En la calle Zaragoza nunca se volverá a escuchar el bullicio y el júbilo que en los años setenta tuvo como caja de resonancia la discoteca Zodiac’s, hoy reducida a escombros ante la nostálgica mirada de quienes en ella bailaron y aún pasan frente al inmueble.
Durante más de cuatro décadas el recinto que congregó a miles y miles de personas moviendo las caderas y brazos al ritmo de los Bee Gees, Donna Summer, ABBA y Michael Jackson como los mejores exponentes de la música disco, sólo quedan recuerdos, pues según testimonios el terreno fue adquirido por un grupo de inversionistas.
José Eduardo Muñoz, originario de Monterrey, evocó los viejos tiempos, cuando oír música en el Zodiac’s era una actividad completamente sana y divertida.
“Yo venía hasta acá para aprender nuevos pasos y luego llevármelos a Nuevo León, donde causaron gran revuelo entre los jóvenes, pues participaba en un grupo de baile.
“Y tuve la fortuna de que siempre me la pasé super bien en el Zodiac’s, que normalmente estaba a reventar. Allá por los 80 el ambiente era muy acogedor y espectacular a la vez, con destellos de luces de colores. Eran otros tiempos… Hice muchos amigos hasta me vine a vivir a Reynosa”, afirmó el también comerciante.
Atrás han quedado los años de las tardeadas y concursos coreográficos, que en la disco Zodiac’s alcanzaron su mayor esplendor en el norte de Tamaulipas.
Absolutamente todos los jóvenes de la época –hoy convertidos muchos de ellos en padres de familia–, deseaban que llegara el fin de semana para acudir a bailar y demostrar qué tan hábiles eran.
“La competencia se ponía muy buena porque los ‘pochos’ por lo general eran excelentes bailarines, pues en Estados Unidos iniciaron grandes movimientos musicales y allá surgieron los artistas que pegaban en la radio.
“De manera que en este salón de baile confluían personas de muchos lugares con un solo propósito, mover el bote”, dijo sonriente.
EN LA DISCO SE ENAMORARON
Argelia Llanas, quien a menudo acudía a bailar al Zodiac’s, recuerda que su hermana Araceli y su cuñado Felipe se conocieron en ésta discoteca, la cual por años y años fue el punto de reunión y referente musical en Reynosa.
Relató que el domingo 12 de octubre de 1981 los entonces jóvenes de 20 años asistieron a una tertulia por el día de la Raza, donde fueron flechados.
“Fue amor a primera vista, como quien dice, pues Araceli hasta dejó su trabajo en Monterrey para estar cerca de mi cuñado. Hoy tienen dos hijos y gozan de una formidable relación”, mencionó.
Argelia evocó que a comienzos de los años 80 una entrada a la disco costaba alrededor de 12.50 pesos, lo que hoy serían como 60 pesos. Agregó que como ella era la menor de la casa debía regresar del “reve” a las diez de la noche a más tardar.
“Recuerdo que antes no se les permitía la entrada a las personas que llevaran pantalones de mezclilla y tenis. Las mujeres debíamos ir con zapatos altos”, memoró.
La hoy publicista señaló que las baladas de amor también jugaron un rol muy especial en la disco Zodiac’s, pues todavía mantiene grabados esos episodios cuando las parejas “acarameladas” saltaban a la pista.
“Era una experiencia muy romántica y emocionante al mismo tiempo pasar el tiempo en un lugar como este”, describió.
SE PELEAN POR LA NOVIA
Luis Alberto González, otro de los residentes de Reynosa que acostumbraban pasar los fines de semana en el Zodiac’s citó el hecho de que los jóvenes de su momento se llegaban a disputar las novias a golpes.
Señaló que antes las peleas eran “hasta cierto punto sanas”, pues los contrincantes acostumbraban “darse” a puño limpio y no había saldos negros.
“Efectivamente, eran tiempos de mucha tranquilidad y poca malicia. A los mexicoamericanos les gustaban las muchachas de este lado y a nosotros viceversa, y las sacábamos a bailar a sabiendas de que íbamos a tener problemas”, recordó entre risas el ahora promotor turístico.
Aunque Luis Alberto no reveló cuantas novias conoció en el Zodiac’s, admitió que fueron varias.
“Los chavos de aquel entonces (hace tres décadas) éramos tremendos, pero a comparación de los tiempos actuales era mucho mayor el respeto que existía entre la adolescencia.
“Hoy como que eso se ha perdido y difícilmente volverá y menos en el Zodiac’s, pues como usted ve ya lo tumbaron. Ojalá que lo que construyan ahí sea de mucho provecho”, suplicó.
Lo cierto es que tanto para Luis Alberto, como al igual de los miles de jóvenes que aquí se divirtieron, aunque las tendencias rítmicas han evolucionado, la música disco es quizás el género más aplaudido y enarbolado en Reynosa.