Considerado por muchos como uno de los más grandes guitarristas de México, y el mejor requintista mexicano, Gilberto Puente consiguió saltar a la fama junto a su agrupación “Los Tres Reyes” (siendo el fundador), un trío que durante los años 60´s se ganó el cariño gracias a su extenso repertorio de canciones.
Desde su amor por la música durante su adolescencia, hasta ser parte de la historia de la música mexicana, Gilberto Puente es la representación de perseverancia y esfuerzo, ya que con su talento y desempeño en la guitarra, lo llevaron a crear el trío “Los Tres Reyes”, que rápidamente se hizo popular y que actualmente forma parte de la cultura mexicana.
En compañía de su hermano Raúl y el cantante Hernando Avilés, lograron conquistar un sin fin de escenarios con temas como “Novia mía”, “Huellas en la bruma”, “Engañada”, entre muchos otros más. Sin embargo, el pasado mes de julio, el mundo de la música se vistió de luto al revelarse el fallecimiento de Gilberto Puente, y a pesar de la tristeza entre sus fanáticos, el guitarrista consiguió dejar un gran legado que será recordado por la comunidad mexicana.
UN TEMPRANO INICIO
Los hermanos gemelos Gilberto César y Raúl Sergio Puente, nacieron en la colonia Anáhuac, en Nuevo Laredo, el 29 de noviembre de 1936, quienes vivieron ahí sus primeros 10 años junto a su familia, sus padres Gilberto Puente Quintero y Amparo González González, y sus dos hermanos Gustavo y Carlos.
En el mes de octubre del año 1946, la familia Puente se trasladó a Nuevo Laredo, donde los gemelos fueron matriculados en la escuela Carlos A. Carrillo. Ambos estaban siendo inscritos en tercer grado de primaria, ya que al ser gemelos, debían estudiar juntos. A causa de que Raúl cursó hasta tercer año de primaria, y Gilberto sí terminó el segundo año, Raúl tuvo que repetir tercer grado.
Estando establecidos en su nuevo hogar, los Puente comenzaron a descubrir poco a poco su amor por la música, siendo influenciados por las notas musicales de las guitarras, y el ritmo de las voces del dúo Los hermanos Martínez Gil.
Tras ver que sus hijos demostraron un interés en el mundo musical y en aprender a tocar instrumentos musicales, su padre decidió obsequiarles unas guitarras para que pudiesen aprender, además le regaló unos bongós a Gilberto, una pieza conformada por un juego de dos tambores pequeños, los cuales están hechos de madera, creando así un son tropical.
A pesar de no contar con algún maestro profesional que les enseñase las bases básicas de cómo tocar correctamente, Gilberto y Raúl comenzaron a introducirse en la ejecución de la guitarra.
OBSTÁCULOS DE POR MEDIO
En el año 1947, el trío Los Panchos, uno de los tríos musicales latinoamericanos más influyentes de todos los tiempos, comenzaba a ganar popularidad en el territorio mexicano, un grupo que atrapó por completo la atención de los hermanos Puente, y a pesar de no tener un dominio completo en los instrumentos musicales, trataron de imitar al trío.
En 1948, obtuvieron sus primeras clases profesionales de música, con la ayuda de Pepe Villarreal, quien interpretaba en dueto junto a Reynaldo Treviño, en la radioemisora XEDF (también llamada Radio Ruperto); les enseñó las bases de cómo tocar la guitarra, por un corto período de tiempo de seis semanas.
Durante 1947 y 1950, Raúl y Gilberto formaron el dueto Los Cuates Puente, fue hasta el año de 1951 cuando se incorporó Gustavo, para formar un trío como tercera voz junto a sus hermanos gemelos, llamándose Trío Los Hermanos Puente, consiguiendo realizar pequeñas presentaciones locales como en fiestas familiares y escolares, además de radioemisoras.
Tras la desintegración del trío junto a su hermano Gustavo en el año 1952, Gilberto, a sus 15 años de edad, comenzaba a retirarse de la imitación de grupos para comenzar a incursionar en la creatividad de sus propios requintos y sus propios arreglos.
Quien pasó a tomar el lugar de su hermano fue el joven Hermilo “Milo” García, esta nueva formación pasó a llamarse Trío Puente García, el cual perduró desde 1952 hasta 1954, en esta faceta, consiguieron grabar un sencillo bajo la ayuda de Felipe “Charro” Gil, pero no obtuvieron un reconocimiento que los llevase al siguiente nivel en sus carreras.
Para el año 1955, Milo es sustituido por José Porras, a partir de esta etapa la carrera de los hermanos marcó un antes y después, ya que darían el siguiente paso para intentar abrirse camino a nivel nacional. En agosto de 1956, la banda se dirige a la Ciudad de México para grabar dos canciones, pero lamentablemente tampoco consiguieron el éxito comercial.
Sin embargo, en ese mismo año la agrupación conoce a Virginia López, una cantante de ascendencia puertorriqueña muy destacada por aquel entonces, obtuvo un papel fundamental para que la agrupación adoptase su característico nombre. Su esposo, Charlie López, conocido por ser un promotor de artistas, animador y compositor, se encontraba en la búsqueda de algún acto musical que pudiese acompañar a Virginia durante sus presentaciones en el territorio mexicano, ya que la artista había sido contactada para actuar en el Teatro Lírico de México. Fue así como el destino jugó a favor de la banda, ya que López se cruzó casualmente con Raúl Puente, y a pesar de que no se conocían, el promotor le explicó el motivo de su búsqueda.
Sin pensarlo dos veces, Raúl buscó a Gilberto para comentarle sobre la gran oportunidad que les permitiría llegar a los oídos de miles de personas, los hermanos aceptaron y se pusieron de acuerdo para dar inicio con las pruebas.
Al haber establecido el compromiso, la cantante les sugiere que adopten el nombre Los Tres Reyes, idea que nace a raíz del grupo con el que ella solía grabar en Nueva York; fue así como la banda acogió su característico sobrenombre, registrándose en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
EL PICO DE SU ÉXITO
La relación entre Virginia López y los hermanos Puente llegaría a su fin en abril de 1958, debido a un requerimiento realizado por la intérprete de “Cariñito azucarado”, el cual causaría la molestia de la agrupación. López sugirió el reemplazo de uno de los integrantes de los Tres Reyes por un artista puertorriqueño a quien deseaba integrar.
Ante esta petición, la banda se niega a realizar este cambio, por lo que toman la decisión de renunciar y la cantante los reemplaza con otro trío, el cual también fue llamado “Los Tres Reyes”. Fue entonces que Gilberto y Raúl realizaron la demanda contra Virginia a la ANDA por el uso indebido del nombre, caso que resultó a favor de los Puente.
A partir del conflictivo episodio, el arduo trabajo que les tomó mucho tiempo construir a base de esfuerzo y disciplina, consiguió dar el esperado despegue que los hermanos habían deseado desde su adolescencia.
Para octubre de 1958, Hernando Avilés, quien ya para entonces era un consagrado de la música romántica por su paso como primera voz del Trío Los Panchos, junto a Alfredo Gil y Chucho Navarro, se uniría a los hermanos Puente para continuar demostrando su talento en el ámbito musical, y sobre todo, cosechando éxito tras éxito.
Con canciones como “Ódiame”, “Contigo” y “Novia Mía”, Gilberto, junto a su hermano gemelo Raúl y el cantante Hernando Avilés, se posicionaron en la cima de la escena musical. Avilés fue una pieza fundamental para el éxito de los Tres Reyes, además de aportar su madurez, experiencia y su gran voz, contaba con múltiples contactos en el medio, por lo que la combinación de sus elementos con el talento y la creatividad de los Puente, las oportunidades de alcanzar un nivel considerable de popularidad eran más que aseguradas.
No fue hasta el año 1966 cuando el trío se separó, aunque los hermanos se reunirían hasta el año 1991 para seguir con el legado que construyeron desde su adolescencia, pero con diferentes cantantes, debido al fallecimiento de Hernando Avilés en 1986. Los Puente siguieron su camino, dejando un repertorio de música romántica que les aseguraría un lugar especial en la historia musical de América latina.
Fue hasta el año 2019 cuando la banda anunció la separación de Los Tres Reyes, ya que la edad avanzada de Gilberto y Raúl no les permitía poder continuar, y aunque Raúl siguió tocando en ocasiones esporádicas, Gilberto se retiró definitivamente de la música por motivos de salud, hasta su fallecimiento en el 2024.
EL REQUINTO DE ORO
Considerado por muchos conocedores como el mejor requinto de México, Gilberto Puente falleció el 14 de julio del presente año, y a pesar de que las causas de su muerte no han sido reveladas oficialmente, sus fanáticos han expresado su cariño por la gran carrera de puente junto a los Tres Reyes, mencionando que sus canciones les sirvieron de ayuda para atravesar momentos difíciles.
A pesar de que la noticia dejó un gran vacío, conmocionando a sus fans y colegas, su legado de romanticismo perdurará por mucho tiempo, sus melodías y letras que los posicionaron en lo más alto en los años 60´s, será de inspiración para las futuras generaciones de músicos. Sin duda alguna, Gilberto Puente dejó una gran huella en la cultura mexicana como “el mejor requinto del mundo”.