• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral primaria
  • Saltar al pie de página

Edición Impresa

Hora Cero Tamaulipas

Hora Cero Tamaulipas

Periódico con las noticias mas relevantes de los sucesos en Tamaulipas

  • Local
  • Regional
  • Nacional
  • Internacional
  • Deportes
  • Espectáculos

Albañilería, ¿oficio en peligro de extinción?

26 de mayo de 2025 por Tania Castillo

Cada vez son menos los interesados en practicar la construcción; lo pesado de este oficio desanima a los que se acercan a probar suerte y ni el buen salario que llegan a ganar convence a los que no tienen vocación.

El pasado 3 de mayo se celebró el Día de la Santa Cruz, fecha que en México también se conoce como el Día del Albañil, uno de los oficios que aunque suele ser bien pagado, actualmente se encuentra en peligro de extinción pues cada vez son menos los hombres y mujeres que deciden dedicarse a la faena de la construcción.
En la frontera de Tamaulipas, un albañil gana en promedio 3 mil pesos semanales, esta cifra puede variar entre un chalán y un maestro o “maistro albañil” que, dependiendo de su capacitación, puede llegar a cobrar hasta 8 mil pesos semanales; el monto también puede variar si el trabajador cobra un sueldo semanal o si cobra por destajo.
“Es un buen salario, es cosa de seguir aprendiendo y aún en ese aprendizaje ya estás ganando, de ahí vas a más y llega el momento en que se trabaja tan bien que es muy común en construcción por la falta de mano de obra, trabajar a destajo, por lo que hagan, y entonces duplican el monto de su salario”, reveló Salvador Portillo Martínez, secretario de Organización de la Federación de Trabajadores en Reynosa.
Señaló que en Reynosa se vive una falta de mano de obra en el sector de la construcción, es por ello que desde el año pasado han recurrido a promover las vacantes de este oficio en los municipios y Estados aledaños para tratar de satisfacer la demanda de albañiles, sin embargo, de forma independiente ya no se animan a residir en la ciudad, quienes responden lo hacen respaldados por una empresa y laboran de forma temporal en esta frontera.
“Te sorprenderías que ahorita traemos gente de Chihuahua y de Sinaloa que se vienen a veces con la misma empresa, el año pasado trajimos gente de Baja California, uno hace la petición pero no quieren venir a Reynosa, arguyen muchas cosas”, explicó.
Portillo Martínez comentó que las nuevas generaciones tampoco se están interesando en aprender este oficio, ya sea porque los padres no les permiten aprender oficios por exigirles carreras profesionales, o que ellos mismos al ver la pesada carga que conlleva la albañilería, prefieren no tomarla como una oportunidad.
“Desafortunadamente no les vemos interés; hay empresas que nos han ofrecido hacer la capacitación, enseñarles algún oficio y no; es una cosa con la otra, por un lado queremos que nuestros hijos estudien por eso no los mandamos a la obra, pero por otro lado ni estudian ni trabajan, se atienen a las dádivas del gobierno y eso nunca va ser bueno para la sociedad”, sentenció.

EL SURGIMIENTO DE UN ALBAÑIL
Ismael Rodríguez creció en una familia de muchos hijos en la que costear la educación básica era imposible. Las carencias en el hogar lo llevaron a abandonar la primaria antes de concluir el cuarto grado y optar por desempeñar múltiples actividades en busca de un ingreso extra para la familia.
En su paso de la infancia a la adultez, fue trabajando en lo que podía. Siendo niño se dedicó a ser bolero en la plaza de su comunidad, vendedor de semillas y dulces, entre otras actividades; en la juventud se incorporó a oficios diferentes, participó como ayudante de mecánico y tractorista, pero aunque siempre se mantuvo trabajando, en la zona donde vivía la mano de obra no era bien remunerada, fue entonces que decidió migrar a la frontera en busca de mejores oportunidades.
A los 19 años llegó a Reynosa y por invitación de sus primos tuvo su primera experiencia como chalán. Si bien el trabajo le resultaba pesado por no estar acostumbrado a la dinámica, el buen salario lo convenció de seguir trabajando en este oficio, y con el paso del tiempo descubrió que esta tarea era su verdadera vocación.
“Llegué a trabajar con unos parientes, me gustó, se ganaba bien, mejor que en otros trabajos y aquí me quedé”, dice recordando sus inicios.
El no haber completado su educación básica representó un reto al momento de hacer cálculos y tomar medidas, pero poco a poco se fue haciendo de métodos para poder resolver esos tropiezos. De igual forma tuvo que aprender cantidades para hacer la mezcla, la técnica correcta para pegar el bloque, cómo hacer un enjarre, entre muchas actividades básicas del oficio.
“Al principio no sabía ni medir, pero a todo se va acomodando, las cuentas las hago a mi modo”.
Con el paso del tiempo fue adquiriendo más habilidades y pasó de pegar bloques a poner vitropiso, a hacer instalaciones eléctricas, trabajos de plomería y detalles estéticos que le permitieron cotizarse mejor; con los años se convirtió en lo que llaman “maestro albañil” y fue él quien empezó a impulsar a otros conocidos para se unieran a su equipo.
“Empiezas de ayudante y vas ascendiendo hasta que eres maestro albañil, te van dando más responsabilidades, muchos se quedan nada más en maestros de obra negra, otros somos mosaiqueros, hacemos detalles y muchas cosas”.
En su trayectoria como albañil, Ismael se dice satisfecho por el trabajo realizado, se siente orgulloso porque cada que recorre la ciudad ve los edificios que le tocó levantar y que hoy son aprovechados por la sociedad.
Entre las obras en las que participó, destacó el reloj de piedra que se ubica muy cerca del puente internacional Reynosa-Hidalgo, el Tecnológico de Reynosa, aulas de la UAT Ciencias Químicas y salones de la Telesecundaria Álvaro Gálvez y Fuentes, además de múltiples viviendas y departamentos.
Independientemente de lo económico, la albañilería le ha generado muchas satisfacciones, por eso, a pocos años de jubilarse, se siente complacido de haber tomado la decisión de dedicarse a este oficio.
“Me gusta lo que hago por eso soy albañil… me da gusto cuando paso por los trabajos donde he andado y saber que lo hice yo”.
Ismael lamentó que las nuevas generaciones no estén interesadas en la albañilería y ya le ha tocado batallar para encontrar quien se sume a su equipo o que permanezca en el mismo, algunos jóvenes aprovechan sus vacaciones para aprender algo nuevo, pero en cuanto ven la carga de trabajo que representa este oficio abandonan el barco.
“Ya no quieren trabajar, quieren todo fácil, trabajo hay mucho pero no hay gente que quiera trabajar en la albañilería porque es pesado trabajar ahí, no cualquiera aguanta”, finalizó.

filter: 0; fileterIntensity: 0.0; filterMask: 0; brp_mask:0;
brp_del_th:null;
brp_del_sen:null;
delta:null;
module: photo;hw-remosaic: false;touch: (0.46046278, 0.48744813);sceneMode: 8;cct_value: 0;AI_Scene: (-1, -1);aec_lux: 0.0;aec_lux_index: 0;albedo: ;confidence: ;motionLevel: -1;weatherinfo: null;temperature: 30;

2025 SERÁ BUEN AÑO PARA LA CONSTRUCCIÓN
Aunque la mano de obra es escasa, para este 2025 la oportunidad de trabajar en la construcción se multiplicará. Este año se contempla la construcción de tres naves industriales de empresas que van a expandirse, también la llegada de nuevas franquicias a la ciudad promete generar vacantes en este ramo, adicional al programa de vivienda del bienestar y la reconstrucción de los hogares que fueron impactados por las inundaciones.
“Ahorita traemos 12 tiendas comerciales grandes que se están remodelando, las cajas de camiones con materiales, también una empresa de las tiendas de conveniencia están desarrollando tres tiendas que también van a llevar a un lado su gasolinera, y también un grupo local que está construyendo gasolineras que también generan empleos”, añadió Portillo Martínez.
Se habla de que actualmente, alrededor de cinco mil habitantes de Reynosa se dedican a la albañilería y están adheridos al Sindicato de los Trabajadores de la Construcción, además de aquellos que trabajan de forma independiente y que no pueden ser contabilizados fielmente; ellos hacen su lucha por inculcar el oficio entre sus familiares y amigos para que la albañilería continúe vigente en su descendencia, pero se requiere que más reynosenses se involucren para que no desaparezca esta actividad tan indispensable para el desarrollo de la sociedad.

Busca más noticias

Síguenos en:

  • Facebook
  • Instagram
  • Pinterest
  • Twitter
  • Youtube

Infonavit 2.0

Martha Teresa Reséndez

Destaca México en el G7

Fortino Cisneros Calzada

Los riesgos de la democracia judicial

Neptuno

¡En esta esquinaaa…!

El Apuntador

Archivado bajo: Local

Barra lateral primaria

Footer

Sitios de Interés

  • El Universal
  • Diario Milenio
  • El Mañana de Nuevo Laredo
  • El Diario de Laredo
  • El Norte
  • La Jornada
  • En Río Bravo
  • La Prensa

Nuestros Sitios

  • Hora Cero Web
  • Hora Cero Tamaulipas
  • Hora Cero Encuestas
  • Hora Cero Nuevo León
  • Revista TOP
  • Revista Doctors

Hora Cero Tamaulipas · Derechos Reservados 2020 ©

Síguenos en:

  • Facebook
  • Instagram
  • Pinterest
  • Twitter
  • Youtube

Periódico líder en información y noticias de hoy: política, cultura, espectáculos y más del Estado de Tamaulipas

  • Local
  • Regional
  • Nacional
  • Internacional
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Vida y Cultura