Quienes lo conocen aseguran que Daniel Herrera Garza –llamado “el asesino de la Petrolera”–, es una persona sin aparentes vicios, que no tenía problemas de ninguna índole y que, como alumno de la carrera de Nutrición en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, se comportaba de manera intachable.
Sus amigos coinciden que sus conversaciones eran como la de cualquier persona e, incluso, comentan, a la hora de la comida solía beber agua natural porque decía que el refresco es “nocivo para la salud”.
Seguidor de la banda británica Coldplay (con su canción The Scientist), el joven de 22 años de edad aspiraba convertirse en chef y disfrutaba navegar por Internet, donde a menudo le dedicaba horas a la red social de Facebook para conversar y dejarles mensajes a sus amigos… lo normal en cualquier muchacho de su edad.
Por eso, quienes lo conocen aún no puede creer que Daniel haya sido capaz de asesinar con un cuchillo a su madre, Emma Garza, y dejar seriamente herido a su hermano Nehemías.
“El le había dicho a su mamá que cuando se recibiera de chef iba a hacer una fiesta y le iba a preparar a ella unos grandes platillos”, mencionó Alan Llanas, compañero de escuela, poco después de ocurrido el suceso.
El primer diagnóstico elaborado por la Unidad de Medicina Forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), advierte que Daniel es “un psicópata que está completamente desconectado de su realidad, a la que difícilmente se le podrá hacer volver”.
De acuerdo a la Jefatura de Homicidios de la Policía Ministerial de Reynosa, al mando del comandante Gilberto Lerma, se establecieron varias líneas de investigación para saber qué motivó al detenido a atentar contra su progenitora y hermano (su padre había salido de viaje). Aparentemente no existía una mala relación familiar, sino todo lo contrario.
Según reportes, el muchacho tenía en su habitación medio kilogramo de droga que le fue decomisada tras el incidente. No se especificó si en su hogar estaban enterados de que tuviera alguna clase de adicción; sin embargo, tampoco se descarta una pelea por ese motivo.
Una de sus vecinas mencionó que el ahora convicto llevaba una vida placentera para un joven de su edad, que incluía un auto de modelo reciente para transporse a la escuela, además de que tenía acceso a cantidades suficientes de dinero y salidas con amigos.
Otra de las teorías que rondan la trágica historia de la familia Herrera Garza es que Daniel pudo haber ingerido alguna sustancia que derivó en el asesinato de su madre aunque, contradictoriamente, en los análisis clínicos “salió limpio”, explicó José Alberto Ramírez de León, el médico de la Universidad Autónoma de Tamaulipas que ha seguido muy de cerca el expediente 54/2010 del Juzgado Segundo de la Primera Instancia de lo Penal del Distrito Quinto Judicial en el Estado.
Familiares y profesores de Daniel piensan que las autoridades no deberían enviarlo a un penal, pues corre el riesgo de ser asesinado debido a sus horrendos actos. Por ello solicitaron que el joven sea trasladado a una casa de salud mental, pero en la entidad sólo los municipios de Matamoros y Tampico cuentan con una.
“A mí me gustaría saber cómo opera la justicia en Reynosa en estos casos. No estamos hablando de un asesino serial, sino de un enfermo de la mente. Como tiene (Daniel) que estar a disposición del juez es probable que no lo trasladen a esos hospitales para tenerlo aquí a la mano y entonces lo metan al penal en condiciones que no son las más adecuadas”, señaló Ramírez de León.
EL CRIMEN
A las 7:30 horas, los gritos de desesperación de Ema Garza despertaron al vecindario:
“¡Auxilio… ayúdenme!”. Su propio hijo, Daniel, la estaba atacando en un arrebato de furor y ella nada podía hacer a raíz de la ceguera que la aquejaba. La desconcertada madre literalmente sufrió para encontrar la puerta, aunque por desgracia de poco le sirvió.
“Recuerdo que era muy temprano cuando comenzaron a escucharse los lamentos en la casa de enseguida. Mi esposo y yo rápido nos pusimos en pie y salimos a ver lo que estaba sucediendo. Los demás vecinos hicieron lo mismo.
“Cuando nos asomamos descubrimos que el muchacho estaba golpeando a su mamá, algo que nos impresionó mucho, porque siempre había sido buen hijo”, relató Edith Izaguirre, vecina de la familia de Daniel.
Nadie podía creer lo que pasaba en la colonia Petrolera, una de las más acomodadas y tranquilas en esta fronteriza ciudad de Reynosa.
En cuestión de segundos la brutal agresión se extendió hasta la cochera de la residencia. Fue entonces cuando quienes estaban en la calle alcanzaron a ver al enfurecido e irreconocible hijo de Ema asesinándola a un lado de los vehículos. Aunque la quisieron ayudar, los intentos resultaron en vano, pues el portón tenía candado.
En su estupefacción Nehemías, el hermano mayor y estudiante de la Universidad de Texas –que días antes había llegado de vacaciones–, bajó para auxiliar a su madre, de 45 años, quien yacía tirada por las heridas mortales que había recibido.
Pero el agresor también lo apuñaló y lo puso fuera de combate. Según informes de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP), el herido apenas pudo escapar para pedir ayuda en la Clínica de Pemex, ubicada a dos cuadras de su domicilio y dar parte a las autoridades, mientras el agresor continuaba acuchillando a su madre, ya muerta, por lo cual los vecinos tomaron distancia.
“Fue muy lamentable porque no imaginamos la manera en que vamos a amanecer y nosotros despertamos con esta noticia. La vecina era muy reservada con sus hijos ahí en su casa. Ella casi no salía por la situación de su enfermedad.
“Fue algo muy trágico y como vecinos no pudimos darle la mano ni mi esposo que es paramédico ni nadie, porque todo estaba bajo llave. Estamos consternados e incrédulos de lo que pasó, porque en realidad eran buenos vecinos, con nadie tenían problemas”, describió la señora Izaguirre.
Instantes después, cuando los policías preventivos y socorristas arribaron a la escena del crimen, nada pudieron hacer para salvarle la vida a la indefensa mujer.
No fue sino hasta que rompieron el candado cuando pudieron entrar a la vivienda, donde arrestaron a Daniel.
Visiblemente fuera de razón y sin remordimiento aparente, el matricida sacó la lengua en señal de victoria y reía con su rostro bañado por la sangre de sus víctimas.
Antes de ser trasladado -primero a la cárcel de la SSP y luego a los separos del Ministerio Público Investigador (MPI), donde continúa recluso hasta el cierre de esta edición-, declaró que finalmente hizo lo que le correspondía a su padre…:
“¿Ya nos vamos?, ¡Ya vámonos!”, les gritaba a los agentes policiales. En eso un reportero le preguntó cómo se llamaba y Daniel respondió: “Belsazar”, que significa en árabe “dios Baal proteja al rey”.
El reportero pudo sostener una conversación con el presunto homicida:
> ¿Qué fue lo que pasó?
“Maté a mi mamá”.
> ¿Por qué?
“Porque mi padre no lo hizo”.
> Pero ¿por qué la mataste?
“Por pende…”.
> ¿Ella tiene la culpa de que tú seas así?
“No tiene la culpa”.
> ¿Entonces?
“Pues ya la cag… voy a tener que morir. Vuelvo a renacer y ya… Si eres ateo te mueres, si eres cristiano vives”.
> ¿Tu eres cristiano o eres ateo?
“Yo soy ateo”.
En tanto su hermano Nehemías sigue internado en el Hospital de Pemex, donde informaron que aunque está estable, su estado sigue siendo considerado de gravedad e incluso está conectado a un respirador artificial.
Nehemías Herrera Sánchez, el padre de las víctimas, quien se enteró de la desgracia en un viaje de trabajo a la Ciudad de México, no ha querido emitir declaración alguna a los medios. El es ingeniero químico y labora para la empresa Asipa.
FUROR EN FACEBOOK
La insólita noticia de que un joven había asesinado a su madre en Reynosa causó conmoción en los habitantes de la ciudad y sus alrededores.
A un par de horas de haber sido difundido el matricidio en el portal electrónico de Hora Cero, la noticia registraba ya cientos de visitas, que se convirtieron en cerca de cinco mil en sólo cuatro días.
En la red social Facebook la respuesta no se hizo esperar, pues Daniel tiene una cuenta con 361 contactos, algunos de los cuales le cuestionaron al joven por qué había atentado contra su madre.
Alexa Del Castillo Cantú le dijo: “¿Cómo pudiste?… jajaja qué pregunta más estúpida… no creo que estés bien, ni siquiera espero que lo estés porque jamás lo vas a estar. Lo único que quiero es que vuelva mi Daniel, mi amigo, el que consideraba mi hermano”.
Por su lado, Ginna Isabella Ordeñana escribió: ¿En qué momento te caíste del asteroide principito? Analizaré el mundo y soñaré por ti, hasta que estés listo para volver y vivir”.
Un usuario que se hace llamar Autumn Lira, comentó: “Estamos contigo. Sólo Dios sabe realmente qué pasó. Sé que tal vez nunca leeras esto pero sólo quería decírtelo”.
En sus últimos mensajes contestados, Daniel no parecía tener el perfil de un asesino o estar trastornado.
El 15 de marzo a las 23:28 horas el joven le respondió a un contacto de nombre Ginna Isabella Ordeñana con la frase en inglés “Let´s dance in the rain :)”, que significa “Vamos a bailar en la lluvia”.
Curiosamente y en lo que parece ser una broma, en su perfil de Facebook Daniel puso una fotografía donde aparece vestido con una bata de laboratorio derramando un líquido azul y haciendo un gesto parecido al de una persona desquiciada.
Sobre esta foto, una de sus amigas de nombre Jackie Isais comentó: “Científico loco”, a lo que Daniel respondió: “No estoy taaan loco :)”. Horas después Abraham Belmonte Durán agregó: “Que te crea quien no te conozca”.
En otra de las gráficas se le ve posando junto a una joven quien asegura que le gusta la foto, pues su amigo sale con “cara de niño que no rompe ni un plato”. Daniel contesta el comentario diciendo: “Lo soy =)”.
LO DEFIENDEN
En un video mostrado en el portal electrónico de YouTube, el cual más tarde sería dado de baja por razones desconocidas, es visible la conmoción que causó en la colonia Petrolera el acontecimiento. Esa fue la única vez que la prensa tuvo acceso al domicilio de la familia Herrera Garza.
En las indagatorias efectuadas por los reporteros, se supo que Daniel había conocido a una joven originaria del puerto de Tampico con quien sostenía un romance a distancia.
No obstante, en su delirante declaración a la prensa, el chico mencionó en varias ocasiones el nombre de Anahí Jaime Nevares el “amor de su vida”.
Al hacer contacto con la joven ésta admitió –vía telefónica– que era la presente novia del acusado.
“No quisiera entrar en detalles. Yo solamente lo único que voy a decir es que él era y es mi amigo y lo que digan, lo que pase o haya pasado no va a cambiar mi criterio.
“Estoy muy molesta por cómo se ha manejado en la prensa lo que pasó con él con tanto amarillismo. Ya no voy a dar comentarios.
>El muchacho dice que tú eras su novia, ¿eso es verdad?
“Sí era su novia, pero no le cambien de contexto lo que él diga, es todo lo que tengo que decir”, asentó la joven antes de terminar la llamada.
Juan Manuel Valenzuela, el médico forense que atiende el caso, descartó que Daniel esté fingiendo una enfermedad mental en un intento por evadir a una pena aproximada de 30 años de prisión por los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio, más lo que se acumule.
“Tenemos que declarar que él está totalmente mal en cuestión mental. Ya la ley determinará su futuro legal”, dijo.
Consideró que Daniel tiene un problema de descomposición familiar por drogas o falta de orientación.
“Caben todas las posibilidades habidas y por haber; de que se haya ‘cruzado’ con alguna droga o que él ‘reventó’ por el proceso de vida que ha llevado y que desembocó en esquizofrenia”, indicó.
Por su parte Amadeo De León, el psiquiatra que forma parte del equipo médico de la defensa de Daniel, también consideró que el muchacho está esquizofrénico.
“Es muy raro que una enfermedad se presente así tan abruptamente. Yo pensaba hacer el dictamen y que lo internaran en un hospital psiquiátrico para valorar realmente de qué se trata.
“Si es esquizofrenia o una lesión tóxica hay que hacer otra valoración, porque a veces hay pacientes que pueden tener una patología tipo esquizofrénico y presentan cuadros así de violentos”, explicó.
Para Rocío Uresti Marín, coordinadora de la carrera de Nutrición de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Aztlán, es difícil comprender por qué su alumno actuó de esta manera, más cuando era el mejor estudiante de su grupo (del sexto semestre) y ganador del Abierto Estatal de Ajedrez 2009.
“Es un muchacho dedicado, es un muchacho serio. Es un muchacho que en realidad le echa muchas ganas a los estudios. Nos sorprende por qué pasó por este proceso”, afirmó la entrevistada.
Uresti Marín dijo desconocer si el alumno era objeto de vicios, con qué personas se juntaba o cuál era su literatura favorita.
De acuerdo a las averiguaciones, al presunto homicida le gustan los juegos de mesa por lo que sus compañeros y maestros consideran que tiene “una mente privilegiada”.
PODRIA SALIR EN
LIBERTAD CONDICIONAL
Alfonso Valdés Pérez, abogado de oficio adscrito al Juzgado Tercero de lo Penal y defensor de Daniel explicó que el joven tiene hasta el viernes 26 de agosto para que se le dicte sentencia.
Por su parte, la juez del caso, Rosalía Guerra, especificó que durante la etapa del “procedimiento de instrucción” se determinará si se promueve un proceso especial para ver si procede o no el estado clínico de esquizofrenia en el detenido, lo que podría significar que el joven quedara en libertad.
“Podría decretarse un auto de libertad por falta de elementos para procesar o el internamiento como medida de seguridad de la persona privada de su libertad en un lugar donde reciba atención especializada, en este caso un hospital psiquiátrico”, reveló la juez.
LA COMPARECENCIA
Sus ojos no aciertan a mirar fijamente a las personas que van a examinarle. Sentado en una cama de cemento y con el mismo pantalón negro que vestía cuando mató a su madre, Daniel responde incoherentemente a casi todas las preguntas que le hacen los agentes ministeriales, médicos, maestros y reporteros.
Su rojizo torso descubierto (lleno de rasguños) no esconde las huellas de la violencia que decidió entablar, de los jaloneos y los intentos de sus víctimas por quitárselo de encima.
Aún con las gasas en los dedos cortados por el forcejeo sostenido con su hermano Nehemías, el llamado “asesino de la Petrolera” no da señas de arrepentimiento.
Pero las esposas en sus muñecas y tobillos han comenzado ya a fastidiarle dentro de una celda que él mismo manchó con su propio excremento.
En una de las paredes se observa la palabra “ded”, (sin la a) que en español significa muerto.
“¡Empieza por el principio!”, “¡empieza por el principio!”, son algunas de las frases que el joven grita a cada instante, semejantes a las de la canción “The Scientist” (el científico) que él mismo dijo era su favorita del grupo Coldplay: “Corriendo en círculos, persiguiéndonos, líderes en una ciencia apartada. Nadie dijo que sería fácil, es una pena para nosotros separarnos… llévame de regreso al principio”.
Lo cierto es que nadie pudo imaginar el infierno al que ha entrado quien parecía tendría una vida profesional y familiar brillante.
A continuación se transcribe la entrevista con Daniel:
> Platícanos, Daniel ¿qué fue lo que sucedió con tu familia?
“Yo no sabía lo que hacía. Yo no era bienvenido en esa casa, porque ellos hablaban de Dios y yo no le hablaba a nadie de Dios”.
> En tu casa de ¿qué religión son?
“Católicos cristianos. Olvídate del ajedrez”.
> ¿Te gusta el futbol?
“Quiero ser futbolista”.
> A ¿quién le vas?
“Le voy al Cruz Azul. Mi corazón está vacío, nunca lo llené de amor. ¿Cómo obtengo amor? ¡Maldita sea!, tengo que cambiar algo, una página de Internet”.
> ¿Andabas enojado?, ¿contento?, ¿cómo andabas la mañana que mataste a tu mamá?
“Estaba inconsciente, ¿por qué no entendí a mi mamá? ¡Tienes que cambiar el pasado!, ¡aprende de tus errores!, ¡escucha a tus maestros! Tus ojos son tristes porque tienes que cambiar el pasado y no el futuro. Todo lo entiendes al revés.”
> ¿Esta mañana antes de que atacaras a tu mami peleaste con ella?
“¿Por qué me quieres hacer sufrir? (preguntó Daniel al reportero agachando la mirada). La vida es sufrimiento, ¿cómo evito el sufrimiento?, meditando. ¿Quién tiene las llaves de mis cadenas?, la mujer de mi vida”.
> ¿Qué fue lo que te hizo enojar?
“Que yo entendí cosas al revés, cosas del mundo, de dinero”.
> Y ahorita ¿estás consciente de que asesinaste a tu propia mamá?
“No. Me han encerrado, tengo un conjuro. Mis amigos me previnieron, hazte una limpia. ¿Me tengo que suicidar para ir al infierno?, dime la verdad. Ese es mi reflejo, tengo que usar la imaginación”.
> ¿Utilizas drogas?
“Sí, tengo un problema con las drogas”.
> ¿Qué tipo de drogas utilizas?
“Marihuana”.
> ¿Por qué asesinaste a tu mamá?
“Porque no tuve valor”.
> ¿Con qué la asesinaste?
“Con un cuchillo”.
> Vamos a reconstruir la novela.
“Es muy triste. Lean la Biblia. ¡Los niños del mañana tienen que leer la Biblia! y usar su imaginación”.
> ¿Te sientes arrepentido de haber matado a tu mamá?
“¿Cómo puedo cambiar?, ¿arrepintiéndome?, ¿tengo que ir al infierno?”.
> Oye Dani, ¿cómo te sientes en tu corazón por haber asesinado a tu mamita?
“Mal”.
> ¿Te sientes arrepentido?
“Ya no quiero esto… yo pensé que me iba a volver loco y me volví loco. En lo primero que debes creer es en la familia, la familia te da amor, en pocas palabras no usen drogas. ¿Ya me voy a quedar aquí para siempre? ¡Ayúdame a salir!, ¡ayúdame a salir! ¿Cómo corregir el mal?, con fe, creer que las personas pueden cambiar. ¿Cómo cambio?, ¿tengo que aceptar quién soy? Me están violando, por qué, porque maté a mi mamá, me va a hacer sufrir durante mucho tiempo”.
> ¿Alguien te dijo que mataras a tu mamita en sueños?
“Sí, en sueños. Me han hechizado. Me tengo que cortar el cabello. Yo era corrupto, corrupto de corazón. Mi maestra habla del diablo, Beltrán es del diablo”.
> ¿Qué fue lo que te hizo rebasar la línea de pegar un golpe a sacar el cuchillo?
“Buscar cosas que no debo, porque eso no es fantasía. Vive la vida, Coldplay”.
> ¿Qué sentiste cuando tu mamá estaba sufriendo?
“Libertad”.
> ¿Qué sientes de que ya no vas a poder volver a ver a tu mamita?
(Tras un silencio) “Daniel se enfermó porque mató a su madre, Daniel creía que estaba sano. Mi vida fue un sueño, mi mamá me quería abortar”.
> ¿Por qué dices eso?
“Porque no me quiso, porque mi padre no me quiso. ¿Qué es el infierno?, más que una muerte constante”.
> Si pudieras ver a tu mamá ¿le pedirías perdón?
“¿Cómo lo hago? El niño de los ojos tristes, ese es mi nombre. ¿Por qué tenía los ojos tristes?, porque no tenía amor. Ayúdame a salir, ayúdame a salir, ayúdame a salir”.
EL MUNDO DE DANIEL
Para familiares, amigos, profesores y compañeros de escuela los videos y noticias que difunden al joven que asesinó a su mamá no reflejan a la persona que ellos conocieron: “Ese no es Daniel”, coinciden todos.
Los rostros perplejos son la constante de aquellos que formaron parte de la vida cotidiana del brillante estudiante.
“Ese de las noticias no es Daniel”, comenta uno de sus primos de Tampico, quien acudió al velorio de su tía Ema.
Con recelo ante las cámaras y la advertencia de no publicar su fotografía, Miriam Garza, madrina del homicida, recordó como éste era normalmente.
“Fue un excelente muchacho. Toda la familia estamos desconcertados, no sabemos qué sucedió, tampoco lo que influyó para que él hiciera eso. Lo desconocemos realmente.
“Daniel y su familia son personas muy cultas, preparadas; él quería ser escritor, ese era su pasatiempo favorito, escribir cuentos. Era un joven normal, estaba saliendo con una muchacha de Tampico, tenía muchos amigos y amigas”, detalló.
Garza mencionó que apenas hace unas semanas su ahijado visitó el sur del Estado para asistir a la quinceañera de su prima.
“Estuvo muy contento, convivió con todos como cualquier joven normal, era muy cariñoso, más que su hermano, extrovertido y yo lo amo a pesar de todo. Sé que Dios lo va a perdonar y vamos a salir de esta situación”, expresó.
Para la madrina de Daniel las versiones que lo colocan como un muchacho drogadicto son falsas.
“En el antidoping salió negativo. Ni si quiera fumaba, no se emborrachaba, porque siempre estaba al pendiente de su mamá. Era un joven que hacía mucho ejercicio, practicaba el karate y era capitán del equipo de ajedrez en su escuela”, señaló.
Al exterior de la residencia de los Herrera Garza también se comentó que el parricida era quien cuidada, le cocinaba a su madre y la llevaba a todos lados (porque ella estaba ciega a causa de una diabetes que le dio de joven).
Incluso, trascendió que el próximo 20 de abril sería el cumpleaños de Ema, para el cual toda la familia estaba preparando una gran fiesta, en la que Daniel sería el cocinero.
Asimismo, un día antes de los lamentables hechos, el joven habló con sus parientes de Tampico e hizo planes para pasar las vacaciones de Semana Santa con ellos.
QUERIA SER CHEF
Además de estudiar la carrera de Nutrición y Ciencias de los Alimentos en la UAT, Daniel cursaba el segundo módulo en el Instituto de Gastronomía Isima, pues uno de sus sueños era ser cocinero profesional.
En ese lugar sus compañeros y maestros también se encuentran consternados por la situación que ahora lo envuelve.
“Era muy estudioso, tenía muchas ganas de ser chef. No pensé que él siendo tan tranquilo fuera a hacer algo así. Nunca lo hubiera imaginado”, mencionó Alan Llanas.
Por su lado uno de sus maestros, Israel Bocardo, dijo que se sorprendió al recibir la noticia, pues era uno de los estudiantes más sobresalientes de su clase.
“Lo recuerdo como un joven tranquilo, atento y participativo. Cuando tenía dudas preguntaba y era muy servicial. Nos ayudaba mucho en la cocina y todos sus maestros lo tienen en un buen concepto”, externó.
Pero quizá en ningún otro lugar –además de su hogar– la noticia del matricidio de la Petrolera afectó tanto como en la Unidad Académica Multidisciplinaria de la UAT, donde Daniel contaba con el aprecio de todos sus compañeros y catedráticos.
“Hemos llorado por él porque muchos nos sentimos culpables de no haber percibido algo, que pudiéramos darle una palabra de aliento y entender qué le estaba pasando”, aseguró la catedrática Rocío Uresti Marín.
Aseguró que la comunidad estudiantil y académica no niegan su crimen, pero están convencidos de que sufre algún trastorno que lo llevó a matar a su progenitora.
“Es muy difícil cuando conoces a una persona tan buena, creer que haya llegado hasta ese grado de maldad, no es posible”, reiteró Uresti Marín.
Por su parte, los compañeros de Daniel también se encuentran afectados por lo sucedido.
“La mayoría quiere ir a visitarlo, otros dicen que no van a soportar verlo en esas condiciones, que prefieren quedarse con ese Daniel que conocieron, pues tienen miedo de verlo diferente”, dijo la coordinadora de la carrera.
Por lo pronto, el acontecimiento que cimbró a la sociedad de Reynosa –pues de acuerdo a la Policía es la primera vez que en este lugar se registra el asesinato de un hijo contra su madre–, difícilmente podrá pasar al olvido, mientras el caso sigue dando de qué hablar.
