
Reynosa cuenta con una gran cantidad de edificios antiguos que lamentablemente se han deteriorado con el paso de los años o se han derrumbado para levantar nuevas construcciones.
A pesar de que en la Dirección de Patrimonio Histórico y Proyectos Especiales, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), existen recursos para la restauración y conservación de estos inmuebles, desde hace años que no se reciben solicitudes de esta frontera.
El último catalogo del Registro Estatal de Edificios, Monumentos Conmemorativos y Murales de valor Histórico, Artístico y Cultural de Reynosa, se realizó en el año 2000. Es decir, que desde hace 14 años no se ha requerido ningún apoyo para actualizar este censo o realizar el mantenimiento de los mismos.
Al respecto, el director de Patrimonio Histórico y Proyectos Especiales de la Seduma en la entidad, Candelario Morón Guzmán, explicó que el gobierno del Estado tiene un programa denominado “Restauración de fachadas”, que se maneja en coordinación con el gobierno municipal, federal y particulares.
“No existe solicitud por parte de Reynosa desde hace mucho tiempo. El último catálogo que se hizo en esa frontera fue en el año 2000. Aunque todavía no dan a conocer el techo financiero para este año contamos con recursos suficientes para realizar la labor.
“El catálogo que actualmente tienen se levantó hace 14 años, sin embargo, cada que cambia una administración federal se puede actualizar a solicitud del presidente municipal, por lo que en estos momentos se encuentra en posibilidad de renovarse”, refirió.
Este programa se canaliza a través de los municipios, ya que los interesados pueden acceder a él por medio del departamento de Obras Públicas o del propio presidente municipal a fin de hacer la petición del inmueble que les interesa restaurar.
“El director de obras públicas o el alcalde canalizan la solicitud a la Secretaría de Desarrollo Urbano para revisar si se encuentra dentro del catalogo de patrimonio. Si es así, deberán cumplir con ciertos requisitos para el proyecto, además se revisa que se tengan recursos para apoyarlo en conjunto con su presupuesto”, indicó.
El funcionario estatal informó que el programa apoya los proyectos entre particulares y gobierno del Estado, aportando el 50 por ciento de cada parte cuando se trata de un inmueble del municipio. Sin embargo, cuando es un edificio federal, se busca una conciliación entre los tres niveles de gobierno.
“Algunas veces el problema radica en la poca difusión que se hace del esquema, ya que nosotros nos apoyamos en los municipios. Si los ayuntamientos hacen su labor de difundir estas propuestas, ayudan a que informe a la ciudadanía que estamos en la capacidad de apoyarlos para restaurarlos.
“Actualmente la Dirección de Patrimonio Histórico y Proyectos Especiales tiene un registro de dos mil edificios históricos en 18 municipios, sin embargo, pudieran ser muchos más”, indicó.
Expresó que actualmente están esperando los recursos para iniciar los catálogos en los municipios de Bustamante, Miquihuana, Palmillas, Jaumave, Tula, Aldama, Ocampo y San Carlos.
El entrevistado resaltó la importancia de preservar los patrimonios antiguos, ya que se conservan las raíces y la identidad de cada región tamaulipeca.
“Lógicamente las edificaciones tienen que cumplir con ciertas características arquitectónicas y ser construcciones antiguas del años 1930 hacia atrás.
“Reynosa tiene dos localidades preciosas y llenas de historia desde su asentamiento original en Reynosa-Díaz y Congregación Garza, ambas son un gran patrimonio. Además de las construcciones antiguas en la ciudad que aún se conservan y se deben de preservar para las generaciones futuras”, puntualizó Morón Guzmán.
HISTORIA PERDIDA
Para el cronista de la ciudad, Martín Salinas Rivera, es lamentable que la mayoría de las veces los edificios antiguos se hayan destruido, no se hayan conservado o se modificaron en su totalidad.
Resaltó que desgraciadamente se han perdido muchas edificaciones de 1800 y 1900 que se debieron de preservar como por ejemplo los panteones antiguos, algunos edificios o casonas y la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, entre otros.
“El problema de Reynosa es que no supo ni ha aprendido a apreciar sus edificios antiguos y con historia. Por ejemplo con la destrucción de la capilla; en esa época la población no tenía la mentalidad cultural para conservar este tipo de patrimonio por lo que mucho tiempo después se dan cuenta del error que cometieron, lo único original de ese siglo es la torre”, sentenció.
El antropólogo consideró que es dramático que no se tenga conciencia de la preservación de los recintos históricos, además de que se desconozca la historia que tiene Reynosa.
“Este es un fenómeno que se presenta en la frontera donde se le da prioridad a otras cosas pero no a la identidad y sus raíces. Sin embargo, es necesario concientizar a la población del cuidado y conservación de los mismos.
“En otros casos desafortunadamente no observamos con detenimiento estos lugares y pasan desapercibidos por la mayoría de las personas. La arquitectura antigua es muy representativa para lo visual.
“Los ciudadanos deben de entender que tenemos una serie de edificaciones importantes para la identificación del reynosense y que es necesario preservar el pasado y su historia para conocer los orígenes de nuestro pueblo”, precisó.
El cronista de la ciudad señaló que entre toda la maraña urbana moderna se encuentran las raíces de esta región. “Cada construcción antigua muestra el significado del pasado y cómo se ha desarrollado la ciudad”.
Aunque se tiene registrado un censo de los principales edificios históricos, dijo el entrevistado, existen muchos más que están escondidos, otros solamente son partes que sobreviven y los que lamentablemente quedaron sepultados bajo la modernidad.
“Desgraciadamente el desconocimiento, desinterés y falta de amor a Reynosa han generado la pérdida de muchas construcciones antiguas. Solamente dándolo a conocer y provocando el interés de la gente, encontraremos el apoyo y los recursos a fin de que se cuide e identifique como patrimonio histórico”, refirió.
NECESARIO CONSERVAR LAS RAICES
Por su parte el alcalde, José Elías Leal, manifestó su interés en conservar la identidad de la ciudad mediante la historia y antigüedad que guardan muchas construcciones en el municipio.
“En esta administración haremos todo lo posible para que no se pierdan nuestras raíces. Estamos trabajando en ese aspecto y hemos solicitado la conservación y restauración de algunos a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de otras dependencias”, apuntó.
En ese sentido, el presidente municipal precisó que para el rescate del mural “La historia de Reynosa y sus contornos”, ubicado en el edificio Garza Zamora de la antigua zona rosa, el cabildo autorizó dos millones 700 mil pesos.
“El mural del pintor Desiderio Hernández Xochotiotzin es muy importante para los
reynosenses y aunque muestra un considerable deterioro se hará todo lo posible para rescatarlo y que siga siendo parte de la identidad de la ciudad”, expresó.
Explicó que en el caso de algunos otros edificios que son de carácter particular se lleva más tiempo, ya que se mantienen en litigios y eso complica la situación.
“Cuando existe a certeza de los propietarios de permitirnos el acceso, es más sencillo. Por supuesto que es el deseo que todos los edificios que son históricos o tienen antigüedad se conserven en el municipio. Estamos trabajando para iniciar una mecánica al respecto.
“En el ayuntamiento contribuimos en todo lo que podemos porque nos interesa conservarlos, pues son una parte primordial de la identidad y nuestras raíces, además porque los ciudadanos lo solicitan”, refirió.
El presidente municipal opinó que algunas veces no se cuidan esos edificios porque no se tiene la claridad de su importancia e historia que representa para los reynosenses.
“Es necesario poner la muestra, iniciando el rescate de este tipo de construcciones y no permitirnos seguir perdiendo la identidad de la ciudad que nos vio nacer”, puntualizó Elías Leal.
Casa de Miguel Gutiérrez
Ubicación: Calle Porfirio Díaz entre Morelos y Matamoros, esquina.
Era una casa grande, propiedad de Miguel Gutiérrez, alcalde de Reynosa en los años 1937-1938 y abuelo del también ex alcalde Oscar Luebbert Gutiérrez.
Estas edificaciones nos marcan por el tipo de arquitectura el paso de las épocas por los estilos y materiales. Es una casa típica de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, es un edificio con ciertas decoraciones de la época aunque se han modificado los ventanales y puertas para adaptarlos a la modernidad como negocios.
Edificado de ladrillo y las cornisas que muestran el detalle de la arquitectura que se utilizaba en el siglo XIX, en el techo se utilizaba madera y aplanados de tierra para enjarrar, sus muros son de 40 centímetros formados con tabique. Varios negocios se han instalado en el lugar, actualmente es una estética.
Casa de Don Lauro Cantú
Ubicación: Calle Guadalupe Victoria esquina con calle Colón, Zona Centro.
La construcción data de finales del siglo XIX y principios del XX.
Es la primera construcción que se hace con una técnica distinta con materiales traídos de otros pueblos como sillar de arenisca, ya que en Reynosa se utilizaba el sillar de caliche.
Se enjarraban con la cal de mortero que se producía en esta ciudad, un material parecido al cemento y sus paredes son anchas, de ladrillo.
La decoración de las cornisas son escalonadas y sencillas con vanos
arqueados para las ventanas y puertas.
Esta es una casa con más de cien años de antigüedad.
El señor Lauro Cantú se lo hereda a su esposa quien aún reside en ese lugar. La casa mantiene su estilo antiguo, solamente se modificaron las ventanas y puertas.
Viejo hotel (demolido)
Ubicación: Calle Juárez esquina con Guerrero en la Zona Centro
Fue uno de los primeros edificios de doble piso utilizado en el siglo XIX como hotel, después se convirtió en otro tipo de negocios en la planta baja.
Sin embargo, no se conservó y la construcción edificada de sillar y tabique lució muchos años deteriorada.
Desgraciadamente el tiempo y la falta de mantenimiento cobraron factura.
Hace algunos años fue derrumbado lo que causó gran controversia ya que era un ícono de la ciudad, del siglo XIX.
Actualmente es una tienda de conveniencia.
Centro del mercado Zaragoza
Ubicación: Calle Hidalgo, Zona Centro.
Se inaugura en el año 1882, de ladrillo con sus entradas en arco y
decoración denticulada de esa época, gracias a las aportaciones de los pobladores de Reynosa.
Fue el origen del comercio en la Villa de Reynosa. Después se convirtió en matadero de reses y luego fue utilizado como carnicería.
También estuvo instalado un hospital infantil en los años 1930 y utilizado como vigía por los soldados.
Algunos documentos narran que se tenía una construcción que era conocida como “el parían”, siendo el inicio del comercio en la región.
Esta edificación debe de estar protegida por INAH, ya que se debe de conservar.
Actualmente se encuentra instalado un negocio de comida y relojería, también es el centro del ahora mercado Zaragoza. Lamentablemente se encuentra deteriorada.
Por localizarse en medio del mercado, está cubierto por los puestos y la techumbre, por lo que casi no se distingue a simple vista.
La torre de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe
Ubicación: Calle Juárez, Zona Centro
La edificación de la parroquia inició a principios del año 1800 y se concluye la construcción de sillar en 1835.
Lo que sobrevive es la torre levantada en 1866 y la réplica del templo ya que la original se destruyó.
La capilla estaba conformada por un techo muy alto y de estilo rústico, sin vitrales, solamente ventanales que se abrían de par en par y sus bancas de madera.
La primera torre hasta el campanario se edifica en 1866 y a finales de 1890 se hace la cúpula para sumarle el reloj que fue donado por el municipio de Matamoros.
La torre se encuentra registrada en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como monumento histórico y que se debe de conservar.
Estación del ferrocarril
Ubicación: Bulevar Ferrocarril, Zona Centro
En 1884 se solicita la donación de los terrenos al municipio para la instalación de los patios del ferrocarril de una compañía extranjera.
Originalmente era de madera ubicada en la parte frontal, sin embargo en el mes de mayo de 1903 los constitucionalistas del general Lucio Blanco, que eran dirigidos por el general Francisco J. Múgica, incendian una gran cantidad de carros y la estación del ferrocarril.
Posteriormente se reconstruye en el área donde queda parte de lo que fue la estación antigua, misma que funcionó hasta 1928. En el año 1929 se edifica la construcción de laja y ladrillo, incluso contaba con una corralera para ganado.
La historia indica que en el tren se transportaban reses de varias partes de México, aquí se descargaban y se llevaba al ganado por la calle Hidalgo hasta la corralera del puente internacional; por la noche se cerraba el puente para el tráfico y se cruzaban las reses al vecino país.
Actualmente se ve parte de la estación, ya que la otra fue derrumbada. Esta zona se mantiene abandonada y deteriorada.
Edificio Garza Zamora
Ubicación: Calle Colón en la Zona Centro
Pertenece a los hijos y nietos del general Tiburcio Garza Zamora
Aquí se instalaron una serie de instituciones financieras: El banco de Tamaulipas, Banco Confía y también estuvo en un periodo la Compañía de Luz y Fuerza.
En el año 1960, se instaló en el ultimo piso las oficinas del Instituto de Antropología e Historia dirigido por la primera antropóloga mexicana, Antonieta Espejo, además se contaba con un museo en ese lugar.
La especialista, originaria de San Luis Potosí, llegó a Reynosa a rescatar el antiguo panteón que se encontraba en las actuales instalaciones del Issste.
En la azotea tenia los huesos que estudiaba la también arqueóloga.
El inmueble fue partido a la mitad por sus propietarios mediante unas rejas. La sección poniente esta sellada e intacta, mientras que el otro extremo se mantiene en uso.
Mural ‘Semblanza Histórica de Reynosa y sus contornos’
Ubicación: Calle Melchor Ocampo esquina con Ignacio Zaragoza y Canales en la Zona Centro.
Autor: Desiderio Hernández Xochitiotzin.
El reconocido muralista a nivel internacional Desiderio Hernández Xochitiotzin plasmó en 1979 la historia de esta frontera en ese mural, sin embargo, su deterioro es considerable ya que la técnica utilizada (fresco) en el exterior ha sido afectada por el clima de la región.
Los que conocen de murales aseguran que éste tiene un problema grave para conservarlo ya que no se utilizaron los materiales de fondo adecuados.
Desprenderlo de ese lugar para intentar conservarlo sería muy costoso y riesgoso ya que no se garantiza que se retire intacto.
El ayuntamiento autorizó dos millones 700 mil pesos para su restauración, al ya muy
representativo de Reynosa.
El edificio donde fue pintado el mural era almacén de vinos y licores.