
El especialista en proyectos de infraestructura fronteriza destaca también el nombramiento de Roberta S. Jacobson como coordinadora de Frontera Sur del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
Con la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos, México regresa a la vida institucional en sus relaciones binacionales, y el nombramiento de Roberta S. Jacobson como coordinadora de Frontera Sur del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, demuestra la importancia que el mandatario le da al tema fronterizo, manifestó Arturo De las Fuentes.
En entrevista vía zoom con Hora Cero, el coordinador de Proyectos Binacionales de Cruces y Puentes Internacionales, habló de las expectativas en infraestructura que tienen en común ambos países en su frontera y de algunos proyectos de puentes que se desarrollan, como el Madero de Reynosa y la modernización del Río Bravo-Donna.
“Nosotros lo que estamos viendo (es) que con la entrada del presidente Biden vamos a regresar a la vida institucional. …eso nos da una garantía de que se van a respetar las reglas y que no vamos a tener ocurrencias en el camino. Las instituciones de los Estados Unidos son instituciones muy fuertes y tienen muy bien establecidas todas las normatividades y se apegan al estado de Derecho.
“Cuando va uno a trabajar en la cuestión de los puentes internacionales pues nada más es cumplir con cada uno de los acuerdos, con cada una de las disposiciones de las 26 dependencias federales que tienen que ver en estos proyectos y las cosas le resultan a uno muy bien”, expresó.
De las Fuentes dijo que en este sentido, del lado mexicano se trabajará de la misma manera para cumplir con todas las disposiciones de todas las dependencias federales para entrar a negociar y obtener buenos resultados.
EN TAMAULIPAS, MÁS PUENTES
El también catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que dada la importancia que reviste la frontera de la zona noreste mexicana con Texas, es necesario avanzar en la proyección de más puentes, concretamente en Tamaulipas, donde tanto en Nuevo Laredo como Reynosa y Río Bravo existen las condiciones para avanzar en este sentido.
Arturo De las Fuentes indicó que en general el comercio entre México y Estados Unidos crece en dos dígitos cada año, por lo que el reto para quienes instrumentan cruces internacionales es apoyar para que no se nos vayan a saturar los puentes que se tienen actualmente para el paso de mercancías.
La llamada frontera pluvial que delimita la zona noreste de México con Texas tiene el mayor número de puentes internacionales con 22, de los cuales 19 están en Tamaulipas -incluyendo la panga en Díaz Ordaz-Los Ébanos y el puente colgante Miguel Alemán-Roma, actualmente cerrado-, uno en Nuevo León y dos en Coahuila.
Dijo que en la actualidad existe el proyecto de edificar un puente más entre Reynosa y Mission, el Puente Madero, mientras que el puente Brownsville-Matamoros se cambiará de ferroviario a vehicular y en el caso del puente Río Bravo-Donna tendrá una adecuación y modernización.
“En el caso de Tamaulipas hay una propuesta también en Reynosa de hacer el puente Madero que se iniciara en las próximas semanas ya con todo el proceso”, mencionó el entrevistado, quien especificó que el proyecto original es de un puente vehicular pero con proyección a poder ser ampliado a ferroviario de carga.
En la modernización del puente Río Bravo-Donna se hará un solo punto de revisión para que se haga una inspección conjunta y ahorrar el tiempo de paso de los vehículos de carga, utilizando tecnología de punta.
Arturo De las Fuentes reconoció que ante la entrada en vigor del nuevo tratado comercial de América del Norte –México, Estados Unidos y Canadá–, T-MEC, es necesario estar a la altura de las circunstancias que esto deriva.
“Sí, si no lo hacemos lo único que vamos a tener es que vamos a utilizar puentes que están saturados, por ejemplo en Nuevo Laredo, tenemos el puente III, ahí se hacen ya largas filas, entonces ese es el tipo de problemas que tenemos que resolver. En el caso de Coahuila hay la propuesta de hacer un segundo puente de carga en las ciudades Del Río y Acuña.”
El puente III de Nuevo Laredo presenta saturación, pues históricamente es uno de los pasos más utilizados, actualmente cerca del 40 porciento del comercio global entre México y Estados Unidos cruza por allí.
Arturo De las Fuentes indicó que los puentes internacionales son proyectos de largo plazo, lo que significa un promedio de 12 años.
“Y bueno a lo largo de la frontera hay muchas ideas de lo que se quiere hacer, pero hasta el momento en que las autoridades toman la decisión y dicen ahora sí vamos a empezar con el proyecto, empieza a trabajar en el proceso tanto del lado de Estados Unidos como del lado mexicano, para poderlo lograr.
“Ese proceso es lo que hace complejos los proyectos, tanto cumplir con las normatividades del lado de Estados Unidos como cumplir con las normatividades del lado mexicano, que era lo que platicábamos ahorita de lo que esperábamos del presidente Biden”.
LA PANDEMIA Y EL AÑO COMPLICADO
El especialista dijo que el último año ha sido muy complejo en México y los Estados Unidos por la pandemia, lo cual se ha reflejado también en la zona fronteriza.
“En la frontera México-Estados Unidos siempre es un tema no fácil, es un tema complejo, porque cada uno de los puntos de la frontera son diferentes; no es lo mismo hablar de Brownville y de Matamoros que de Tijuana y San Diego, o hablar de Ciudad Juárez y El Paso, sin embargo yo creo que con el tema del Covid ahora sí se dio todo un mismo tratamiento a la frontera”.
Refirió que la complicación que se tuvo evidencia que el Covid no respeta fronteras, por lo que el tema debe tratarse de manera binacional.
“Se debe tener la cooperación no nada más de los dos países, sino de los gobiernos locales en toda la frontera, que es en lo que hemos estado insistiendo. Yo creo que eso es un tema importante en la frontera.
“Nosotros los que hacemos proyectos binacionales en la frontera México-Estados Unidos y que estamos llevando a cabo proyectos en construcción, lo que procuramos es de que no se nos vayan a infectar las personas que están trabajando en la propia obra o que están llevado los proyectos”.
El académico doctorado en Ciencias Políticas dijo que la pandemia ha modificado la nueva realidad en la mayoría de la operatividad laboral, y quienes trabajan en proyectos y construcciones en la frontera no han sido la excepción.
“En nuestro caso ya no podemos hacer recorridos presenciales en los proyectos, sino ahora lo tenemos que hacer a través de cámaras o a través de drones, para ir dándole el seguimiento y todos desde sus oficinas o desde sus lugar donde trabajan pueden estar viendo los temas de los puentes internacionales”.
Puso como ejemplo las obras del segundo cuerpo del puente de Ojinaga-Presidio que se estará terminando en este primer trimestre del año, tanto del lado mexicano como del lado de EU.
“Y bueno nos tocó a media pandemia el entrar al proceso de construcción, afortunadamente las cosas están resultando muy bien, ha habido muy buena cooperación, tanto del lado mexicano por parte las autoridades federales así como del lado americano de las autoridades estatales.
“Porque hay que entender que en los puentes internacionales del lado mexicano son atribuciones federales y del lado de los Estados Unidos le corresponde a los gobiernos locales, entonces se ha llevado muy buen relación, todos con muy buena disposición creo que este puente internacional es una muestra de que sí podemos trabajar a pesar de que tengamos la parte del Covid”.
De acuerdo con las autoridades federales y del gobierno de Chihuahua el puente Ojinaga-Presidio tendrá capacidad de aumentar el cruce vehicular y con el ferroviario se beneficiará a segmentos como el agrícola y el energético.