En agosto de 2010, la prensa mundial fijó sus ojos en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, donde fueron masacrados 72 migrantes centroamericanos.
Ante estos terribles hechos, en la edición 314 de Hora Cero, correspondiente al mes de marzo de 2011, los periodistas Moisés Gómez y Erick Muñiz viajaron a El Salvador para recorrer la ruta que los migrantes habían hecho meses atrás.
En Hora Cero se publicó el reportaje: “Una ruta nada santa. De San Salvador a San Fernando”, que se enfocó en las vidas de Yedmi Victoria Castro, de 15 años de edad, y Francisco Antonio Blanco, de 30 años, ambos originarios del país centroamericano cuyas vidas se cruzaron en las últimas horas de su existencia, ya que fueron asesinados junto con otros 70 migrantes.
A la vez, se realizó un documental que ya ha sido exhibido en México y Estados Unidos.
En abril de 2011, en la edición 315, se contó la historia de los primeros 72 cadáveres encontrados en nueve fosas clandestinas del municipio de San Fernando.
Esta localidad se convirtió, por segunda vez, en sinónimo de muerte ya que en la primera semana del mes de abril, las autoridades estatales informaron sobre el hallazgo de cuerpos en el ejido La Joya.
La nueva tragedia recorrió los medios de comunicación nacionales y extranjeros, pues en este mismo municipio, siete meses atrás, habían sido encontrados los cadáveres de migrantes centro y sudamericanos, asesinados a balazos.
En la siguiente edición (316) de Hora Cero, “San Fernando, la fosa de México, 183 muertos… y los que faltan” se relató la nueva barbarie cometida en contra de decenas de personas.
En esa ocasión se publicaba que 183 cadáveres habían sido localizados en decenas de fosas clandestinas en ese municipio, entre los que se encontraban migrantes mexicanos que buscaban llegar a la frontera con Estados Unidos para internarse ilegalmente en el vecino país, además de comerciantes provenientes del centro y sur del país que solían viajar al norte para comprar mercancía o automóviles.
Con el terrible acontecimiento, inició un viacrucis para cientos de familias de Tamaulipas y de otras entidades de la República Mexicana, que acudían a Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Tampico y Ciudad Victoria a realizarse pruebas de ADN en su intento de recuperar los restos de sus familiares desaparecidos.
En junio de 2011, en la edición 320, se publicó el reportaje “Con las manos vacías” donde se narró la historia de cuatro hombres originarios de San Luis de la Paz, Guanajuato, que decidieron emprender un viaje a la frontera con Estados Unidos en busca de 17 familiares desaparecidos desde el 21 de marzo, cuando iban en ruta hacia Estados Unidos.
El objetivo era descartar o confirmar que los suyos estuvieran entre los muertos de las fosas de San Fernando, Tamaulipas.
Los protagonistas de esta historia, –lamentablemente repetitiva en el México actual–, fueron Raúl Pérez, Hugo Guzmán, Erick Salazar y Hugo Coronilla.
Un equipo de reporteros de Hora Cero siguieron los pasos del calvario que tienen que padecer las personas que buscan a un familiar desaparecido.
Un largo viacrucis marcado por el sufrimiento, la incertidumbre y el olvido de las autoridades mexicanas.
Los cuatro hombres que viajaron mil 700 kilómetros con la esperanza de tener noticias, buenas o malas, de sus familiares y amigos, regresaron a casa con las manos vacías.