Los mexicanos enfrentan una crisis económica. Hubo aumentos en los alimentos básicos, gasolina, servicios, colegiaturas, entre otros conceptos, lo que trae como consecuencia un recorte importante en los gastos de cada familia, pero al parecer, tales ajustes no están contemplados en materia del entretenimiento.
Para darse cuenta de ello, sólo basta acudir los fines de semana a los complejos cinematográficos y constatar que los afectados por la crisis, no pueden dejar de disfrutar la película recién estrenada, con todo y su combo de palomitas y refresco.
Los estadios de futbol también lucen a su misma capacidad que antes, porque aunque hay deudas, primero se pierde el orgullo que la fidelidad a la camiseta del equipo favorito.
La negocios relacionados con la industria de la música tampoco sufrieron alteraciones en sus ingresos, ya que el comportamiento del mercado fue básicamente el mismo y no hubo una importante baja en las ventas.
Así lo aseguró Félix Martínez Gil, promotor de discos de la compañía Sony Music, quien agregó que en los últimos meses de 2008 se registró prácticamente la misma demanda de las viejas ediciones o nuevos lanzamientos de artistas que tienen contrato con esta disquera.
“A nosotros nos fue muy bien en cuestión de ventas. En diciembre hubo el mismo reporte en relación al resto del año, por lo que considero que en este negocio aún no se ha reflejado la crisis”, afirmó el representante de Sony & BMG a nivel regional.
“Del top ten que se maneja en las tiendas de discos, ocho son de nuestra compañía afortunadamente. Entonces, creo que la gente no va a dejar de comprar un CD de su cantante preferido”, apuntó.
En cuanto a las giras de promoción contempladas para 2009, comentó que no se tienen cambios, ni reducciones en gastos, lo que significa que no van a cancelar la agenda correspondiente al presente año, al menos los primeros cuatro meses.
Sin embargo, desde el punto de vista de los empresarios que contratan grupos para diversos escenarios como La Fe Music Hall o El Domo, sí han sentido los embates de la crisis.
“Si nos está afectando, tratamos de reducir costos y todo, tratamos de seguir en el negocio, pero nos estamos ajustando a la crisis”, reconoció Joel Cano, director de Representaciones Artísticas Jocar, cuyo elenco consta de 35 grupos de diversas corrientes musicales.
Consideró que sí ha habido una reducción en la asistencia del público a algunos de los eventos que se han realizado en noviembre y diciembre, pero confió en que la situación cambie para bien del ambiente grupero local.
LOS CAZA CONCIERTOS
Por otra parte, la Arena Monterrey ya tiene su calendario ocupado hasta el mes de marzo, con variedad de eventos que ya agotaron las localidades, como en el caso del concierto de Luis Miguel, que tenía contemplado tres fechas –el 19, 20 y 21 de febrero– y se tuvo que abrir una cuarta, debido a la demanda que tiene “El Sol” en esta zona norte del país.
De lo que corresponde al mes de enero, habrá tres diferentes opciones de sus respectivos géneros musicales: el 22 se presentará la cantante Rihanna, luego de su cancelación en diciembre pasado; Alejandro Fernández actuará los días 23 y 24, mientras que los integrantes de Moderatto tienen programada su tocada el día 29 en el mismo recinto cuya capacidad alberga a unas 14 mil personas.
El precio de los boletos siguen siendo los mismos que hace unos meses (desde 250 pesos los más bajos hasta un promedio de entre mil y dos mil pesos en la zona VIP), pero con la diferencia de que la gente tiene que invertir más en gastos como la despensa, servicios y otras necesidades que son de mayor importancia y urgencia que una velada musical el fin de semana.
Y esta actitud de fan incondicional cuyo lema “no me lo pierdo por nada” se ha reafirmado en el último año, cuando los ya obsesionados “caza conciertos”, se dan a la tarea de separar sus boletos también en otras partes de la República, como ocurrió recientemente con la visita de la cincuentona chica material conocida mundialmente como Madonna al Foro Sol de la Ciudad de México.
Se avecina también la llegada de sir Elton John a la capital del país, con motivo de una actuación a beneficio de la educación, en el Colegio de las Vizcaínas el próximo 31 de enero, en la que seguramente habrá una reventa sin límites, que más de uno estaría dispuesto a pagar por ir a presenciar el espectáculo del reconocido pianista británico.
Pero los que no asistirán a esta gala, se consolarán con Cómplices Tour 2009, la gira que el cantante Luis Miguel realizará a partir del 20 de enero en el Distrito Federal, para continuar en febrero en Guadalajara, para posteriormente presentarse en Monterrey.
También en el mes del amor y la amistad, artistas de talla internacional como la banda Chicago y Alanis Morissette ofrecerán sus grandes éxitos en la Arena para beneplácito de todos sus seguidores.
En marzo, habrá otra vez pretexto para desembolsar una parte del sueldo y comprar una entrada para ir a ver a Los Hombres G el día siete , a su paisano Bunbury el 20 o al méxico-norteamericano Carlos Santana, el jueves 26.
AL CINE SIN FALTA
Como hay para todos los gustos, hay quienes prefieren ir al cine o son amantes del teatro, y ellos tampoco han renunciado a esta costumbre por culpa de la crisis.
Las filas antes de iniciar cada función en las respectivas taquillas son bastante numerosas, y qué decir de las que se forman en las dulcerías donde los combos llegan hasta 150 pesos.
La cartelera anuncia novedades en los teatros locales, pero también permanecen en temporada puestas en escena como Las Pastorelas que se estrenaron en noviembre y que debido a la respuesta positiva del público continuarán por un par de semanas más.
Cierto es que estas opciones son más económicas que las de los conciertos, pero se invierte con mayor frecuencia, pues los cinéfilos suelen ir una vez por semana a su sala más cercana, mientras que a los espectáculos masivos acuden en promedio tres o cuatro veces por año.
El teatro cuesta un poco más que el cine, pero es un pequeño lujo que los habitantes de esta metrópoli se dan de vez en cuando para salir de la rutina y más, cuando vienen producciones de la capital encabezadas por el o la protagonista de la telenovela de moda.
Si se tiene un salario de dos mil pesos por semana, de seguro 100 son destinados a ir a ver una película, si a la semana siguiente se decide ir al teatro, se tiene que apartar una cantidad de unos 250 pesos entre el boleto y la cena, lo que significaría un 4 por ciento del ingreso total del ciudadano en forma individual, ya que si estos gastos son en familia, pues la suma se incrementa considerablemente.
Pero aparentemente esta no es una razón de peso para que los mexicanos dejen de divertirse a sus anchas, porque como dice el dicho “Al pueblo pan y circo” … y hasta que la cartera aguante.