
El 19 de octubre de 1993, el gobierno federal otorgó al gobierno de Tamaulipas –en ese entonces encabezado por Manuel Cavazos Lerma– la concesión para construir, operar, conservar y mantener el puente internacional Reynosa-Pharr. Para ejecutar la obra, la administración estatal contrató a la constructora Marhnos, S.A. de C.V.
La tarea era edificar un cruce de 3 kilómetros de largo con 17 metros de ancho en la porción mexicana. Apenas concluyeron los trabajos, quienes pasaban por este lugar sabían que algo andaba mal. Y es que a lo largo del puente se sentían una serie de “jorobas” que hacían el viaje incómodo.
De acuerdo a un estudio realizado por la empresa BASF titulado: “Reparación del Puente Internacional Reynosa-Pharr”, la sección mexicana del cruce “tenía una superficie considerablemente irregular causada por defectos de nivelado en las juntas de expansión, debido a algunos problemas durante las operaciones de construcción y postensión. Esta situación causó algunos severos daños en muchos vehículos (sic)”.
Durante años estas fallas persistieron hasta que en diciembre de 2005 la federación contrató a una empresa para que, con cargo al erario, reparara las deficiencias.
Información contenida en el portal de transparencia Compranet
(Hyperlink “http://www.compranet.gob.mx” www.compranet.gob.mx), reveló que el 12 de mayo de 2005, Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe) emitió la licitación 09120020-021-05 para solicitar las propuestas de empresas interesadas en realizar la “renivelación de la superficie de rodamiento de la calzada a base de concreto o mortero de base, ceméntica o polimicro incluyendo la ampliación de la calzada y la reducción del andador existente sobre la estructura del puente internacional Reynosa-Pharr”.
Para ello, se destinó un presupuesto de 40 millones 789 mil 732.12 pesos, mismos que fueron adjudicados a la empresa Pirinea Contructora y Urbanizadora, S.A. de C.V.
Según los datos de Compranet, ésta empresa se encuentra ubicada en las calles de Peña y Peña Poniente número 725 de la colonia Chapultepec Sur en Morelia, Michoacán.
Las obras se realizaron dentro del plazo de 120 días marcados por la licitación.
Casi 15 años después, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) emitió el Concurso Público Internacional número 00009076-004-06 para recibir ofertas de empresas interesadas en construir el puente internacional Reynosa-Mission, que cuenta con casi las mismas especificaciones del puente Reynosa-Pharr.
De acuerdo a los documentos del concurso, de los cuales Hora Cero tiene copias, este cruce tendrá 2 mil 558 metros de longitud y 21 de ancho; es decir, 442 metros más corto y 4 metros más grande que el puente Pharr.
Para realizar esta obra –que será operada por medio del esquema de concesión por 30 años– el gobierno federal decidió contratar a la misma empresa que hace 15 años falló en la edificación del puente anterior: la constructora Marhnos, S.A. de C.V.
Esta compañía forma parte de un consorcio integrado por Concesionaria de Proyectos de Infraestructura, S.A. de C.V., y Marhnos Turismo, S.A. de C.V., que el 2 de junio de 2006 entregaron su propuesta para obtener esta obra y fue por un monto de 690.31 millones de pesos.
Según datos de la página de transparencia Compranet, Marhnos Construcciones, S.A. de C.V. se encuentra ubicada en el número 40 de la calle Lafayette en la colonia Nueva Anzures, en la delegación Miguel Hidalgo en México, Distrito Federal.
Curiosamente y de acuerdo al Concurso Público Internacional y su fallo –obtenidos gracias a la Ley de Transparencia e Información– de las seis compañías que presentaron su proyecto, la de Marhnos no fue la más baja y aún así recibió el contrato.
De hecho, la menor propuesta económica fue de GAMI Ingeniería e Instalaciones, S.A. de C.V., una empresa con sede en la ciudad de Celaya, Guanajuato, que se comprometió a edificar el puente con 670 millones de pesos.
FALLA PERO LE DAN OTRO PUENTE
El primero de junio de 2006, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de la Dirección General de Desarrollo Carretero, dependiente de la Subsecretaría de Infraestructura, lanzó el Concurso Público Internacional número 00009076-004-06 con fecha del 2 de junio de 2006.
El documento, del que se tiene copia, fue firmado por Oscar de Buen Richkardy, director general de Desarrollo Carretero de la SCT.
Esta licitación era para convocar empresas interesadas en “Construir, operar, explotar, conservar y mantener el Puente Internacional Reynosa-McAllen (sic) ‘Anzaldúas’ de jurisdicción federal, localizado en el Estado de Tamaulipas, México, compuesto por un puente vehicular de 2.558 Km. de longitud correspondientes a la parte mexicana…”.
La empresa ganadora de este concurso internacional también tiene la obligación de “construir las instalaciones de un puerto fronterizo y sus servicios auxiliares, así como de un acceso carretero del kilómetro 0+000 ubicado en la carretera Reynosa-Monterrey hasta el kilómetro 6+420”.
Según las bases del concurso, esta carretera será del tipo A4 con dos carriles de circulación y dos acotamientos que sumarán un ancho de 21 metros y una longitud de 6 mil s420 metros.
La citada vialidad permitirá enlazar al puerto fronterizo con la carretera Reynosa-Monterrey y deberá de contar con dos entronques a desnivel.
Al detallar la obra, la SCT informó que el puente estará comprendido entre el río Bravo (límite internacional) y el Canal Rodhe; cruzará el Canal Anzaldúas, la línea de ferrocarril y la carretera Reynosa-Nuevo Laredo.
Además, deberá de tener una longitud total de 5.5 kilómetros, de los cuales 2 mil 558 corresponderán a la sección mexicana con un ancho de calzada de 15.85 metros, una sección transversal total de 18.18 metros con cuatro carriles de circulación de 3.65 metros de ancho cada uno (dos por sentido), una banqueta de 1.73 metros y la plaza de cobro correspondiente.
En su primer etapa, informa la SCT, el puente sólo dará servicio al tráfico ligero aunque no se descarta que en un futuro se lleven a cabo adecuaciones para que pueda pasar por el lugar tráfico pesado.
Para ello se ha destinado una reserva territorial que en un 100 por ciento del proyecto comprende 27.8 hectáreas.
Conforme a las reglas del concurso, las empresas interesadas en edificar y operar la concesión del puente internacional debían de presentar una propuesta de contraprestación inicial, que es el pago que se hace al gobierno a cambio de la concesión; una propuesta de aportación inicial, que es la cantidad de dinero solicitada por el concursante ganador en su propuesta para otorgar viabilidad financiera la proyectó; una propuesta de compromiso de aportación subordinada, que es el valor del respaldo económico para cubrir aquella parte del servicio de los créditos que no sea posible cubrir con el flujo proveniente de la explotación del proyecto.
Además, los interesados tendrían que presentar el monto económico considerado como capital de riesgo y el costo total de las obras. Todo este tendría que ser en millones de pesos.
Ante esto, seis empresas presentaron sus propuestas con las que esperaban ganar la licitación federal.
Compañía Contratista Nacional, se comprometió a realizar los trabajos en 796.44 millones de pesos, mientras que el consorcio Garza Ponce, S.A. de C.V. y Río San Juan, S.A. de C.V. aseguraron que lo harían con 871.43 millones de pesos.
El resto de las ofertas eran las del Consorcio Construobras de la Garza y Construcciones y Puentes de Chihuahua, S.A. de C.V., quienes ofrecieron un presupuesto de 694.64 millones de pesos; Omega Construcciones Industriales, S.A. de C.V., quien ofreció 890.16 millones de pesos y GAMI Ingeniería e Instalaciones, S.A. de C.V., quien hizo una oferta de 670.30 millones de pesos.
De hecho la propuesta de GAMI fue la más baja de todas las que se presentaron en el concurso internacional, sin embargo no fue seleccionada como ganadora.
El 28 de junio de 2007, la SCT anunció que el consorcio conformado por Concesionaria de Proyectos de Infraestructura, S.A. de C.V., Grupo Constructor Marhnos y Marhnos Turismo, S.A. de C.V. –quienes se comprometieron a realizar los trabajos con 690.31 millones de pesos–, había sido seleccionado como el ganador del proceso.
Ante ello se le otorgó el título de concesión a esta empresa que ya se encuentra realizando los trabajos de construcción del cruce internacional.
Aunque en los documentos del concurso internacional no se informa cuánto tiempo van a durar las obras, en Estados Unidos se tiene proyectado terminar los trabajos dentro de 682 días naturales.
Por lo tanto se espera que en mayo de 2009 se concluya la construcción para que en junio de ese mismo año se lleve a cabo la inauguración oficial.
LA OBRA EN EU
En el caso de Estados Unidos, la construcción del puente internacional costará el doble de lo que valdrá en México, sin embargo esto es debido a que en el presupuesto asignado se contemplan una serie de obras de infraestructura carretera que unirán al cruce con las vías de comunicación del valle del sur de Texas.
De acuerdo a un estudio del Consejo de Desarrollo Económico de la ciudad de McAllen, el puente se conectará con el camino rural 494 y 1016 cerca de Granjeno.
Entre las ventajas que se le encuentran a esta obra, está la conexión que tendrá Mission con la orilla oeste de Reynosa, donde se encuentran ubicadas muchas maquiladoras y comercios.
“Esto ayudará a facilitar el envío de mercancías, permitiendo a las compañías mantener sus costos de inventario bajos, además de que ayuda al comercio con la ciudad de Monterrey”, dicta el documento.
La edificación de obras carreteras son necesarias ya que el trazo del puente cruza por la pequeña comunidad de Granjeno, Texas, a unos kilómetros de Mission y que no cuenta con las carreteras necesarias para atender el tráfico que se generará con esta obra.
Para Vicente Garza junior, mayor de Granjeno, el levantamiento del puente internacional Reynosa-Mission cambiará la vida de esta antes tranquila región.
“Granjeno si va a cambiar. Como quien dicen dice Granjeno va a ser un Nueva York chico, estamos haciendo todo lo posible por dejar a Granjeno como está, queremos conservar todos esos elementos para que siga adelante la comunidad”, expresó.
El edil aseguró que sus conciudadanos saben que esta obra va a traer algunos beneficios económicos.
“Mucha gente no está de acuerdo con el puente pero eso es algo que sí va a beneficiar a mucha gente en el futuro pues va a venir dinero y vamos a recibir algo de dinero del puente, además de que va a llegar mucho comercio”, indicó.
El 12 de junio de 2007, las autoridades de Estados Unidos otorgaron a la empresa Williams Brothers Constructions, con sede en la ciudad de Houston, Texas, el contrato para la construcción del cruce “Anzaldúas”.
En el lado norteamericano el cruce tendrá una longitud de 2.8 kilómetros y para el mes de abril de este año la obra llevaba un avance reportado del 46.18 por ciento.
George Ramón, mánager de la ciudad de McAllen, informó que la obra se realizará con un presupuesto de poco más de 110 millones de dólares (mil 119 millones de pesos), de los cuales 55 millones serán utilizados para la edificación del cuerpo del puente, la carretera y los accesos que lo comunicarán, 10 millones para la construcción de las instalaciones para la aduana, 35 millones para la instalación de los servicios y los 10 restantes para los demás gastos.
Estos recursos serán pagados por el gobierno federal, el Consejo de Puentes Internacionales (integrado por las ciudades de Hidalgo, Mission y McAllen) y el Departamento de Transporte en Texas.
Se espera que la ciudad de McAllen recupere su inversión de 28.5 millones de dólares por medio del cobro de peaje en el cruce internacional.
BNEFICIO A MEDIAS
Cuando se anunció la construcción del que será el tercer cruce internacional de Reynosa y su ubicación, por el rumbo de la carretera Reynosa-Nuevo Laredo, se generó una alta expectativa entre los residentes de esta frontera.
Esto es debido a que los residentes de este sector esperaban contar con un acceso más rápido a Estados Unidos.
Sin embargo cuando se informó sobre el trazado del puente “Anzaldúas”, las esperanzas se frustraron ya que de acuerdo al proyecto, el único acceso que tendrá el cruce internacional será por la carretera Reynosa-Monterrey, a unos metros de la salida de libramiento que comunica a esta ciudad.
Con ello, las personas que viven en este sector de Reynosa, tendrán que trasladarse más de cinco kilómetros para poder utilizar está vía de comunicación, lo que los deja en la misma situación que tenían con los otros dos cruces internacionales que hay en esta frontera.
NO ES LA UNICA OBRA
El puente internacional no es la única obra que en fechas recientes el gobierno federal ha asignado a la Constructora Marhnos, S.A. de C.V.
El pasado 8 de octubre de 2007, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, participó en la ceremonia de instalación de la primera piedra del Hospital Regional de Alta Especialidad en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
De acuerdo al boletín que puede leerse en el portal de Internet de la empresa (www.marhnos.com.mx) “esta unidad médica de vanguardia fue licitada por la Secretaría de Salud federal bajo el esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), y asignada a la Unidad de Infraestructura Marhnos por la capacidad demostrada como resultado de su trayectoria en la industria de la construcción durante mas de 50 años”.
Conforme a los planes, este nosocomio debe de estar terminado en abril de 2009.
La licitación contempla que Marhnos dará mantenimiento al hospital durante 23 años y medio bajo el esquema de concesión de servicios.
La unidad médica contará con 100 camas censables y ofrecerá soporte para más de 14 especialidades.