
Con dificultad, una ancianita que supera los ochenta años, acude a una consulta de rutina al Hospital de Zona Número 15 del IMSS en Reynosa. Paciente, debe esperar su turno, pues 10 personas están delante de ella.
Encorvada, logra encontrar una silla donde esperar sentada. De pronto, recuerda algo y comienza a buscar desesperada entre su bolso, de donde saca algunos documentos.
Con dificultad logra acomodarse sus gafas y se dispone a leer, acercando exageradamente una hoja a su rostro.
Para llegar a su cita debió cruzar el bulevar, caminar la distancia entre la calle y la entrada del nosocomio, subir pesadamente por la escalera de acceso y esperar por horas para que la vea un doctor, todo sin el apoyo de nadie.
Así como esta mujer, muchos adultos mayores se sienten una carga para su familia, en el olvido y sin el apoyo de sus seres más cercanos.
Y es que las cifras de personas de la tercera edad que acuden solos al IMSS es alarmante, pues en promedio son cerca de 20 ancianos quienes se sienten obligados a valerse por sí mismos, llegando a exponer su vida.
Miriam Edith Loredo Amaro, jefa de Trabajo Social del centro médico, mencionó que quienes acuden sin acompañante son personas que tienen problemas para caminar, oir y ver, por lo que al momento de recibir una indicación del médico, no la comprenden.
“Tenemos un sector de la población que son los adultos mayores y las personas con discapacidad que nos enfrentamos a que vienen solos, desgraciadamente; los hijos trabajan y no tienen quien los acompañe, pero es de vital importancia que acudan con un familiar”, dijo.
Reiteró que es de gran apoyo para el adulto mayor que sea asistido por un familiar, ya que se le facilitarían sus trámites.
Pues en ocasiones, se debe acudir a farmacia, hacer fila, sacar citas y es en lo que se observa mayor dificultad.
El IMSS otorga la atención médica, pero el apoyo emocional que es una parte muy importante, para que el paciente salga adelante en cuestión de salud, eso nosotros no lo podemos dar, solamente su familia”, expresó.
‘LOS OLVIDAN’
Entre los problemas que enfrentan los derechohabientes de la tercera edad, es el hecho de que sus familiares prefieren dejarlos al cuidado de médicos y enfermeras.
“En lo que va del año, se han presentado un aproximado de 15 casos de abandono”, comentó la trabajadora social.
Explicó que en estos casos, llaman a la familia y se les envía un citatorio donde se les hace saber que el apoyo es vital para el paciente.
“Si yo veo que mi mamá cuida a mi abuelo, que lo procura, es lo mismo que yo voy a sembrar, el día de mañana mi hijo me va a cuidar a mí, pero si yo veo que a mi padre no le importa su padre, es lo mismo que va a suceder”, aseguró.
De acuerdo a Miriam Loredo, estamos viviendo en una época en la que los valores se han perdido.
En los casos de olvido, en primaria instancia se habla con la familia, se cita a los hijos, en caso de que no acudan se les envía un nuevo citatorio y si no presentan, se les demanda a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
“Ellos ya hacen su investigación y después nosotros nada más tenemos aquí a los pacientes en la estancia hospitalaria”, añadió.
Mencionó que al realizar estudios médicos en diferentes comunidades, descubren las situaciones que deben soportar las personas de la tercera edad.
“De hecho un paciente anciano bien cuidado que llega a urgencias se nota, de igual forma de quien está en descuido.
“Su limpieza, su higiene, su ropa y vemos cuando viene con uñas largas, ropa sucia, huele mal, quiere decir que no hay apoyo”, enfatizó.
Indicó que en ocasiones los pacientes no pueden ni bañarse solos, o se presentan desnutridos, aunque muchos de ellos viven con sus familiares.
SUFREN DEPRESION
Como parte del desinterés que demuestran algunas familias, los pacientes presentan estados depresivos, motivos por los cuales se dejan vencer por las enfermedades.
“Imagínense estar internado o en un hospital donde no conoces a nadie, o donde ves que los demás pacientes tienen un familiar y tu estás solo”, dijo la especialista.
Cuando se encuentran en una situación de esa índole, es cuando los pacientes decaen y no logran sobrellevar de manera óptima su enfermedad.
“No es lo mismo estar enfermo con el apoyo de tu familia y estar enfermo sin el apoyo, tus defensas bajan, tu estado emocional es depresivo porque no tienen las ganas de vivir”, advirtió.
Otro de los problemas que enfrentan estas personas, es la falta de recursos económicos para sobrellevar los últimos años de su vida.
“Ellos viven de su pensión y todavía de su pensión tienen que darle al hijo o los nietos”, comentó.
Para erradicar estas situaciones que ya se han vuelto una costumbre, se debe hacer una profunda reflexión de la forma en la que tratamos a nuestros ancianos.
“Hago una invitación a todos los padres de nuestros derechohabientes, que siempre venga un familiar con ellos, es importantísimo, para hacer un fila, sacar una cita, cruzar la calle, se pueden evitar muchas situaciones que a veces el anciano no entiende y además accidentes”, enfatizó.
HAY TRAGEDIAS
El pasado 19 de junio, Claudio Víctor Norberto Sánchez González, de 82 años de edad, fue embestido por un automóvil tipo Malibú en el bulevar Hidalgo, justo frente al Hospital del IMSS, a donde se dirigía para acudir a una cita médica.
La trabajadora social indicó que el hoy
occiso estaba recibiendo atención por cáncer de próstata y necesitaba acudir al hospital para recibir su medicamento.
“Esa situación se pudo evitar si el anciano hubiera acudido acompañado por un familiar, pero iba sólo”, mencionó.
Agregó que se debe fomentar la cultura de apoyo al adulto mayor, ya que tarde o temprano cada persona estará en las mismas condiciones y se necesitará una ayuda.
“Así como los padres algún día brindaron todo el tiempo para nosotros, pues yo creo que es justo que nosotros hagamos un espacio, para de perdido, las veces que vienen a la consulta, pedir permiso de faltar al trabajo.
“No es necesario que venga directamente el trabajador, pero sí algún nieto, un sobrino, un amigo, alguien que pueda acompañar al adulto mayor”, recalcó.
Sin embargo, el desfile de ancianos que acuden solos continuará en aumento, ya que a principios de año asistían de entre 10 a 15 que acudían sin sus familiares.
Pero actualmente, la cifra alcanza los 20 en promedio, pero incluso, hay días en que hasta 30 personas de la tercera edad, intentan valerse por sí mismas.
“Vemos las salas de medicina interna donde vienen los pacientes con enfermedades crónicas degenerativas, está lleno de ancianos
solos”, aseguró.