
Esta ciudad fronteriza registra una intensidad de sequía D1 o sequía moderada, por lo que si no se presentan lluvias en los próximos meses la situación podría recrudecerse.
La primavera apenas está por iniciar pero las temperaturas cálidas ya están empezando a sentirse en la frontera norte de Tamaulipas, esta sensación térmica conlleva un incremento en el uso de agua para aminorar los efectos del calor, sin embargo, la escasez de agua es un problema que prevalece desde hace unos años por lo que se visualiza un panorama complicado para Reynosa durante el 2025 por esta sequía prolongada.
De acuerdo con los datos publicados en la décima octava reunión ordinaria del Comité de Seguimiento y Evaluación del Semáforo del Cuidado del Agua, los 10 municipios de la franja norte de la entidad se encuentran en alerta roja, esto como consecuencia de la poca agua almacenada en las presas Falcón y Amistad, principales encargadas de abastecer a la zona.
“Tenemos un rezago muy importante para el cumplimiento del Ciclo 36 en la cuenca del río Bravo. Tamaulipas no produce agua, por lo cual lo que sucede en la cuenca alta nos impacta para bien y para mal, por eso tenemos el semáforo del agua en rojo”, afirmó en dicha reunión Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos en Tamaulipas.
CONDICIONES GRAVES
Según el monitor de sequía publicado por la Comisión Nacional del Agua el pasado 3 de marzo, el norte de Reynosa registra una intensidad de sequía D1 o sequía moderada, en cambio la porción sur, correspondiente a la zona ejidal, está catalogada como área D0 o anormalmente seca, y aunque por el momento no son mediciones graves, si no se presentan lluvias en los próximos meses la situación podría recrudecerse.
El informe de la Secretaría de Recursos Hidráulicos marca que los 33 municipios restantes se encuentran en semáforo verde ya que las tormentas que se presentaron en el 2024 generaron suficientes lluvias para mantener en buen estado las fuentes de almacenamiento; el beneficio fue tal que la zona conurbada de Tamaulipas logró salir de la sequía que llevó a sus habitantes a formar largas filas durante horas con el propósito de conseguir agua embotellada, tanto para consumo como para afrontar necesidades básicas como el baño diario, el uso del sanitario o el lavado de su ropa.
INSUFICIENTE ALMACENAMIENTO
Actualmente, las principales presas del centro y sur de Tamaulipas se encuentran en niveles aceptables. La Vicente Guerrero en Padilla, tiene un 65% de su capacidad; la Emilio Portes Gil, en Xicoténcatl, alcanza un 98% de su capacidad, mientras que el Sistema Lagunario del Río Tamesí, en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, sobrepasa su nivel de almacenamiento ordinario registrando un llenado al 108%.
En el norte el panorama pinta diferente, la falta de precipitaciones o escurrimientos desde la presa El Cuchillo en Nuevo León, han provocado que las cuencas se mantengan por debajo del 15% de su capacidad, lo que resultará insuficiente para satisfacer la demanda de los tamaulipecos una vez que las altas temperaturas aumenten el consumo del líquido para desarrollar sus actividades, desde la limpieza del hogar y la higiene personal, hasta la elaboración de productos en el ramo comercial e industrial.
En su página web, al corte del 3 de marzo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalla que la presa Falcón se encuentra al 7% de su capacidad, lo que equivale a 94.33 hectómetros cúbicos. En cuanto a la presa La Amistad, alcanza a retener 241.54 hectómetros cúbicos que representan el 14% de su volumen total.
En su reporte, el organismo también dio a conocer que el embalse Marte R. Gómez, que alimenta al Distrito de Riego 026 cuenta con 757.91 hectómetros cúbicos que simbolizan el 97% de su amplitud, sin embargo, este volumen de agua está destinado a la siembra de más de 76 mil hectáreas en Mier, Miguel Alemán, Camargo, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa y Río Bravo, por lo que no representa un alivio para el consumo de la zona urbana.
BUSCAN AMINORAR ESTRAGOS
Y aunque el agua del río Bravo debe compartirse para cumplir con los tratados internacionales, este afluente es la esperanza para que Reynosa pueda aminorar los estragos de la escasez en los próximos meses, es por ello que las autoridades estatales y municipales están invirtiendo para aumentar la capacidad de la infraestructura que permite llevar el agua del caudal hasta el hogar de los reynosenses y que puedan prevenirse almacenando para la época difícil.
Felipe de Jesús Chiw Vega, gerente General de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) en Reynosa, dio a conocer que desde enero se llevan a cabo trabajos de mantenimiento y reemplazo de tuberías para aumentar la capacidad de bombeo hacia las colonias y con ello evitar conflictos como los registrados en agosto del año pasado, fecha en que las familias sufrieron durante días por la falta de líquido, inclusive aquellos en los que no les correspondía la estrategia de tandeo.
Precisó que fueron cambiadas dos tuberías de 18 y 20 pulgadas de grosor que ya tenían una antigüedad de 40 años y afectaban el abasto de los sectores Poniente y Granjas. Este mantenimiento ya está terminado y se espera comprobar sus resultados en los próximos días cuando el gasto de agua incremente.
Un proyecto más ambicioso es el cambio de 5 equipos de bombeo que permitirán llevar desde la toma del río Bravo hasta los domicilios un promedio de 2 mil 800 litros de agua por segundo, lo que equivale a 700 mil litros más de lo que actualmente se puede trasladar. Esta obra tiene una inversión de 52 millones de pesos y es aportada en partes iguales por el Gobierno del Estado y el gobierno municipal. Inició en el mes de enero y el propósito es que esté terminada a más tardar en mayo, justo a tiempo para hacer frente a los meses mas calurosos cuando da inicio la canícula.
Estas adecuaciones deberían permitir satisfacer la demanda de los 265 mil usuarios domésticos registrados ante la Comapa, siempre y cuando el caudal del río y el almacenamiento de las presas se mantengan en niveles adecuados para la extracción del agua, de lo contrario, será necesario recurrir al sistema de tandeos y transporte en pipas para administrar de forma eficiente el recurso hídrico disponible.
PRONÓSTICO ALENTADOR
Pero será la madre naturaleza la que tenga la última palabra, y de acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional este año podría ser benevolente; hasta el momento, el pronóstico es alentador e indica que este será un periodo con precipitaciones dentro de los promedios históricos, no obstante aún faltan varias semanas para tener una predicción más certera.
Mientras tanto, corresponde a los reynosenses tomar medidas preventivas desde su hogar y aportar su granito de arena para ayudar a cuidar el líquido, esto incluye prepararse con recipientes y tinacos para almacenar suficiente agua, reducir el gasto poniendo en práctica el reciclaje de agua, por ejemplo, usando los sobrantes de la lavadora para limpiar el piso o regar las plantas, reparando las fugas existentes en sus domicilios parar evitar el desperdicio y pagando puntualmente por su servicio para que la falta de recursos no sea excusa de los gobiernos para no otorgar mantenimiento a la infraestructura hidráulica.