Porque el rojo es el color del amor, el cantautor británico Sir Elton John decidió que su inseparable compañero sea de esa ardiente tonalidad, por ser además el principal elemento de su vistoso espectáculo que se presenta en Las Vegas desde febrero de 2004: The Red Piano (El Piano Rojo).
El Coliseo del Caesar’s Palace es el escenario elegido por el músico para realizar el concierto calificado por la crítica especializada como “inolvidable”, el cual compite con el de otras divas como Celine Dion, Cher y Bette Midler, quienes también comparten cartel en el famoso hotel de la capital del juego.
Como bien dice una de sus canciones, I believe in love (Creo en el amor), el compositor de 61 años (25 de marzo 1947) ha tomado el concepto del amor como lema de su producción diseñada y dirigida por el fotógrafo David LaChapelle.
Al comprar los boletos, los vendedores advierten que el espectáculo contiene imágenes que pueden ser ofensivas para algunas personas, pero la mayoría de los asistentes pasan por alto dichas indicaciones.
Lo único que se se puede considerar “hardcore” dentro del material seleccionado, son algunos desnudos frontales en los videos y un par de enormes senos inflables que penden de una de las esquinas del escenario.
The Red Piano, contrario a otras actuaciones del Elton John que se caracterizan por la solemnidad y sobriedad, es toda una fiesta de color, luces y volumen, pues hace una alusión total a Las Vegas con los llamativos anuncios luminosos sobre hoteles, casinos y centros nocturnos con focos que prenden y apagan al ritmo de la música.
Así también, mientras el cantante inglés interpreta sus melodías, aparecen letras, partes femeninas del cuerpo como senos y piernas con todo y sus zapatos de tacón; frutas, corazones y rosas rojas que flotan en el escenario como parte de una decoración ostentosa y pletórica.
Entre la lista de éxitos que se encuentran en el repertorio e incluye sus respectivos videos destacan: Believe, Bennie and the Jets, Daniel, Rocket Man, That´s what they call it the Blues, Candle in the Wind, Someone saved my life tonight y The Bitch is Back.
Rocket Man, uno de sus clásicos, narra en un cortometraje autobiógrafico –interpretado por el cantante Justin Timberlake– el pleno auge que tuvo en los años 80, cuando ya se adivinaba la leyenda musical en que se ha convertido después de 40 años de carrera artística.
En la ambientación del video en el backstage, rodeado de famosos como Liza Minelli, Bianca Jagger y otros asiduos de ese entonces a la discoteca Studio 54, se aprecia a un todavía joven Elton John deslumbrado por ese ambiente glamoroso de estrellas de Hollywood o Broadway.
Por la aceptación y pleitesía que le ha rendido el público estadounidense, el pianista en agradecimiento dedica este espectáculo a sus fanáticos estadounidenses.
“Desde 1970 América ha sido muy gentil conmigo. Ha sido la piedra angular de mi carrera y no puedo agradecer lo suficiente a este país por lo que ha hecho por mí” , según una cita textual que aparece en el folleto del show.
El Coliseo del Caesar´s Palace, cuya capacidad es de unas 4 mil personas, fue elogiado por el propio Elton como “uno de los mejores escenarios en donde me he presentado”, lo que provocó la ovación del público, integrado en mayor parte por los turistas que visitan Las Vegas.
En cuanto al espectáculo, el apoyo visual es de gran impacto, aunque de por sí la ejecución en el piano del extravagante artista y su potente voz son los ingredientes básicos para disfrutar del rock-pop que ha hecho historia en estas últimas cuatro décadas.
Uno de los temas emblemáticos representados en video es Someone saved my life Tonight, una balada muy significativa para el propio Elton, ya que además de ser autobiográfica, es una de las consentidas de la audiencia.
La banda que acompaña al músico inglés está integrada por Guy Babylon en los teclados, Nigel Olsson toca la batería, Davey Johnston el director musical, John Mahon en percusiones y Robert Birch en el bajo.