
Decenas de cuerpos que estaban amontonados en fosas clandestinas, entre uno y dos metros de profundidad, fueron exhumados durante el mes de julio por el colectivo de búsquedas Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas, que permaneció varios días realizando maniobras ‘in situ’. De este importante hallazgo solamente cuatro han sido identificados por sus familias y se encontraron los restos de un bebé.
El borde del canal Guillermo Rodhe, a un costado de la colonia Las Fuentes Sección Lomas, es mudo testigo de lo que ahí se ocultaba: restos humanos en estado de descomposición, osamentas de hombres y mujeres y ropa de víctimas, algunas recientemente fallecidas que quedaron al descubierto por una llamada anónima, en un caso que ha horrorizado a la sociedad y atrae la atención de organismos como la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada (FEIDDF).
A un par de cuadras de ese conocido vecindario –de clase media– en esta ciudad del noreste mexicano, se encuentra un paraje inhóspito y solitario, escondido entre la maleza y de difícil acceso.
Es ahí donde un grupo de mujeres, madres, esposas y hermanas buscadoras de familiares desaparecidos, sin el apoyo de ninguna autoridad, escarbaron con sus propias manos rastreando cualquier indicio de sus seres queridos. El pasado 14 de julio confirmaron sus sospechas: el lugar había sido utilizado para sepultar cadáveres y borrar evidencias.
Edith González Treviño, líder del grupo que por años se ha dedicado a la búsqueda de familiares desaparecidos en la entidad, encabezó las tareas para recuperar los restos humanos de 29 personas, tras notificar el reporte a las autoridades y solicitar el apoyo de la Unidad General de Investigación en turno (UGI).
UNA ESPERANZA
A más de 35 grados centígrados un grupo de buscadores, en su mayoría mujeres, se enfundaron algunos en sus botas, otros en tenis, en camisas de manga larga, con gorras y sombreros, para poder soportar el abrazador calor de la frontera y se adentraron hacia este campo mortífero.
Todos armados de palas, un pico, guantes de látex y cubrebocas, se enfilaron hacia el lugar donde habían mencionado que estaban los no nombre sepultados. Sin la compañía de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) tan sólo de la Guardia Estatal (GE).
En un sitio en el que predominan los arbustos espinosos, los mezquites y pastizales secos, se ocultaban las fosas en las que concentraron sus recuerdos, su dolor, su llanto y al mismo tiempo la esperanza. El colectivo de rastreadores se postró en el terreno, todos cerraron los ojos y elevaron una oración. Después rociaron agua bendita para que las almas pudieran descansar en paz según las creencias que ellos profesan.
No demoraron en cribar parte del terreno sin haber caminado más de 100 metros del acceso hacia el bordo del canal que surca esta ciudad. Dos oficiales de la Guardia Estatal se mantuvieron a la expectativa bajo las ramas de un matorral. El calor sofocante no fue un impedimento para abandonaran la búsqueda de víctimas cuando aún no habían encontrado a ninguna. Perseveraron incansablemente y acertaron.
“¡Positivo, positivo!”, grita una mujer a sus compañeros y apresura las manos para remover la tierra más a fondo. Las demás integrantes de la caravana son alentadas a seguir con la actividad con un cúmulo de sensaciones que invaden su mente y corazón.
“Inserta la varilla a ver si está hondo”, dijo una voz de las acompañantes. “Aún le falta, pero ya está cerca”, responde una joven, sin dejar de cavar.
“Es una mujer porque se le ve pelo”, replica otra persona del grupo, extrayendo un puñado de cabello desgastado por el paso del tiempo y la humedad. Sus restos óseos se alcanzan a apreciar. Todo parece indicar que fue asesinada.
Como estos cadáveres han sido encontrados 29 en total, en cuatro días de maniobras, según declaró Edith González; el viernes descubrieron tres cuerpos, el sábado fueron cinco, el domingo 14 y 5 quedaron al descubierto el pasado lunes 17 de julio, más un último el 21 de este mismo mes.
“Como habíamos mencionado antes algunos tienen de uno a dos meses ahí y otros entre uno a cuatro años; y nos da gusto hallarlos porque ya regresamos a alguien a casa, aunque por otro lado hay quienes se desintegraron en el subsuelo y sus familias jamás van a saber de ellos”, dijo con un nudo en la garganta.
LA FE DE VERLOS
Con la esperanza a cuestas Yesica López ha vivido consternada por la desaparición de su hijo Juan René Salinas López.
El reloj marcaba las 7:30 horas del 19 de junio del año 2019, comenzaba un día común, y René se apresuraba para irse al trabajo como a diario lo hacía. Esa mañana dirigió el último “te quiero” acompañado de un beso hacia su madre, se montó en la motocicleta y aceleró tomando la carretera rumbo a la colonia Balcones de Alcalá; ahí pasaría por uno de sus compañeros de obra.
“Él acababa de cumplir 18 años y ya tiene 22 ahorita. Su sueño era terminar la prepa y seguir estudiando para ser un buen tornero, porque él trabajaba en un taller de tornos con su tío”, explicó Yesica, madre de Juan.
Como a todos los chicos de esa edad a René Salinas le gustaba ejercitarse en el gimnasio que frecuentaba casi a diario o cuando tenía un tiempo libre, además que jugaba futbol con sus amigos y tenía un gusto por las motocicletas.
Ese fue el día que lo vieron por última vez; sin embargo, la denuncia por desaparición fue puesta el día 22 de junio de ese mismo año.
La Fiscalía correspondiente abrió la carpeta de investigación 202/2019. Hasta la fecha las autoridades no han dado una respuesta positiva en las averiguaciones acerca del paradero del joven reynosense.
De acuerdo con la declaración ministerial, cuando el muchacho fue visto por última vez, vestía una camisa de color gris con logotipo de su trabajo, pantalón de mezclilla, portaba una mochila en la espalda y calzaba tenis negros.
Sus señas particulares son: tez blanca, ojos cafés claros, complexión delgada, cejas pobladas y de aproximadamente 1.72 metros de estatura; tiene un bate de beisbol tatuado en la muñeca derecha y en el dorso derecho unas alas de ángel.
Por otra parte, Lucina Aranda, integrante de ese mismo colectivo, comentó que las búsquedas se realizan con sus propios recursos económicos, porque no existe apoyo suficiente de las autoridades de los tres niveles de gobierno y siempre son ellas quienes salen hasta tres o cuatro veces por semana en pos de sus parientes.
“A nosotros como colectivo nos hace falta mucho material, nos ha tocado estar noche y día buscando restos y ocupamos muchas lámparas para continuar las búsquedas”, comentó.
En el caso de estas últimas fosas lamentó que las autoridades no tengan empatía con su dolor y un claro ejemplo es que citó a representantes CNB, quienes agendan de manera tardía los operativos, pues tuvieron que esperar hasta ocho días para que los atendieran.
“Es muy difícil y doloroso, ver los cuerpos como están saliendo. Yo como madre me pongo a pensar si esto le pasó a mi hijo, es un dolor muy fuerte y es algo que no se supera nunca; es una pérdida demasiado dolorosa que vives día a día buscando, pensando y tratando de encontrarlo, porque si no lo busco yo, nadie lo va a buscar”, lamenta.
Esta madre dijo que sigue el rastro de su hijo desde el 28 de enero del 2022, tratando apoyar a las autoridades, ya que éstas no asisten a los ciudadanos como debieran.
“Buscamos a todos, no nada más es uno en exclusivo, buscamos a todos los que vayan saliendo en el camino, porque sabemos que hay una familia sufriendo. Tengo más de un año buscando a mi hijo, es una pérdida demasiado dolorosa y si no lo hago hace nadie más me ayudará a buscarlo”, agregó esperanzada.
IDENTIFICAN A CUATRO
De los 29 cadáveres que exhumaron en las fosas clandestinas de Reynosa, durante la búsqueda de desaparecidos, muy pocos han sido reconocidos a la fecha y aunque no fue nada fácil para las familias, esto los impulsa a seguir en la senda de la averiguación.
“Entonces cuando nosotros encontramos sentimos feo, pero también sentimos como una bendición para la familia porque va a regresar a casa, no podemos cambiar las cosas, ellos ya están ahí, ya las circunstancias ya pasaron, es la labor llegar a ellos”, expresó Edith González.
La líder del colectivo confirmó que hasta el momento han sido reconocidos cuatro de los restos humanos mediante la ropa y algunos
tatuajes que apenas podían apreciarse.
Las demás osamentas han quedado bajo la indagación de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas para su investigación forense.
HAY FAMILIAS SIN DENUNCIA
Entre los tantos casos positivos que emergieron de las entrañas de la corteza terrestre han encontrado cuerpos calcinados, mutilados, maniatados, restos óseos incompletos y es un proceso largo que hace la FGJE para su identificación.
“Ahorita que hemos estado haciendo estos hallazgos nos hemos encontrado con muchísima gente sin denuncia lamentablemente. Hemos tenido ya positivos, en los recientes que han salido, que ya se identificó a su familiar, por los tatuajes, porque están saliendo algunos de unos meses; todavía se les ve el tatuaje y de esa manera hacemos el enlace con sus familiares y es la forma que se les entrega”, expresó González Treviño.
Por lo pronto seguían trabajando en el área de las Fuentes Sección Lomas, hasta que intervenga la Comisión Estatal de Búsqueda o Comisión Nacional de Búsqueda.
“El llamado es a las autoridades que no esperen a que nosotros les hagamos llegar un oficio, si ellos ya tienen conocimiento del caso, del lugar, porque como autoridades no actúan por sí solas, porque como autoridades tenemos que esperar que nos llegue el oficio para que ellos puedan agendar, si el colectivo no les manda un oficio, ellos no nos van a agendar”, dijo la activista.
Este grupo de buscadores lo integran familiares de personas desaparecidas, o mejor conocidas como “víctimas indirectas”, que hacen estas búsquedas en campo, con sus propios medios, herramientas y solamente con el acompañamiento de la Guardia Estatal.
Así que, por el momento, no hay fecha para concretar una búsqueda masiva en Reynosa con el apoyo de las autoridades; no obstante, estás valientes mujeres han rescatado 29 cuerpos más sin vida que estaban desaparecidos.
RECONOCEN LABOR DEL COLECTIVO
Carlos Peña Ortiz, presidente municipal de Reynosa, valoró el trabajo de las madres buscadoras del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas, pese a las carencias en las que se encuentran.
Por ello destacó que brindará atención jurídica y psicológica, entre otras atenciones a las víctimas indirectas que están en esta lucha en la frontera.
“Esto que está pasando es un logro para las madres que han estado buscando a personas por años, es un gran esfuerzo, un desgaste emocional y físico muy fuerte; y que estén teniendo frutos en sus búsquedas es algo muy importante para empezar a sanar una sociedad donde hay miles de desaparecidos”, dijo la primera autoridad de esta ciudad.
Recalcó, además, que las fiscalías hacen sus investigaciones y búsquedas, pero se comprende la situación de los integrantes de los colectivos por saber dónde está su familiar.
“Dentro de las posibilidades como municipio vamos a apoyar para que puedan trasladarse a hacer trámites a la Ciudad de México y Ciudad Victoria, pero ahora por la situación tan vulnerable pueden acudir al Sistema DIF e Instituto Municipal de la Mujer, donde se les brinda apoyo integral”, reiteró Peña Ortiz.
Luego del hallazgo el ayuntamiento desplegó una cuadrilla de trabajadores inmigrantes, en su mayoría haitianos, para limpiar el área donde fueron encontradas las tumbas clandestinas.
LOS DATOS
El titular de la Vocería de Seguridad Pública en la entidad (SSP), Jorge Cuéllar Montoya, señaló que, en las 16 fosas clandestinas ubicadas en ese terreno del municipio de Reynosa se han encontrado 29 cuerpos.
El funcionario informó que los primeros resultados de los estudios científicos de la representación social arrojan que 26 tienen más de 10 meses de haber sido sepultados, “Y hay dos que son más recientes, que pueden ser dos, o tres o cuatro meses”, resaltó.
Cuéllar, recordó que esto empezó el viernes 14 a través del colectivo de mujeres Amor por Tamaulipas, “que son mujeres que realizan una labor muy loable, muy llena de humanismo porque es una tarea triste por lo que ha sucedido. Y ellas son coadyuvantes de la autoridad”.
Pero aclaró que, “la autoridad competente para la exhumación y todos los procedimientos que se tienen que hacer en estos casos es la Fiscalía General de Justicia del Estado. Ellos son los únicos que pueden hacer este trabajo científico, en donde también determinan el tiempo que tienen esos hallazgos, estos restos fósiles, agregó”.
Los colectivos han estado de forma permanente en la exploración de sus familiares y cuando encuentran algo se apoyan ya sea con la Comisión Estatal de Víctimas, o Comisión Nacional de Búsqueda, aunque hace omisiones, pero es la autoridad indicada para hacer los trabajos. Asimismo se le avisa a la Fiscalía que se rige bajo diferentes procedimientos y protocolos.
Por el hallazgo de las fosas en Reynosa fue abierta la carpeta de investigación correspondiente, derivado del descubrimiento de los cadáveres antes mencionados. Peritos en materia forense se trasladaron para procesar el sitio, realizando labores de recuperación de los restos durante cuatro días consecutivos.
Personal de la Unidad Regional de Servicios Periciales hizo las diligencias y estas labores continuarán con médicos forenses especializados en identificación humana que realizarán los estudios de laboratorio necesarios para obtener su información genética, de acuerdo a los estándares internacionales en los Protocolos de Identificación Humana.
GRIS GRIS GRIS
Datos Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indican que el Estado de la República dónde más incidencia de desapariciones de mujeres ha habido es Tamaulipas después de Jalisco.
Esta entidad tiene una tasa de registro de 19 mil 880 víctimas, lo que equivale a un 38.42 por ciento del total de las 289 mil 143 en todo el país, en un padrón actualizado hasta el 11 de julio de este año a las 11:52 horas.
Clasificándolas en personas desaparecidas son 96 mil 832, correspondiente a un 87.16 por ciento; mientras que aquellas no localizadas serían 14 mil 271 víctimas en un 12.84 por ciento.
En tanto que los municipios con mayor número de casos en Tamaulipas son Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria y Tampico, en los cuales, según informes del RNPDNO, en esta entidad han registrado la desaparición de 13 mil: 7 mil 4 son hombres, 6 mil 154 mujeres.