialidad, familias desamparadas, apagones y sin agua potable.
Transcurría el día sábado 25 de julio cuando “Hanna” tocó tierra firme como huracán de categoría 1 con vientos de 145 kilómetros por hora cerca de Port Mansfield, ubicado a 210 kilómetros al sur de Corpus Christi, Texas.
La madrugada del domingo 26, ya degradado a tormenta tropical, “Hanna” pasó por la frontera entre Estados Unidos y México con vientos de casi 85 kilómetros por hora e intensas lluvias, revelaron los primeros reportes del Centro Nacional de Huracanes.
Con el paso de las horas en Reynosa las lluvias eran acompañados con fuertes vientos que provocaron los primeros estragos en la ciudad, desde calles inundadas, árboles caídos y colonias sin agua potable, debido a que hubo un corte de energía eléctrica y por consiguiente las bombas potabilizadoras no funcionaron.
Diversos encharcamientos comenzaron a surgir en varios sectores principalmente en la zona centro, donde los desniveles de la calle Bravo y J. B. Chapa fueron cerrados a la circulación debido a que el nivel del agua impidió el paso a los automovilistas.
En ese lugar arribaron efectivos de Protección Civil (PC) y Bomberos, así como oficiales del grupo operativo de Tránsito y Vialidad quienes vigilaron la zona de riesgo. Horas después comenzaron a desplegarse los primeros cuerpos de emergencia.
Las precipitaciones no cesaban al grado que los encharcamientos comenzaron a fluir y trasminaron una área del Hospital Materno Infantil, que se ubica en la colonia Campestre, carretera de Reynosa a Nuevo León.
Por los daños en ese nosocomio al menos una veintena de pacientes fueron canalizados a otros hospitales, algunos fueron llevados a sus domicilios en autos particulares ya que los dieron de alta en ese momento.
Incluso para que siguieran con su tratamiento en un lugar seguro, se trasladaron cuatro bebés prematuros y un menor de 6 años al Hospital General de Zona número 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Tres de los pequeños se encuentran con un estado de salud estable y dos intubados, todos están bajo supervisión pediátrica.
“Algunas de las pacientes tuvieron que ser trasladadas a pisos más altos, y otras fueron enviadas a otros hospitales”, expresó Pedro Granados, director de Protección Civil del Estado de Tamaulipas.
Después de movilizar a los enfermos del Materno, personal del nosocomio tuvo que bombear el agua para sacarla, dijeron las autoridades estatales.
“Continúan las acciones de limpieza y desinfección en todas las áreas del Hospital Materno Infantil de Reynosa. Agradezco a todo el personal que trabaja arduamente para restablecer su funcionamiento”
“Las cuadrillas de trabajadores continúan desazolvando y limpiando el exterior del Hospital Materno Infantil. Les agradezco por redoblar esfuerzos para que esta unidad hospitalaria pronto se encuentre lista para seguir operando”, dijo el gobierno de Tamaulipas mediante sus redes sociales el día de la tragedia.
ACTIVAN PLAN DNIII-E
EN SU FASE DE AUXILIO
Serían aproximadamente las 3:00 horas del domingo 26 de julio cuando la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó 203 militares a bordo de 22 vehículos oficiales, comenzando por las zonas de mayor riesgo.
Las fuerzas armadas llegaron para apoyar a las personas afectadas, realizando la evacuación de 410 habitantes a dos refugios temporales coordinados por autoridades civiles.
Para ese entonces la coordinación de Protección Civil (PC) y Bomberos del municipio ya habían habilitado dos refugios temporales: El Polideportivo, ubicado en bulevar Morelos entronque con carretera libramiento Monterrey-Matamoros.
Otro albergue fue habilitado en el auditorio municipal Ramón Pérez, ubicada en Avenida Vista Hermosa esquina con bulevar Miguel Hidalgo, en la colonia Vista Hermosa.
Dentro de las acciones que realizaron las autoridades militares, fueron remolcados 23 vehículos civiles varados en calles y avenidas de la ciudad y retiraron de las avenidas principales más de 12 árboles caídos por el viento.
Asimismo, los elementos castrenses se encuentran proporcionando seguridad periférica en las principales zonas afectadas, con la finalidad de garantizar sus bienes materiales.
Actualmente se encuentran desplegados 474 militares y 40 vehículos oficiales en el Estado de Tamaulipas, quienes llevan a cabo el desazolve de coladeras, labores de limpieza y reconocimiento en las avenidas principales, con el fin de prevenir afectaciones mayores en beneficio de la población tamaulipeca.
COMIENZAN FAMILIAS
BÚSQUEDA DE REFUGIO
Pese a que había dos refugios temporales, no todas las familias se dirigieron allá porque sus amigos o conocidos les ofrecieron un techo para pasar la noche, tal es el caso de una joven que junto con su familia se refugiaron en la parroquia de su colonia.
“Anteriormente nos habíamos inundado pero no como ahora”, comentó con temor Joana Sánchez, habitante de La Presa, un sector que se encuentra ubicado cerca del dren El Anhelo.
El viento arrastraba todo a su paso y la lluvia no cesaba, fue entonces que los padres de Joana comenzaron a sacar sus pertenencias importantes y un vehículo que forma parte de su patrimonio.
“Mis Papás ya se habían salido para sacar el carro y en la casa solo nos quedamos mi hermano y yo. La idea era no dejar la casa sola (por los robos) pero cuando subió demasiado el agua tuvimos que salirnos”, dijo.
Justo en ese momento Joana preparaba lo más necesario pues sabía que se aproximaba una catástrofe tal cual como estaba pronosticado en días pasados.
“Me quedé en casa preparando todo para que no me tomara de sorpresa el huracán porque ya sabia que iba a estar feo”, dijo.
“No tenia miedo hasta que vi que subió mucho el agua. Cuando tuve que salir de casa, si sentí miedo de morir electrocutada, el agua me llegó al pecho”, narró con un poco de tristeza al recordar.
No sólo sus pertenencias materiales se llevó, también rescato a sus perritos…”ahí si fue horrible”, recordó.
Esa noche Joana Sánchez y su familia durmieron bajo el techo de la iglesia católica llamada San Juan Bosco, en la colonia La Presa.
“Algunas amistades nos ofrecieron su casa, pero como vamos a la iglesia católica una señora de ahí de la iglesia nos dijo que podíamos quedarnos ahí en la parroquia.
Mientras tanto al oriente de la ciudad el agua estancada también buscaba una salida, y comenzó a inundarse la colonia Nuevo Amanecer.
Marlene comenzó a recoger la herramienta y muebles de su tapicería, un negocio familiar en el que sacan el sustento diario.
“Cuando el agua comenzó a subir estábamos recogiendo los muebles y las herramientas por el miedo a inundarnos, ya había pasado pero no de esa magnitud”, dijo la afectada.
En años pasados sufrieron la misma situación ya que viven cerca de un dren, que por las fuertes lluvias se desbordó.
“Cuando el agua subió más lo primero que hicimos fue sacar a mi abuela porque no puede caminar y luego a los niños”.
Marlene, dijo que tuvieron que refugiarse en un domicilio de la colonia Loma Blanca, donde 25 integrantes de su familia pasaron la noche.
Al día siguiente de la tormenta (el lunes) salió para ir a ver su casa y qué tanto había bajado el agua, limpiar donde se podía, incluso pedir un poco de ayuda.
“Afortunadamente en medio de la tragedia hay personas generosas, han llevado ropa, comida y medicamentos, es algo difícil también porque la gente se amontona o pelea las cosas. Y como es de mala costumbre las que se dicen líderes de colonia acaparan todo para ellas y sus conocidos”.
Las colonias
más afectadas
De acuerdo con los reportes de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Reynosa, las colonias con mayor afectación son:
> Campestre, Paseo Residencial, Granjas, Condado del Norte, Jacinto López 1, Burocrática, Loma Real, San Valentín, Bugambilias, Fraccionamiento Halcom, Leyes de Reforma, Santa Cruz, Las Torres, Santa Cecilia, Ampliación Delicias, Lázaro Cárdenas, Lomas de Villar, Azteca, Revolución Verde, Rancho Grande, Riveras de Rancho Grande, Unidad Obrera y Nuevo Amanecer.