
Seis años se cumplieron del accidente carretero donde el comunicador Miguel Morales López, entonces reportero y conductor de Televisa Noreste, se impactó contra un animal en la autopista Matamoros-Reynosa.
Fue el domingo 24 de diciembre de 2006 cuando “Wicho” –como de cariño le decía su familia–, partió desde Matamoros después de convivir con sus familiares y amigos previo a la Nochebuena con rumbo a Reynosa, para al día siguiente cumplir con su responsabilidad en el noticiero Vallevisión.
“Miguelito”, como era también conocido, conquistó el cariño de su público a través de su sencillez, altruismo y sensibilidad al tratar los casos que daba a conocer, un estilo que lo distinguió hasta el final de sus días.
Esa tarde conducía un Volkswagen Bora en color blanco de reciente modelo, que meses atrás acaba de estrenar. Después de pasar la caseta de peaje a las 18:28 horas, como lo marcan las cámaras de Caminos y Puentes Federales, continuó su camino, pero 17 kilómetros más adelante su auto se impactó.
El peritaje de la Policía Federal Preventiva (PFP) División Caminos indicó que fue en el kilómetro 46 que un animal traspasó el corte clandestino de un cerco para atravesarse en la carpeta asfáltica.
Dos automovilistas más que viajaban adelante de Miguel lograron esquivarlo, sin embargo, él no se percató de su presencia. Tras llevarlo sobre el cofre de 80 a 100 metros, el vehículo con placas de circulación XT5975 del Estado de Tamaulipas colisionó con las estacas de concreto.
El conductor de noticias fue trasladado al Hospital Santander de Reynosa para recibir atención médica, siendo diagnosticado horas después con muerte cerebral. Aunque se esperaba un milagro, después de permanecer trece días internado falleció.
Fue el sábado 6 enero de 2007 por la tarde que Miguel Morales López, a los 30 años de edad murió, dejó trunca una carrera prometedora en el periodismo.
Con el paso de las semanas y meses nunca se conocieron datos sobre el propietario del animal, ya que el sello de su dueño fue cercenado momentos después del accidente para evitar alguna responsabilidad.
En la edición 213 Hora Cero Tamaulipas publicó estadísticas alarmantes: en el periodo comprendido de enero 2001 a diciembre 2006 se tenían registrados 107 percances vehiculares contra animales.
Solamente en 2006 se habían contabilizado 14 percances de este tipo, incluido el de Miguel.
Los reporteros José Manuel Meza y Silvia Cruz se dieron a la tarea de contabilizar, en 44.2 kilómetros de carretera, 385 cortes clandestinos del alambrado que permitían el ingreso de animales y vehículos.
En el cuerpo A (lado sur) arrojó 218 perforaciones y cuerpo B (lado norte) de la autopista el resultado fue de 167 cortes en el cerco de protección. La abertura de mayor longitud alcanzaba 27.7 metros y se localizaba en el kilómetro 63 rumbo a Matamoros.
Los reportes de Capufe indicaban que del año 2001a 2006 se tenían contabilizados 630 accidentes viales sobre esa arteria, así como 37 muertos y 337 heridos.
Sobre la autopista federal se habían registrado 107 choques contra semovientes, 110 volcaduras, 95 choques y 308 percances más por otras causas.
Para el subdelegado Regional de la VIII Delegación de Caminos y Puentes Federales, Alberto González Karam, es alarmante que solamente en octubre de 2012 se haya registrado la mayor cantidad de accidentes en casi 14 años que tiene la autopista.
“En octubre del año pasado se contabilizaron 18 accidentes, seis de estos contra animales, con la pérdida de dos vidas humanas”, sentenció.
Detalló que la vía Matamoros-Reynosa cuenta con una longitud de 44.2 kilómetros. Y agregó: “No puede ser posible que en un tramo carretero tan pequeño y sin gran cantidad de curvas se presenten tantos accidentes. En los puentes internacionales desde Acuña, Coahuila, hasta Matamoros, Tamaulipas, que tienen mayor longitud, no ha habido ningún percance”.
Ni siquiera durante la contingencia del huracán “Alex” (30 de junio de 2010), cuando se tuvieron 340 días de emergencia en la autopista con inundaciones de hasta 37.5 metros de altura, no hubo accidentes ni vidas que lamentar, sin embargo, en condiciones normales sí.
Durante 2012, de enero a noviembre, Capufe tiene el registro de 61 accidentes de tránsito: 29 salidas del camino, un choque por alcance múltiple, siete por alcance, una volcadura, 11 impactos contra objetos, seis más contra semovientes y seis más por otras causas, dejando como saldo 64 lesionados y cuatro fallecimientos.
Señaló que los choques contra animales durante 2012 fueron seis, mientras que en 2011 se presentaron nueve casos de este tipo.
De 2011 a 2012 el número de accidentes se duplicaron, mientras que la cantidad de lesionados incrementó, ya que de 19 heridos en 2011, en once meses del siguiente año se registraron 64.
Durante 2011 el mes con el mayor número de reportes fue en mayo con ocho, presentándose tres salidas del camino porque los conductores manejaban cansados y a exceso de velocidad, tres choques con objetos, un choque por alcance y uno más contra un semoviente.
En segundo lugar se ubicó el mes de diciembre del mismo año con seis accidentes, siendo cuatro de ellos contra ganado que caminaba libremente por la carretera.
Sin embargo, en octubre de 2011 se rompió record con 18 accidentes de los cuales dos fueron contra semovientes, por lo cual el subdelegado operativo de Capufe aseguró que desde que se abrió la autopista, el 30 de abril del año 1999, jamás se había registrado una cifra tan alta.
De esos accidentes se derivaron 19 lesionados y dos fallecimientos, mientras que los meses de enero, marzo y julio cerraron con seis accidentes cada uno.
El reporte del Sistema Estadístico de Siniestralidad de Capufe indica que en la red operada en la República Mexicana se registraron de enero a noviembre de 2012 un total de 16 mil 960 accidentes, con ocho mil 953 lesionados y 622 muertos.
“A la pérdida de vidas humanas hay que sumar las personas lesionadas, muchas de ellas que quedan discapacitadas de por vida por la gravedad de las lesiones”, indicó.
La problemática es latente, pues hay pequeños propietarios, comuneros y ejidatarios clandestinamente cortan o derriban los cercos de seguridad en ambos lados de la autopista para realizar sus actividades de ganadería.
“Es inconcebible. No puede ser posible que tengamos tantos accidentes a causa de los pasos clandestinos, que se supone evitan la presencia de ganado sobre la carpeta asfáltica”, comentó.
Reveló que aunque sean cerrados vuelven a romper los cercos para pasar maquinaria agrícola, vehículos y ganado, lo que está provocando que los animales se escapen e invadan la autopista.
“Los ejidatarios o comuneros suelen cortar los alambres de púas para cruzar sus vehículos y equipos agrícolas, dejándole el paso libre a los animales. Los accesos se cercan un día y al otro ya están profanados, poniendo así en riesgo la seguridad de los usuarios.
Estas personas no comprenden que maltratar las vías de comunicación oficiales representa un grave delito”, sentenció.
González Karam, explicó el organismo, sólo tiene como función la operación pero procura el mantenimiento de los cercos. Si están del lado de los propietarios es función de ellos.
Caminos y Puentes Federales cuenta con un departamento denominado Derecho de Vía que diariamente vigila que no se presente ningún paso clandestino, pero hay otras autoridades como la municipal, estatal y federales que deberán actuar si observan que se están invadiendo estas vías carreteras.
“Existen muchos pasos clandestinos en la autopista, sobre todo, en el tramo del acceso del puente internacional Río Bravo-Donna. Es en esa zona donde se ha presentado la mayor cantidad de accidentes porque muchos usuarios tratan de evadir la cuota de peaje circulando en contraflujo y utilizando los pasos clandestinos para eludir el pago de la autopista provocando graves accidentes con pérdidas de vidas, daños materiales cuantiosos, y daños al patrimonio particular y federal”, advirtió.
Señaló que los medios de comunicación, ejidatarios, propietarios, asociaciones ganaderas también deben de colaborar, ya que ellos autorizan los sellos y fierros para el ganado y deberán de verificar que estén resguardados y que no circulen por las carreteras.
El funcionario recomendó a los automovilistas que tomen todas las precauciones al conducir, circulando y respetando las velocidades máximas.
“Tenemos ambulancias, grúas y patrullas que están vigilando, sin embargo, algunas veces son rebasadas en la capacidad, por ello les solicitamos que informen a través del 074 si observan pasos clandestinos o ganado sobre la carretera”, señaló.
El 13 por ciento de los accidentados usa cinturon de seguridad
La Cruz roja Mexicana, Delegación Reynosa, brindó 701 atenciones médicas en los tramos carreteros y arterias viales de la ciudad durante 2012.
En estos accidentes vehiculares quedó el registro de que 95 automovilistas portaban su cinturón de seguridad, mientras que 522 pilotos o copilotos no lo utilizaban.
El coordinador de rescates de la benemérita institución, Francisco Gabriel Ponce Lara, explicó que en un accidente automovilístico contra un objeto fijo, donde el conductor viaja a más de 95 kilómetros por hora, se sufren tres tipos de impacto.
“El primero es del vehículo contra el objeto, sufriendo una desaceleración abrupta. El segundo es del cuerpo de la persona o personas que van dentro del automóvil que se colisionan contra el interior del vehículo, y el tercero es del choque de los órganos internos que viajan a la misma velocidad y se impactan contra la caja torácica”, detalló.
Señaló que la problemática que enfrentan los paramédicos de Cruz Roja es que la mayoría de las veces los automovilistas se preocupan más por los daños materiales que por atenderse médicamente.
“No se quieren atender y prefieren arreglar el asunto del choque. Por parte de la Cruz Roja hacemos las recomendaciones de que es importante que sean valorados por un médico, ya que por el susto y la adrenalina que llega a generar el cuerpo por el evento no tienen una sintomatología, pero pasadas unas horas ya empiezan a tener dolores en cervicales, en el cuello y algún dolor en el tórax si golpean contra el volante”, explicó.
Añadió que el efecto del látigo o chicoteo, donde la cabeza se va hacia adelante golpeando el parabrisas y se regrese nuevamente, provoca lesiones en la columna cervical.
“En una volcadura de las personas que viajan en un vehículo y que no utilizan el cinturón de seguridad se convierten en proyectiles, y pueden lesionar a los demás acompañantes”, advirtió.
Agregó que en la carretera a Reynosa-San Fernando se han incrementado los accidentes, pues es donde menos se respetan los límites de velocidad.
“Los automovilistas se confían porque se trata de una línea recta y aumentan la velocidad hasta 140 kilómetros por hora, y al momento de sufrir un percance las consecuencias pueden ser fatales”, mencionó.
México séptimo lugar
en muertes por
accidentes viales
México ocupa el séptimo lugar en muerte por accidentes en vehículos de motor a nivel mundial. Anualmente 24 mil personas mueren en el país por esta causa.
La coordinadora de Prevención de Accidentes en la IV Jurisdicción Sanitaria, Lizeth Limas Salazar, señaló que diariamente en el país pierden la vida alrededor 103 personas y 247 más quedan con algún tipo de discapacidad, siendo principalmente personas en edad productiva.
Señaló que por esa razón México se integró al Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de la Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo es que en diez años se reduzca a la mitad el número de muertes y de discapacidades por accidentes viales en el mundo.
La entrevistada lamentó que la ciudadanía tenga la cultura vial, pero se olvide y que sólo la recuerde cuando cruzan a Estados Unidos, respetando todo, velocidad y reglamentos.
“Actualmente los adolescentes ocupan un lugar preponderante de muerte por accidentes viales por la distracción del celular”, mencionó.
El departamento de Prevención de Accidentes realiza campañas permanentes llevándolas a las empresas y escuelas para otorgarles pláticas de seguridad vial, concienciando sobre el uso del cinturón de seguridad, no rebasar los límites de velocidad, y respetar los señalamientos y al peatón.
Dijo que se tiene el proyecto de formar un observatorio de accidentes en Reynosa con el objetivo de identificar los focos rojos en las carreteras y arterias.
“Se tiene proyectado instalar un observatorio de accidentes como en Ciudad Juárez. Funcionaría con la participación del sector Salud, Tránsito Local, Protección Civil, universidades, asociaciones civiles y la población en general”, agregó la funcionaria.
Mientras tanto, las cifras de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que en 2011 en México se registraron 387 mil 185 accidentes de tránsito, y que durante 2010 en Tamaulipas hubo 13 mil 82 accidentes, de los cuales 44 fueron contra un animal… como sucedió con el comunicador Miguel Morales López.