Este cocinero –originario del Estado de Veracruz– arrancó su negocio en el año de 1979. Desde entonces, no ha parado de preparar sus famosos platillos a la plancha, con los que ha alimentado a miles de personas. Entre sus memorias destaca el haber sido taquero de Vicente Fernández, de Alicia Villarreal, Los Temerarios y de medio Reynosa cuando vinieron a la feria.
Su puesto de comida ha tenido varias ubicaciones y en muchos lugares de esta ciudad en la frontera le conocen. Vender tacos ha sido la especialidad ininterrumpidamente durante casi medio siglo de Tulio Hernández del Ángel, tanto así que hay personas que lo frecuentan desde hace décadas.
De sabias palabras, este espigado hombre de 61 años de edad reconoce que algunos clientes eran niños cuando los papás los llevaban a su taquería.
Ahora ya hasta son padres y abuelos, siendo nuevas las generaciones que disfrutan lo que él les prepara, desde tacos a la plancha y tortas hasta espadas, tostadas y sincronizadas. El sabor de su sazón, incluso, ha sido probado por personajes conocidos de la farándula.
“He sobrevivido gracias a mi trabajo, he sido taquero durante muchos años y he tenido el gusto de atender a varios artistas de mucha fama. Anteriormente, cuando estaba la feria por la calle Elías Piña, fue un gusto atender a Vicente Fernández, a Los Temerarios, a Alicia Villarreal y a otros cantantes.
“Me gusta mucho mi trabajo, me gusta el servirle a la gente, pero a veces también han venido clientes con escasos recursos y les digo que coman, que no se preocupen, porque mañana tendrán dinero para pagarme y se van muy contentos. Ha habido clientes que me han dejado dulzura en mi alma. Soy un hombre afortunado si se puede decir hasta ahorita”, agradeció.
RETOMAR FUERZAS
El señor Tulio menciona que su esposa Rosalba partió hace tres años y con ella se fue una parte de su vida, pero cada día renuncia a la tristeza y se refugia en su negocio para poder mantenerse fuerte y alegre.
“Ahorita estoy trabajando porque tengo que estar activo. Mis hijos me dicen que ya no trabaje, pero si hago eso es como irme al pozo.
“Tengo mi vocación de corazón. Desde que me duermo y despierto ya estoy pensando en mi taquería, no para hacer dinero, sino como una forma de ser y estar bien conmigo mismo, tanto mental como físicamente. Busco estar lleno de amor, porque yo mismo lo estoy sembrando, cultivando y fortaleciendo”, aseguró.
Ubicado sobre la calle Sexta #618 en la colonia El Olmo, en Reynosa, vende sus antojitos de martes a domingo a partir de las 14:00 horas y hasta que se va el último cliente por la noche.
Agradeció a todas las personas que les gusta su trabajo y aseguró que mientras se sienta fuerte continuará preparando las tortas y los tacos que a la gente tanto le gustan.