En su edición del 9 de abril pasado, El Mañana de Reynosa ofrece un singular anuncio de regular tamaño, adornado con una fotografía y un curioso encabezado: “Caballero busca compañera”.
En este anuncio se puede leer la auto presentación de un hombre que se describe como “un empresario libre, sano, de cuarenta años, moreno claro, sencillo, honrado y respetuoso, trabajador y sin vicios” quien invita a las damas menores de 23 años para comunicarse con él.
Las interesadas tienen que cumplir con las siguientes especificaciones: “Cintura delgadita (tallas 5 y 7) soltera, sin hijos, sin compromisos, con primaria terminada, y tenga permiso de sus padres para viajar (que sea de familia de escasos recursos, pero respetuosa) sea ordenada y limpia (sic)”.
Y la oferta continúa: “Busco compañera para vivir y trabajar juntos en Oaxaca, toda la vida sin pobreza, sin mediocridad, sin malos tratos; ofrezco pagar estudios profesionales, alimentos, ropa, calzado, cosméticos, apoyo económico para ayudar a su familia mientras estudia, coche y casa propios, no importa que no tenga experiencia, yo le enseño, estoy dispuesto a pedir permiso a sus padres y firmar nuestro compromiso ante notario público”.
El anunciante finaliza su publicación afirmando la seriedad de su propuesta y anotando en la publicación dirección, correo electrónico y número celular donde se le puede localizar.
Aunque parezca inverosímil, los anuncios clasificados en periódicos y revistas son el último recurso para quienes por diversas razones no han encontrado una pareja. Una opción que aunque poco a poco ha perdido vigencia por el uso del Internet, sigue funcionando para algunos.
Prueba de ello es la sección “Amor y Amistad” que aparece en los Avisos de Ocasión de El Mañana de Reynosa en donde se pueden observar las solicitudes de tres hombres y una mujer, quienes como si solicitaran candidatos para un puesto laboral, detallan edad, complexión física y algunos hasta características personales de quienes desean contactar.
Eso sí, todos coinciden en una cosa: la búsqueda es en serio.
Tal vez para el común de la población buscar una relación sentimental a través del periódico no es la forma más romántica de conseguir pareja, pero para quienes han recurrido a este sistema es uno de los más efectivos.
Así es como lo ha visto Ana Rosa Puente, capturista del periódico El Mañana de Reynosa, quien desde hace cinco años trabaja tecleando las peticiones y ofertas amorosas de los clientes del matutino.
Reconoce que de unos años a la fecha los avisos de esta clasificación han ido menguando pues actualmente sólo aparecen un promedio de seis a la semana.
Incluso existen clientes que tienen fe ciega en este recurso y aunque no van personalmente a colocar su aviso, llevan años solicitando compañía.
“Tenemos el caso de una persona en especial que tiene cinco años colocando anuncios, a veces cambia el texto y vuelve a poner su anuncio; que quiere una señorita de tal medida, o de tal estatura, todo lo específica, son cosas que quizá uno no se atrevería a decir pero él así lo pone”, comenta la capturista.
Como ejemplo cita uno de los clasificados que uno de los usuarios le dictó: “Eres joven, sin compromisos, buen cuerpo, no gorda, sincera, de casa ¿quieres conocerme? señor de 48 años, trabajador hogareño, para formar un hogar ¿te interesa? Llámame”.
HOMBRES BUSCAN MaS QUE LAS MUJERES
Cuando se trata de encontrar pareja por medio del periódico, los varones son quienes más utilizan los anuncios clasificados, y no sólo eso, también son más específicos en sus requisitos.
Por ejemplo en la edición del 9 de abril, tres de cuatro anuncios clasificados son de varones, de entre los cuarenta y cincuenta años de edad quienes solicitan el mismo modelo de mujer: joven, delgada, soltera, sin hijos, hogareña y que esté dispuesta a comprometerse en una relación con fines de matrimonio.
Pero por muy tentadora que sea la oferta en el periódico, la suerte no acompaña a todos los solicitantes.
Un ejemplo es Artemio, quien pidió omitir su apellido y quien lleva casi tres años colocando el siguiente clasificado: “Caballero busca media naranja, joven, delgada que esté dispuesta a vivir en las quintas ¿te interesa? llámame”.
Aunque asegura haber recibido respuesta de varias candidatas al final de cuentas no llega a concretar una relación, ya sea porque quienes responden el anuncio al final de cuentas no están dispuestas a vivir fuera de la ciudad (que es lugar donde radica) o porque no llegan ni siquiera a la primera cita.
“Ya tengo mucho tiempo poniendo anuncios. Sí he recibido respuesta pero no quieren venir a vivir aquí conmigo. Busco una compañera que venga a vivir conmigo, porque yo solo batallo mucho”, dijo.
Para él los Avisos de Ocasión se han convertido en la única forma de encontrar pareja, ya que debido a lo absorbente de su empleo no ha podido encontrar la compañera adecuada.
Artemio no pierde la esperanza, y sigue con la búsqueda a pesar de que en el anuncio anterior no tuvo ninguna respuesta.
“Voy a poner otro la siguiente semana, ya tiene más de un mes cuando puse el otro anuncio y no salió nada, creo que es la mala suerte”, comenta.
En un caso similar se encuentra Antonio, trabajador de maquinaria pesada quien tiene dos años poniendo anuncios y a su parecer no han funcionado como él esperaba.
“Ya llevo tres anuncios y creo que no funcionan muy bien. De vez en cuando pongo y de repente me hablan pero como que quieren jugar, es un arma de dos filos ¡hasta hombres me hablan!”, se queja.
Aunque no ha encontrado a la compañera que busca, reconoce que no ha sido por falta de respuesta a su solicitud, pues le han llamado muchas mujeres profesionales, e incluso más jóvenes que él.
“Yo busco una compañera que sea de aquí o de rancho. Me han hablado profesionistas y todo eso pero yo les digo que soy trabajador, me gusta la sinceridad, no me gusta decir mentiras, y yo soy un humilde trabajador”, platica.
Otra de las malas experiencias que puede contar es haber sido utilizado únicamente para sacarle dinero o mantener contacto vía mensaje con una persona que al final no supo si era hombre o mujer.
“Como dos veces en este anuncio me han pedido dinero porque no tienen para la tarjeta y a la mera hora no quieren hablar, entonces les pregunto ¿eres hombre o mujer? y se ofenden y me dicen que mejor no les hable. A otras les hablo y no me contestan, luego de repente me contesta un hombre”, cuenta.
Con todo y las malas experiencias, el anunciante persiste en su petición pues sabe que es la única forma con la que puede conocer mujeres.
“Yo vivo de mi trabajo, llego a la casa y no tengo chance, no soy de esas personas. Salgo a la casa de noche y llego de noche y a veces me quedo trabajando, por eso me animé a poner un anuncio, pero tengo que encontrar, si Dios quiere tengo que encontrar porque hago lo posible”, fustigó.
TAMBIEN ELLAS
Pero las mujeres no se quedan atrás en su búsqueda por este medio. Aunque en menor cantidad también hacen sus anuncios en el matutino de mayor circulación en la ciudad.
Un ejemplo es el clasificado de una dama quien solicita un compañero sentimental: “Deseo correspondencia con caballero de 58 a 70 años, jubilado, pensionado, agricultor o comerciante mexicano o de los Estados Unidos, fines serios”.
Al ser entrevistada, la interesada explicó que a su parecer este sistema no es de lo más efectivo, por la falta de seriedad de muchas personas.
“Los varones están contestando de una manera poco seria, no se ajustan a lo que el anuncio pide, quieren arreglarlo a su manera. Por ejemplo si uno pide de tal edad, ellos quieren ‘entrarle al juego’, sin tener la edad que uno pide y no es así”, afirma.
Además dice, las personas que leyeron su anuncio no se ajustan al perfil de edad y sexo, pues comenta haber recibido llamadas de otras mujeres las cuales ella considera ofensivas.
“Llamaron cuatro damas, no sé con qué fin y entonces les digo: ‘¿sabes leer? pues lee bien que el anuncio es sólo para caballeros’. La gente se lo toma muy a la ligera”, se lamentó.
AMOR, AMISTAD Y DE TODO UN POCO
La publicación de un aviso de ocasión no puede garantizar el éxito de su búsqueda. Así lo ratifica Ana Rosa Puente quien en el lustro que tiene laborando para el periódico nunca ha sabido de un aviso que haya tenido éxito.
“Nunca sabemos si los anuncios funcionan o no, porque se prestan para que les llame la gente con otro fin para chantajearlos u otras situaciones es por eso que ya no salen tanto”, dice.
Como ejemplo, cita la ocasión donde colocaron un anuncio, dando un número celular que en realidad pertenecía a una estudiante de secundaria.
“Hace como dos años nos paso que publicaron un anuncio de adultos o de masajes como antes se llamaba, y vinieron a reclamar porque era el teléfono de una estudiante. A raíz de esto tenemos que pedir una identificación del cliente que muchas veces se molesta, pero si no la muestran no se les publica”, señala.
Incluso no faltan quienes quieren culpar al periódico el fracaso de su anuncio.
“En ocasiones vienen señoras grandes que ya pusieron su anuncio y regresan diciendo ‘me hablaron puros niños’ y ellas quieren a una persona seria, que viaje, que las saque a pasear que además de una relación les brinden una diversión”, relató.
Pero con todo a que no se obtengan los resultados esperados con este tipo de publicaciones, las personas que recurren a este sistema no pierden la esperanza cuyo número no decrece.
“Hace unas semanas vino un joven que a través de la sección le pidió matrimonio a su novia. No es común que pongan estos anuncios aquí, tal vez se vería mejor en la sección de Sociales, pero el cliente así lo pidió”, aseguró la capturista.
Pero ¿qué sucedió con el empresario originario de Oaxaca que buscaba compañera? Desafortunadamente nunca consiguió la novia que buscaba.
“El anuncio fue todo un fracaso. Las personas que contestaron fueron hombres gay o mujeres casadas. Las solteras que hablaron quieren romance de novios, que yo vaya a su ciudad a invitarlas a salir, pero yo necesito una compañera que viva conmigo para enseñarle mi profesión”, concluyó.