En todo un activista social se ha convertido el actor tamaulipeco Eduardo Verástegui al emprender una campaña para concientizar sobre la adopción como una alternativa para evitar el aborto, tema central de Bella, su película que está por estrenarse en México.
Invitado al Simposium Regional de Adopciones, Las Rutas del Encuentro, organizado por el DIF Nuevo León, el ex integrante del grupo musical Kairo, habló sobre su experiencia al realizar esta cinta que ha movido los corazones de muchas mujeres que ya estaban decididas a abortar pero finalmente se arrepintieron y llevaron a feliz termino su embarazo.
El propio Verástegui reveló que supo de una pareja que ya había hecho una cita en una clínica de abortos –en Estados Unidos– porque ella era indocumentada y se atrevió a hablar con el joven para ofrecerle que si tenían a su bebé él estaría dispuesto a adoptarlo.
“Le dije a esta persona: ‘un amigo me llamó y conozco tu situación. Entiendo que por lo que estás pasando es muy difícil, no te estoy juzgando ni mucho menos, pero si tu no tienes a tu bebé dámelo a mí, yo te lo adopto’. Me nació decírselo porque después de ver mi propia película (Bella) como unas 200 veces, me inspiró y cambio mi propia vida.
Verástegui dijo que nunca había pensado en la adopción hasta después de haber hecho la película y de haber trabajado con organizaciones y grupos que en Estados Unidos promueven la adopción.
“Al hacer esto comprendí que no hay nada más bello que darle a un niño (niña) una casa, bueno no solamente una casa sino un hogar y una familia que los ame”, subrayó el artista originario de Xicoténcatl, Tamaulipas.
Señaló que finalmente la pareja decidió tener a su bebé, una niña a la que bautizaron como Bella y ha sido una de las tantas historias que se han cambiado a raíz de haber visto la película, mismas que serán publicadas en un libro titulado: Los Frutos de Bella, para que el público conozca los casos y de ahí quiera apoyar esta buena causa.
Destacó que su socio en Metanoia Films, el también tamaulipeco, Alejandro Monteverde, es el director y guionista de Bella y entre ambos hubo una química especial que se reflejó en la esencia de la trama.
“Mi socio Alejandro Monteverde, tamaulipeco también, él es de Tampico, es una persona a la que considero talentosísima y la prueba está en que contó una historia con muy poco dinero pero con mucho valor”, manifestó.
Bella obtuvo el People Choice Award en el festival de Toronto en 2006, también fue distinguida por el premio Legado del Centro Latino del Museo Smithsonian.
HOMBRE DE FAMILIA
Dijo que desde hace seis años hizo la promesa de no aceptar ningún papel que denigre la imagen del mexicano en Hollywood o que no enaltezca los valores del ser humano.
“Los actores se regresan frustrados a sus casas porque la única manera como pueden expresarse histriónicamente hablando o trabajar como actor, es comprometiéndo sus valores”, denunció.
Agregó que es muy triste que haya alrededor de 50 millones de latinos en Estados Unidos y todavía un sector de la población anglosajona les tiene miedo por la imagen que se proyecta en el cine de ellos, es decir, como braceros, narcotraficantes, bandidos, etcétera.
Por otro lado, el actor comentó que entre sus planes a corto plazo está el formar una familia, pero con el tiempo que le ha dedicado a “su misión” no ha tenido la oportunidad de conocer a la mujer que se convertirá en la madre de sus hijos.