
Sin importar los fuertes rayos del sol, una marea de simpatizantes priistas inundan diversos sectores de Reynosa para expresarse y contagiar el espíritu electoral, que se encuentra en auge de cara a los comicios federales de 2012, en el que se elegirá al jefe del Ejecutivo, a los senadores y diputados.
Los votos de los habitantes de este Distrito II son de suma importancia, por ende, cuando faltan menos de 30 días para salir a las urnas, se intensifican las campañas de proselitismo y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quiere llevar la delantera.
Es por ello que han multiplicado sus brigadas de impacto en estratégicos puntos y cruceros de la localidad, donde dan a conocer de una manera muy singular sus propuestas y aprovechan para hacerle llegar propaganda a los automovilistas y transeúntes de sus mejores cartas: Reynaldo Garza Elizondo, para diputado; la fórmula de Manuel Cavazos Lerma y Lupita Flores, para el Senado de la República y Enrique Peña Nieto, para presidente.
Con los lemas “Todos somos Tamaulipas” y “Comprometidos por México”, las banderas de estos grupos de acción ondean y con pegajosos bailes divierten a los paseantes, muchos de los cuales pueden llevarse souvenirs característicos con la imagen de sus candidatos, como cilindros para el agua, llaveros y gorras.
REDOBLAN ESFUERZOS
A pesar de que los priistas encabezan las encuestas no se confían y de una manera fresca y entretenida reinventan el modo de hacer campaña, con un colorido ambiente en el que participan jóvenes, amas de casa, trabajadores, personas de la tercera edad y militantes del partido.
Cada una de las brigadas tiene su sello característico, pues unas presentan a luchadores enmascarados, jóvenes con zancos, botargas de personajes de caricatura, animadores que bailan al son de la cumbia e incluso, seguidores con la playera de “El Chapulín Colorado”.
Desde la calle Praxedis Balboa y el bulevar Morelos, hasta el conocido como puente “de la muerte”, numerosos grupos pegan calcomanías e invitan a la gente a votar por los candidatos priistas. Lo mismo ocurre en variados tramos del bulevar Hidalgo, como frente a los terrenos de la feria y junto al puente Broncos, donde el fervor tricolor se vive con bastante pasión.
Y es que para quienes apoyan el movimiento del Partido Revolucionario Institucional, portar sus siglas va más allá de las emociones: es una forma de vida y así lo demuestran.
Al unísono de “¡Reynaldo!, ¡Reynaldo!” y de “¡Enrique!, ¡Enrique!”, los coros y las porras llaman de lejos la atención y para ellos el beneplácito del público es su mejor retribución.
Sabedores que llevar el mensaje de esperanza en un gesto, en una calcomanía o en una palabra puede ser la diferencia, las brigadas de impacto del PRI han tomado su trabajo muy en serio y piden al electorado de Reynosa su voto de confianza para que el 1 de julio elijan a los candidatos del Revolucionario Institucional.