
Texas es uno de los estados con mayores cifras de accidentes automovilísticos, habiendo en ellos menores involucrados. Son alrededor de 10 mil reportes de jóvenes que resultan muertos o heridos cada año; ante esto, el Departamento de Transporte (TxDOT) ha tomado medidas para concientizar la importancia de utilizar el cinturón de seguridad.
Este territorio es el segundo más poblado de los Estados Unidos y uno de los más ricos a nivel nacional, pero es reconocido también por la alta tasa de percances viales en el país, evidenciando que año con año persiste la problemática de ciudadanos fallecidos o heridos.
Los datos son apabullantes y acentúan que, tentativamente, cada dos minutos una persona resulta lesionada al verse involucrada en choques vehiculares, mientras que cada dos horas con 15 minutos, desafortunadamente, alguien resulta muerto.
Fue el miércoles 1 de noviembre a las 16:30 horas cuando un desgarrador acontecimiento se suscitó mientras que Jonathan E. Holland de 18 años de edad, se encontraba transitando la autopista estatal US 79, entre Henderson y New Summerfields, acompañado de un menor de 10 años, Addison L. Shepard.
Ambos viajaban tranquilamente hacia el este en una Chevrolet Silverado 2006, en su recorrido por la carretera parecían tener un viaje tranquilo y fuera de cualquier peligro; todo parecía seguro hasta el momento en el que el joven decidió reducir la velocidad para girar a la izquierda y seguir su camino; sin embargo, detrás del vehículo, Brianna Nicole Sutter de 36 años (también de Henderson), conducía una Jeep Wrangler 2019 y que en consecuencia de la poca distancia entre ambos vehículos y la velocidad mantenida, la tragedia resultó en que ella no logró frenar a tiempo.
En pocos segundos perdió el total control de su unidad, impactando la parte trasera de la Silverado, lo que ocasionó que la camioneta se desviara del carril en dirección hacia el este de la carretera, donde desgraciadamente, fue nuevamente colisionada por una unidad Ram 2500 que en el momento del accidente, remolcaba un trailer.
Con base al informe policiaco del sargento Chris Williamson, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, se reveló que este trágico suceso cobró la vida de Holland y su pasajero de corta edad, quien apenas cursaba el cuarto grado en ‘Elementary School’ (primaria) en Henderson ISD, escuela pública del distrito de Henderson y de donde el joven de 18 años también era graduado.
Por otro lado, Shutter fue trasladada al Hospital Christus Mother Frances en Tyler, mientras que su acompañante, fue transportado al Hospital LSU en Shreveport, Los Angeles. Solamente sufrieron heridas colaterales, según declaraciones de David Chenault, quien también se desempeña como director de comunicaciones de Henderson ISD y como oficial de información publica de la Oficina de Manejo de Emergencias del Condado de Rusk.
Este incidente, fue descrito por los socorristas como “uno de los más horribles que jamás hayan identificado”, convirtiéndose en uno de los muchos casos que día con día se desencadenan en la localidad.
Al menos en 2021 el 51 por ciento de los adolescentes fallecidos en eventos vehiculares no usaban el cinturón de seguridad, siendo este arnés el que garantiza una mejor protección en caso de sufrir algún percance de tránsito.
Desafortunadamente, a pesar de manejar con precaución y bajo medidas responsables como conductor, existen variantes inevitables –como la que atravesó Jonathan Holland–, que pueden acabar en la mortalidad por el hecho de no utilizar el uso correcto del cinturón, entre ellas, desconocer en qué condiciones manejan los conductores ajenos; como bien puede ser el exceso de velocidad, conducir bajo los efectos de sustancias ilícitas, no respetar las reglas de transito, el cansancio físico o distracción por aparatos electrónicos como el celular.
Al menos en Texas, el número de adolescentes que no llevaban puesto el cinturón de seguridad en choques automovilísticos aumentó en 2021 de 144 a 162 en 2022, lo que equivale a tres autobuses escolares llenos y es digno de alarmar a la ciudadanía texana.
CAMPAÑA DE PREVENCIÓN
Ante esto, el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT), inició la campaña Teen Click It or Ticket, con la finalidad de concientizar la importancia del uso del cinturón de seguridad entre los adolescentes, esto a través de métodos de vanguardia que serán difundidos por el estado. Es así que se transmite un mensaje de seguridad y reveladoras cifras estadísticas hacia la comunidad juvenil.
La campaña que tuvo comienzo el 1 de febrero de este 2024 y fue extendida hasta el 15 del mismo mes, además de informar y dar visibilidad a la cantidad de jóvenes que han sobrevivido a accidentes vehiculares por llevar puesto el cinturón de seguridad, remarcó la existencia de la ley del estado de Texas que suministra su debido uso como parte del reglamento vial, y que en caso de que las autoridades notifiquen una infracción, se enfrentará a una multa de hasta 200 dólares, (aplicable tanto en pilotos y copilotos como en pasajeros que viajen en asientos traseros).
Asimismo, se conoce que una de las medidas para llegar a los jóvenes será mediante un vehículo digital móvil que implementará pantallas con apertura a información de seguridad, esto como una manera de utilizar medios que los jóvenes frecuentan en su día a día para fomentar una mejor cultura de transito y vialidad.
El mensaje hacia la ciudadanía es claro: sin importar en qué asiento se encuentren los jóvenes y adultos, sean conductores o pasajeros; siempre se debe hacer uso del cinturón de seguridad como medida de precaución ante cualquier adversidad que esté fuera del control.
“Queremos recordar a nuestros adolescentes que siempre se abrochen el cinturón, sin importar lo lejos que sea el viaje”, dijo Marc Williams, director ejecutivo de TxDOT. “Solo se necesitan unos segundos para ponerte el cinturón de seguridad, y ese simple clic puede salvarte la vida”, agregó.