Era él, inconfundible. Como hace 19 años cuando estuvo en el Estadio Universitario. Como hace más de 30 que inció su carrera como cantante. Moviendo sus delgadísimas piernas e instalado en actitud de “forever young”, como el título de la melodía que no incluyó en su concierto el pasado martes 1 de abril.
Rod Stewart ha decidido mantenerse siempre joven, al menos en lo que al físico se refiere, porque esa noche tuvo un pequeño lapsus al afirmar que era “su primera vez” en Monterrey.
Posteriormente ofreció disculpas al darse cuenta de su error y los 10 mil asistentes, tan fanáticos como siempre, lo perdonaron para seguir disfrutando del espectáculo, pues no en balde habían esperado casi 20 años para verlo de nuevo.
A cambio de ese olvido -que no fue intencional-, Stewart ofreció una buena producción, y desde que apareció en el escenario tuvo el profesionalismo de ser tan puntual, que algunas personas se perdieron la primera parte del concierto porque a ellas sí se les hizo tarde.
Un saco de color plata brillante fue la prenda que eligió el cantante inglés para su debut en la Arena Monterrey, ya que en su primera visita a esta ciudad, en abril de 1989, se presentó en el Estadio Universitario.
En aquella ocasión la multitud se mostró eufórica, a diferencia de esta última actuación, en la que el público sólo se limitó a levantarse de su asiento en ciertos momentos cumbres de la velada.
Uno de las sorpresas que el artista tenía reservada para sus seguidores fue la repartición de una veintena de balones de futbol autografiados, que él mismo madaba hacia “la zona de gol” a ritmo de Hot Legs, uno de sus éxitos que de inmediato provocó una algarabía similar a la de un evento deportivo.
Cabe recordar que Stewart tuvo la intención de ser jugador de futbol profesional, e incluso estuvo en las categorías de nivel inferior de Brentford, pero no pasó a mayores. Actualmente se declara simpatizante del equipo Celtic, de Escocia, y lo demostró al incluir el logotipo del club en el piso del escenario de la Arena.
Rod se hizo acompañar de tres guitarristas varones, el baterista y tecladista. También forma parte del equipo una violinista, una saxofonista y una tecladista; tres coristas y una solista que hizo gala de su voz y movimientos emulando a la cantante Tina Turner con la melodía Rolling on the river.
El elenco femenino lució también ropa sexy durante los cambios de vestuario que tuvieron, al igual que el intérprete de Have you ever seen the rain, melodía que también prendió a los nostálgicos fanáticos de Stewart.
No faltaron temas como The firts cut is the deepest, donde se proyectó un video en una enorme pantalla mostrando al inglés en caricatura, y momentos después dedicó a su padre la balada Father and son, apoyándose con imagenes y fotografías de su familia que compartió con los aficionados a su música.
Tonigth is the nigth, I don´t want it talk about it, Reason to Believe, Some guys have all the luck y Twistin fueron algunas de las canciones seleccionadas para este encuentro, pero muchos se quedaron con las ganas de escuchar Passion, Tonigth I´m yours y Forever Young.
Sin embargo, Rod Stewart ofreció un espectáculo digno para su edad -más de 60 años- y tuvo amplia respuesta del público que creció junto con él, pero envidiándole el porte de “Dorian Gray” del artista.