Aunque la crisis financiera que se vive en el mundo ha impactado en el sector comercial y de bienes raíces en el Valle del Sur de Texas, la legislación que existe en la entidad impidió que el desastre fuera mayor.
Expertos financieros consultados por Hora Cero, indicaron que aunque este problema económico representa una oportunidad de negocios para la frontera entre México y Estados Unidos –que de pronto se ha vuelto mucho más atractiva para la inversión extranjera–, existen sectores que se verán dañados.
Entre ellos se encuentra el sector comercial, uno de los más fuertes de esta región y que tendrá que soportar durante unos meses los embates de la paridad del peso con el dólar y el posible desplome de compradores mexicanos en la frontera.
Además, está la desaceleración que vivirán los inversionistas de todos los ramos productivos, por el hecho de que ahora los bancos norteamericanos han incrementado sus requisitos para la otorgación de créditos, lo que significará una reducción en el crecimiento de las empresas y la creación de nuevos empleos.
Y aunque nadie se aventura a predecir cuánto podrá durar esta situación, hay quienes se muestran optimistas y esperan que para finales de diciembre, durante la temporada navideña, la capacidad de compra de los ciudadanos se incremente y venga una mejoría.
Mientras tanto los expertos coincidieron: hay que ahorrar, tener cuidado con las tarjetas de crédito y esperar los peores escenarios económicos.
LOS TRES GOLPES
Keith Patridge, presidente de la Corporación de Desarrollo Económico de McAllen, ha observado a lo largo de los años la forma en la que esta zona ha sabido sortear devaluaciones, crisis económicas y problemas financieros.
Sin embargo, reconoce, la situación que se vive en estos momentos es diferente y ya ha golpeado a la economía local no sólo de una forma, sino de tres.
La primera tiene que ver con la resistencia que existe en los bancos por otorgar nuevos créditos empresariales que se traducen en la creación de nuevos negocios y empleos.
“Se está estrechando el mercado de capitales, lo que quiere decir que está haciendo más difícil recibir créditos, ya que muchos de los bancos, especialmente los bancos nacionales, han estado sufriendo con la crisis de las hipotecas y la estrechez de los créditos y entonces están haciendo más complicado el prestar dinero”, indicó.
Esta situación ha contagiado a los consumidores, quienes también están gastando menos dinero, lo que significa que hay menos recursos en la economía local.
“Estamos observando que la gente por lo que ve en las noticias y lo que oyen en los medios se sienten muy incómodos e inciertos, entonces eso impacta psicológicamente sus decisiones de comprar ropa o salir a un restaurante y eso provoca una caída en las ventas”, expresó.
Patridge aseguró que esta situación empeora con el comportamiento de la paridad del peso frente al dólar, que detiene a muchos mexicanos a realizar sus compras en Estados Unidos.
“Algo de esto es psicológico y algo es real. Con cotizaciones de 14 pesos por dólar los consumidores en México no tienen tanto dinero para gastar aquí como cuando el dólar valía 9 pesos. Creo que esta situación sí impactará en la habilidad de comprar por parte de los clientes mexicanos y aunque también creo que todo esto va a cambiar, el problema es saber cuándo”, dijo.
Lo preocupante de todo esto, es que el mercado interno de Estados Unidos también está golpeado, por lo que los comerciantes no pueden confiar en él para buscar una posible recuperación.
“En Estados Unidos tenemos la misma situación, porque ahora la gente que tiene deudas porque había invertido en el mercado de valores han visto su fortuna reducida por lo que sucedió, entonces no tienen tanto dinero para gastar como antes”, sentenció.
El presidente la corporación para el desarrollo económico, lamentó que estos problemas lleguen en la víspera de una de las más importantes temporadas comerciales del año.
“Este problema viene en un muy mal momento, estoy esperando que comenzemos a ver cambios en navidad, pero espero que sea hasta el próximo mes y podamos darnos cuenta de cómo van a estar las cosas”, sentenció.
EL ORIGEN, EN LA CRISIS INMOBILIARIA
Patridge explicó que el problema financiero de Estados Unidos surgió tras una pésima planeación de algunas instituciones bancarios, quienes comenzaron a impulsar el mercado de bienes raíces de manera irresponsable.
“Mucho de esto fue causado por los préstamos a personas sin ingresos, lo que eso significa que la gente que compró la casa no tenía un ingreso suficiente para pagar, entonces lo que tuvimos fue a mucha gente que compró vivienda que no podía pagar pues el dinero estaba barato y fácil de obtener pues los bancos casi lo estaban regalando.
Le daban dinero muy fácilmente a personas para comprar casas que no podían pagar, pensando que lo que éstas personas iban a poder hacer es venderlas por más de lo las compraron”, apuntó.
El problema fue que conforme se fue generalizando esta práctica, llegó un momento en que el mercado no pudo aguantar más y la realidad golpeó al mercado.
“Es como el fraude de la pirámide. Mientras vas subiendo todo funciona pero entonces llega al tope y todo se cae como un castillo de naipes y lo que sucedió es que llegamos a un punto en el que el valor de las casas ya no subió, las hipotecas ya no podían pagarse y entonces los bancos comenzaron a quedarse con las casas”, dijo.
El experto financiero precisó que en estos momentos, al existir tántas casas que han sido reposesionadas por las instituciones bancarias, vecindarios enteros han visto cómo el precio de sus viviendas se ha desplomado.
“El problema que generó toda esta situación es que si tienes una casa en un vecindario y cuatro casas vecinas son recogidas por un banco, entonces el banco va a decir: ‘éstas casas valen tanto…’ y por ello las casas de todos los demás van a costar lo mismo, lo que provoca que el valor de la vivienda se vaya para abajo”, indicó.
El presidente de la corporación para el desarrollo económico, indicó que aunque la crisis financiera se siente en todo el país, Texas fue una de las entidades que logró evadir los peores problemas en el ramo inmobiliario.
“Esta área es diferente a otras regiones del país. Donde esto sucedió fue en California, Nevada, Florida y Ohio, donde había mucha especulación. La ley de Texas no permite lo que sucedió en esas regiones que era que la gente compraba una casa digamos que en 100 mil dólares, pero como el valor de la vivienda subía tanto que en dos meses la misma casa valía 120 mil dólares.
La ley de aquellos Estados permitía que esas personas volvieran con el banco y obtuvieran un préstamo por los 20 mil dólares de diferencia de su casa con lo que compraban otra casa y hacían lo mismo. Lo que sucedió es que el valor no sólo dejó de crecer sino que bajó”, expresó.
Patridge indicó que las leyes en esta región impiden este tipo de especulaciones con las hipotecas.
“No puedes hacer eso en Texas, si tienes una casa que valía 100 mil dólares pero después su precio aumentaba a 120 mil dólares, para lo único que puedes usar ese préstamo de 20 mil dólares es para mejoras de la casa, entonces por eso no podías sacar el dinero y usarlo para otra cosa, por eso Texas nunca tuvo ese problema”, manifestó.
Y aunque la economía del valle es muy fuerte, ya se ha comenzado a observar cómo hay viviendas que no han logrado venderse debido a que la gente no tiene dinero para comprarlas.
“Lo que hemos visto es que como algunas personas están perdiendo sus casas, ahora los precios de la vivienda están cayendo y aunque los precios bajan las personas no pueden pagarlos, eso es lo que estamos viendo, no creo que vayamos a ver aquí lo que sucedió en otras partes del país”, sentenció.
UNA OPORTUNIDAD EN EL CAOS
Y aunque los efectos de esta crisis financiera han sido devastadores para Estados Unidos, Patridge aseguró que la región tiene una oportunidad de desarrollo en todo este caos.
“Como esta es una situación global lo que estamos viendo es que muchas compañías extranjeras están viendo más favorablemente a nuestra área para instalar sus operaciones.
“Como el mercado se está estrechando, observas que hay compañías cuyos márgenes se están reduciendo porque no están teniendo ventas, lo que significa que tienen mayor presión en sus costos y eso quiere decir que están buscando las maneras de bajar costos y ahí es donde las ventajas de México son muy grandes para el mercado norteamericano”, apuntó.
Incluso y por extraño que parezca, se ha observado que existen empresas deseosas por llegar a esta región, además de que las que ya se encuentran en esta zona buscan crecer.
“Desde un punto de vista de creación de empleos, continuamos viendo a muchas compañías interesadas en reinstalarse en esta área o expandir sus operaciones, eso es lo positivo de lo que está sucediendo. Creo que continuaremos viendo crecimiento aunque no creo que vaya a ser tan grandioso como lo hubiéramos esperado”, subrayó.
Para el experto financiero el crecimiento que se verá en la región será de entre el uno y el uno punto cinco por ciento, una cantidad que reconoció, es menor a los que hay normalmente en esta zona.
“Normalmente hemos estado creciendo en rangos de 3 y 5 por ciento anualmente, pero ahora creo que vamos a ver cifras menores”, finalizó.
A CUIDAR EL GASTO
Por su parte, Jorge Lera Mejía, presidente de la Liga de Economistas Revolucionarios del Noreste de México, recomendó a los ciudadanos tener cuidado con el gasto.
“La recomendación al consumidor es que apriete el cinturón desde ahora en cuestión del gasto familiar para que pueda enfrentar la etapa más crítica de la crisis económica que será por los meses de enero y febrero” sentenció.
Añadió que esta recomendación es principalmente para quienes cuentan con una tarjeta de crédito.
“Otra cuestión que se recomienda es regular el uso de tarjetas de crédito, liquidar el adeudo y si pretende adquirir un crédito hipotecario o automotriz que sea a tasa fija. Tenemos que ser más cautelosos con gastar el salario que percibimos”, apuntó.
Para el economista, los efectos de la recesión económica de Estados Unidos no se resentirá en los meses finales del año por la circulación de dinero que se dará con el pago de aguinaldos, bonos y liquidación de cajas de ahorro.
Sin embargo, auguró que el año 2009 será duro porque la recesión afectará a la creación y sostenimiento de empleos y que se agravará con el regreso de los casi 2 millones de inmigrantes mexicanos que se estima serán deportados de Estados Unidos.