
Mientras en México las elecciones para los cargos de elección popular ocasionan que el país entre en un clima de incertidumbre, exasperación y efervescencia, en Estados Unidos y sobre todo en Texas, acudir a votar es más tranquilo que ir al supermercado o a la iglesia.
Tan ordinario es un día de comicios federales en suelo americano, que si hay más de 10 personas haciendo fila en las casillas son muchas.
Por esta razón, el sur de la entidad ocupa uno de los niveles más bajos de participación en los plebiscitos para elegir a sus gobernantes y las grandes decisiones del pueblo recaen sobre muy pocos.
Solamente en las pasadas elecciones para gobernador, en el condado de Hidalgo votó el 17.2 por ciento de los ciudadanos matriculados en el padrón (esto representa 27 mil 418 de 279 mil 979). Ese antecedente haría suponer que esta ocasión la historia no será distinta: urnas casi vacías y casillas desiertas.
No obstante, el Departamento Electoral del condado de Hidalgo asegura que -contrario a lo que se pensaba- en las votaciones anticipadas (que comenzaron este 18 de octubre) ha salido un número mucho mayor de gente a escoger a sus candidatos.
“En el primer día de las elecciones tempranas de 2006 se registraron mil 567 votos, pero esta vez tuvimos seis mil 239, ubicando al condado con uno de los sufragios más altos en el Estado. De los 254 condados que posee Texas, Hidalgo se encuentra en la octava posición.
“Yo atribuyo este repunte porque los ciudadanos tienen la oportunidad de votar en todas las elecciones, ya sea federal, estatal, del condado y local en una sola boleta. Ese es un gran beneficio”, destacó la administradora, Yvonne Ramon.
La funcionaria especificó que para este proceso electoral de 2010 existe un padrón aproximado de 298 mil personas en la zona distrital que representa. Son 25 casillas para del voto anticipado y 79 para los comicios generales del 2 de noviembre próximo.
“Hemos estado trabajando con varias organizaciones, tratando de salir a nuestras comunidades para decirles que el voto es su voz y es algo importante de lo que deben tener mucho orgullo.
“Ahorita estamos dando un entrenamiento de tres horas a las personas que van a trabajar en las casillas, porque ahora todo el sistema es electrónico”, señaló.
De acuerdo a datos proporcionados por el Departamento Electoral, la elección tiene un costo cercano a los 12 mil dólares por casilla. Para esta región del sur de Texas la cifra ronda el millón de dólares.
¿MAPACHES EN TEXAS?
El hecho de que muy poca gente vote en territorio americano no significa que no existan impostores persuadiendo al electorado.
Aunque no había transcurrido un día desde que dieron comienzo las votaciones anticipadas, y un partido político ya denunciaba actos de intimidación en Houston.
El grupo denominado “King Street Patriots”, ha hecho campaña para desalentar a las minorías raciales para que no voten, basándose en el supuesto de que el gobierno no ha cumplido con las reformas cardinales del país, como la legalización de millones de indocumentados en Estados Unidos.
El diario Chronicle de Austin reportó que el departamento legal del Partido Demócrata anunció acciones contra esta organización por tener en su poder expedientes financieros que la involucran en donaciones relacionadas con el voto.
Los demandantes afirmaron que irán a fondo para ver quién o qué grupo Republicano está financiando los esfuerzos de “King Street Patriots” acusados además, de intimidar a las personas para que no decanten por los candidatos de oposición y hacerles entrega de folletos con información falsa.
De todas maneras el Departamento de Justicia ha puesto a disposición de la gente la línea telefónica (1-800-253-3931) por si hay quienes intentan impedir que alguien vote como es debido.
Pero tal es la preocupación –sobre todo del bando Demócrata- que el mismo presidente, Barack Obama, instó a la ciudadanía a no dejar pasar esta oportunidad para cambiar la historia… De abstenerse, dijo, será todavía más difícil aprobar una “reforma migratoria”.
Por ese motivo, el 2 de noviembre próximo es una fecha “clave” para los texanos, por ser el día en que se celebrarán las elecciones generales, que tienen nuevamente en la terna al gobernador Rick Perry, quien busca una reelección frente al exitoso alcalde de Houston, Bill White.
El primero puntea las encuestas, aún cuando el Estado acumula un déficit presupuestal cercano a los 20 mil millones de dólares (algo así como 240 mil millones de pesos).
Por lo pronto, los comicios anticipados en Texas concluyen el 29 de octubre, cuatro días antes de las elecciones absolutas.
LO QUE SE VISLUMBRA
Para José Luis B. Garza, director del Periódico USA, con presencia en el sur de Texas y uno de los 128 consejeros del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), en estas elecciones de 2010 no habrá grandes sorpresas en cuanto a los candidatos se refiere.
De acuerdo al periodista, Rick Perry no tendrá grandes problemas para continuar gobernando el Estado y hacer historia en convertirse en el mandatario que más ha durado en ese cargo.
“Todo indica que el Partido Republicano va a recuperar muchas de las posiciones que tenía ganadas y probablemente va a tener mayoría en el Congreso.
“En Texas a una semana de la elección nosotros tenemos ya más o menos calculado quienes van a ganar este Estado. Se supone que los congresistas de la frontera que son hispanos y que son demócratas van a retener su puesto, pero igualmente se supone que el actual gobernador va a ser reelegido”, supuso.
B. Garza expresó que han habido intensas campañas para promover el voto latino, pues éste “ha sido muy decisivo en momentos cruciales y también es importante que se manifieste por las muchas reformas de ley que se encuentran pendientes”.
Vía telefónica admitió que, a pesar del repunte del voto anticipado y a todos los esfuerzos para invitar al pueblo texano a que acuda a emitir su sufragio, se espera un alto nivel de abstencionismo.
“Tradicionalmente Estados Unidos registra muy pocos votantes. Pese a que se considera un país ejemplo de democracia, la abstención es tremenda.
“En McAllen, por ejemplo, el 10 por ciento de los electores o menos determinó la elección del alcalde el año pasado”, indicó.
No obstante, B. Garza, subrayó que “considerando que todas las iniciativas migratorias y de interés de seguridad las decide el Congreso, son unas elecciones importantes en ese sentido”.
Acerca del voto anticipado, dijo que “representa la posibilidad de ejercer el derecho de los ciudadanos registrados sin tener que esperar hasta el 2 de noviembre”.
Asimismo, “permite que quienes deban de trabajar o estar ausentes durante el proceso electoral (general) no tengan problemas en realizar su sufragio”, tal es el caso de los militares que se encuentran destacamentados y quienes podrán hacerlo por correo.
“Para el ciudadano común se establecen puntos que generalmente están abiertos dos semanas antes. En este voto anticipado es muy poca la gente que asiste a las urnas y el gran problema es que quienes están registrados no acuden a hacerlo.
“Hay que recordar que en Estados Unidos sólo pueden votar los ciudadanos americanos. Si son residentes permanentes y no han obtenido su ciudadanía no pueden entrar al proceso”, explicó.
Lo cierto es que no acudir a votar, considera el entrevistado, obstaculiza la participación del pueblo en las más preponderantes decisiones de un país o una entidad.
“Principalmente impide contar con una representación e influencia en votos que refleje el número de hispanos y no permite que se impulsen las legislaciones más importantes para esta comunidad”, ilustró.
De esta manera, los comicios electorales en Texas lejos de ser una fiesta cívica o un emblema de patriotismo, suelen ser más bien un acto poco concurrido por la mayor parte de la ciudadanía, para muchos significa un trámite más.