
Aunque no es la capital de la nación brasileña, Rio de Janeiro es una de las ciudades más famosas de este país por sus playas, carnaval y diversos sitios de interés turístico que le ofrece a los visitantes una experiencia única en el estilo de vida y alegría de los cariocas. Aquí algunos puntos sobresalientes sobre esta maravillosa ciudad.
ENTRE EL LUJO Y LAS FAVELAS
:: En Rio es posible observar desde todos los puntos de la ciudad las Favelas, como se les conoce a los asentamientos irregulares que han crecido en la faldas de los cerros, que son sinónimo de delincuencia e inseguridad y que toman su nombre de una planta local llamada faveila o mandioca brava. Actualmente y con la intervención de la policía se ha logrado pacificar algunas de ellas.
UN PUEBLO DEPORTISTA
:: Más por vanidad que por salud, los brasileños se caracterizan por ser un país que disfruta de las
actividades al aire libre, ya sea correr por las diferentes avenidas que están paralelas a las playas de esta ciudad, practicar algún deporte en las múltiples canchas que hay a la orilla del mar o emprender pequeñas excursiones en las playas de la bahía, a bordo de tablas de surf impulsadas por remos.
EL ‘BONDINHO’
:: En las faldas del cerro del Corcovado se encuentra el Barrio de Santa Teresa, uno de los más típicos de esta ciudad donde no solamente es posible ver todos los estilos arquitectónicos gracias a que era el lugar de residencia de la clase alta carioca, sino también a el “Bondinho”, como se le conoce al pequeño tranvía que sube y baja por el barrio. Hoy este lugar es sede de galerías de arte y domicilios de artistas.
EL SAMBODROMO
:: En Brasil el carnaval es cosa seria, por ello a lo largo de su territorio existen ocho sambódromos, como se les conoce a los escenarios donde las escuelas de samba presentan sus coreografías en las festividades típicas de este país. En Rio se encuentra el sambódromo Marqués de Sapucaí, construido en 1984 con una extensión de 550 metros de largo y una capacidad de 75 mil personas.
EL CRISTO MAS FAMOSO
:: En el cerro del Corcovado, que es una forma de dirigirse a las personas o cosas que tienen joroba, se encuentra uno de los símbolos más famosos de esta Nación: el Cristo Redentor, una imagen de 30 metros de altura y mil 145 toneladas de peso que fue edificada por el escultor francés Paul Landowski en 1931 para conmemorar el centenario de la independencia brasileña.
CON RAICES MEXICANAS
:: La Catedral Metropolitana de Rio de Janeiro, consagrada a San Sebastián, es una de las estructuras más impresionantes de esta ciudad. Ubicada en el corazón de la zona financiera, fue terminada de construir en el año 1976 y tiene una forma cónica que, se dice, rinde homenaje a la Basílica de Guadalupe en México. Esta catedral ya ha sido visitada por los Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
COMIDA RICA Y BARATA
:: En esta ciudad abundan pequeños locales llamados bares donde por 22 Reales (aproximadamente 100 pesos mexicanos) es posible obtener una comida completa y abundante, com todo y una cerveza de 600 militros. La carne, el arroz blanco y los frijoles negros son básicos en la dieta de los brasileños, quienes los consumen acompañándolos con Farofa, como se le conoce a una harina elaborada con Yuca o Tapioca.
UNA DULCE ‘PATADA’
:: Los irlandeses tienen el whisky, los mexicanos el tequila y los brasileños pueden presumir la Caipirinha, una dulce bebida que tiene como base la cachaza, un fortísimo aguardiente elaborado al destilar el jugo de la caña de azúcar, que posteriormente es mezclado con limón, azúcar y mucho hielo. Quienes nunca han probado esta mezcla deben de tener cuidado pues su
dulzura esconde muy bien el golpe etílico que apenas un par de bebidas provocan.
UN PASEO POR LAS NUBES
:: Uno de los lugares favoritos de los turistas y locales en Rio es el teleférico que une a la ciudad con las partes más altas de los cerros de Morro de Urva y Pan de Azúcar, que en su parte más alta casi alcanza los 400 metros de altura. Los carritos que cubren la ruta entre los cerros en menos de 10 segundos son la tercera generación de su tipo que hay en este lugar, un orgullo de los brasileños.
EL TEMPLO DEL FUTBOL
:: Su nombre real es Estadio Periodista Mario Filho, sin embargo, todo mundo lo conoce como Maracaná, que es un vocablo con el que se identifica a un pequeño loro que existe por esta región de Brasil. Las recientes reformas por la pasada Copa del Mundo redujeron su capacidad total a 80 mil espectadores y es la sede de los equipos Flamengo y Fluminense, quienes lo usan para sus juegos como local.
BOTAFOGO, LA PLAYA DE LOS YATES
:: El Barrio de Botafogo cuenta con una playa de menos de un kilómetro de litoral pero ofrece una de las vistas más espectaculares de Rio, pues al fondo se puede ver al cerro de Pan de Azúcar, además de que en las tranquilas aguas de la bahía, descansan cientos de pequeños yates y veleros propiedad de los ricos y poderosos de esta ciudad. El barrio también le da nombre a uno de los más populares equipos de futbol del país.