
En el estado norteamericano la pandemia alcanza la cifra arrasadora de 3 millones 436 mil 593 personas contagiadas y 66 mil 467 muertos. Y, aunque se ha presentado un descenso en el número de casos, los especialistas estiman que otras miles de personas perderán la vida en lo que resta del año y el comienzo de 2022.
A prácticamente 20 meses de emergencia sanitaria Texas ha sufrido la mayor de las devastaciones en término de muertes reales. En el catálogo de defunciones no hay otra causalidad más dominante que la del coronavirus.
Y es que durante las últimas décadas la principal razón de muerte estaba relacionada con problemas del corazón, pero con la llegada de Covid–19, en 2020 rápidamente se convirtió en la tercera causa asociada a fallecimientos y este 2021 apunta a convertirse en la primera de esa escala calamitosa.
De hecho, en marzo el Centro de Innovación Clínica de Parkland advertía que la mortalidad debida a la pandemia ya era el mayor motivo de decesos entre los residentes del condado de Dallas, superando a las enfermedades cardíacas, al cáncer y a los accidentes cerebrovasculares en el último año.
De acuerdo con un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) la esperanza de vida de la población se redujo en promedio dos años.
Sin embargo, en el último mes el número de contagios a nivel estatal ha tenido un decremento considerable. Este comportamiento es visto con optimismo por parte de la comunidad médica, aunque tampoco se puede cantar victoria, ya que la cantidad de enfermos sigue siendo considerablemente alta.
Datos oficiales del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas (DSHS, por su abreviatura en inglés) revelan que hay 180 mil 581 personas con el virus activo en territorio estatal –al cierre de esta edición–, lo cual sigue siendo una cifra alarmante.
Si bien el 51.6 por ciento de la población en Texas ya está vacunada (lo cual representa alrededor de 17 millones de personas) la Covid–19 se ha seguido propagando rápidamente.
Y se ha comprobado que la enfermedad no
cede por completo y que ahora los grupos de personas menores de 40 años de edad son los que más riesgo de hospitalización presentan, debido a la conocida variante Delta. Los adultos jóvenes representan aproximadamente el 29 por ciento de todas las admisiones hospitalarias en Texas en comparación del 15 por ciento que había en el mes de enero.
Mientras que quienes oscilan entre los 18 y 29 años también tuvieron un aumento en los ingresos a las clínicas, del 7 por ciento, en tanto que los menores de edad hospitalizados apenas subieron un punto porcentual.
No obstante, a pesar de que no todos los niños que contrajeron Covid–19 fueron a parar a una cama de cuidados intensivos, los sistemas de salud han detectado un incremento del Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS–C).
El DSHS confirmó la presencia de 259 casos en niños y niñas de complicaciones graves, ya que este trastorno causa inflamación en distintas partes del cuerpo, incluidos el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos y los órganos gastrointestinales.
“Los niños pueden tener fiebre o varios síntomas como dolor abdominal, vómitos, diarrea, malestar en el cuello, sarpullido, sangre en los ojos o sentir un cansancio intenso.
COVID EN CIFRAS
De acuerdo con el Departamento Estatal de Servicios de Salud, en la primera semana del mes de octubre se habían reportado 2 mil 466 nuevos casos, con otros 2 mil 546 más en observación y 277 defunciones a causa del coronavirus.
El condado de Harris encabeza el número de muertos (con 8 mil 638), escoltado por Dallas (5 mil 67), Bexar (4 mil 88), Tarrant (3 mil 920) e Hidalgo (3 mil 43 defunciones) en el quinto puesto.
El análisis revela que los pacientes que más han contraído el virus en Texas son los hombres con el 58.2 por ciento, mientras que por grupo étnico el 44.3 por ciento corresponde a hispanos y el 42.9 anglosajones. Un 10.3 se relaciona con personas de color y el 1.9 asiáticos. Otras razas representan apenas el 0.7 por ciento.
Pero también se ha detectado una caída en la cantidad de casos, ya que paulatinamente han comenzado a descender los efectos de la pandemia en este estado de la Unión Americana. El norte de Texas marca un descenso del 20 por ciento en las últimas dos semanas, especialmente en los condados de Dallas y Tarrant, dos de los tres más afectados durante la emergencia sanitaria.
De acuerdo con las autoridades sanitarias estos son datos esperanzadores y se busca que el número de personas ingresadas a centros hospitalarios continúe a la baja en toda la región.
Del mismo modo en distritos escolares la propagación de Covid–19 también ha tenido un decremento.
En septiembre había registros de hasta 43 mil nuevos casos y en la primera semana de octubre descendieron a 13 mil entre personal académico y alumnado.
“Creo que podríamos haberlo hecho mucho mejor si hubiéramos implementado los mandatos de máscaras y vacunas”, comentó el doctor Peter Hotez, de la Facultad de Medicina de Baylor, en alusión a que el gobierno estatal no hace obligatorio el uso del barbijo en lugares públicos y centros escolares.
No obstante, pese al bajón de casos el especialista reconoció que Texas se encuentra en un punto en el que podría superar a California como el estado más afectado en términos de número de muertes, y algunas de las estimaciones provenientes de los institutos de salud sugieren que miles de texanos aún podrían perder la vida al final de este año y principios de 2022.
En cuanto a la apertura de los puertos fronterizos para la entrada de turistas el gobierno federal no ha anunciado una fecha oficial, sino solamente se dieron estimaciones de que podrían quitarse las restricciones para el mes de noviembre; sin embargo, también existen versiones de que éstas se extenderían hasta el año próximo.
Aunque se dijo que los extranjeros que ingresen vía aérea a la nación requerirían estar vacunados, hasta el momento sólo se les está solicitando una prueba negativa al Covid con una vigencia de 72 horas antes del vuelo.
Por lo pronto, la pandemia parece dar una tregua en el estado, lo cual podría ayudar a retirar ciertas restricciones, pero la comunidad médica pide no relajar las medidas de prevención para poder así cortar la cadena de contagios. El condado de Harris encabeza el número de muertos (con 8 mil 638), escoltado por Dallas (5 mil 67), Bexar (4 mil 88), Tarrant (3 mil 920) e Hidalgo (3 mil 43 defunciones) en el quinto puesto. v