
En una cuidadísima edición conmemorativa, masterizada digitalmente a partir del negativo original de la versión sonorizada, llega por fin al DVD “(La banda de) El automóvil gris” que el cineasta Enrique Rosas rodara en 1919 a partir de un hecho significativo: el fusilamiento real de la mayoría de los verdaderos delincuentes, que asolaron la ciudad con una serie de escandalosos robos perpetrados a residencias y casas en 1915, cuyos botines cargaban en el famoso automóvil gris.
Vigilando hasta el más mínimo detalle y con la colaboración invaluable de los nietos del director: María de Lourdes y Alfonso Rosas Priego, la Filmoteca de la UNAM ha rescatado esta maravilla, sin duda, la más importante de nuestro cine silente, adicionándola con el audio mejorado digitalmente a partir del segundo esfuerzo de sonorización de 1937, al que se le incorporan los diálogos y la partitura de fondo preparada por el maestro Armando Rosales.
PRIMEROS CUIDADOS
En Nueva York se trabajó en el negativo con la supervisión de Gabriel García Moreno; mientras que el sonido quedó a cargo de los hermanos Joselito y Roberto Rodríguez. Nada que ver con la pobre edición sobreexpuesta de luz que se veía antes y que circuló durante años en algunos VHS.
De la película, filmada originalmente como un serial de episodios a partir del mes de marzo de 1919 y estrenada en tres jornadas a partir del 11 de diciembre en 20 salas cinematográficas de la época, El Universal público el mismo día de su estreno lo siguiente: “El automóvil gris. La película más emocionante, más costosa, la que batirá el récord de interés y la que en su terreno pasará por el mayor número de salones. Para que todo el público de la capital pueda ver en la pantalla los tan discutidos y famosos crímenes que tan hondamente conmovieron a la sociedad”.
La película se ocupó por primera vez de una experiencia histórica, inmediata y crítica de nota roja, en el torbellino revolucionario y monetario del turbulento año de 1915 en que, por la desconfianza, obliga a los particulares a retirar su dinero, joyas y valores de los bancos y resguardarlos debajo del colchón, con los consabidos riesgos.
Situación ideal en la que hace su debut la legendaria banda que hacía uso de uniformes militares y órdenes de cateo reales para introducirse a las residencias, amagar a sus ocupantes y entregarse al saqueo. Claro que la película no se salvó en su momento de “doña censura” y se prohibieron algunos episodios. También mereció ataques judiciales y se utilizó a la prensa para “salvar el honor” de muchos implicados en el caso, que se sintieron ofendidos por las imágenes de la cinta.
Capitaneada por el español, Higinio Granda, la banda se hizo temible. Sus acciones criminales inician durante la ocupación zapatista donde atracan del 10 de marzo al 11 de julio de 1915. No toman aire porque, un día después, cuando los carrancistas son amos de la ciudad, siguen los robos que duran hasta el 20 de diciembre.
RECUERDOS DE ANTOLOGIA
Las anécdotas, así como las leyendas urbanas de la época sobre las andanzas de La banda del automóvil gris son antológicas y algunas, al paso del tiempo y luego de rumores y misterios develados, resultan contundentes.
María Conesa, conocida como “La gatita blanca”, llegó a lucir joyas robadas por la banda (conviene leer lo escrito por Enrique Alonso Cachirulo).
La jefatura de policía real dentro de la película estaba en lo que hoy es El Universal Gráfico.
El detective y jefe de la policía que capturó a muchos de los asaltantes de la banda, Juan Manuel Cabrera, se interpreta a sí mismo en el filme.
El escritor Juan Villoro refiere que conoció la casa de su abuelo, que fue atracada por la banda, por medio del filme.
En el contexto de la sucesión presidencial de1918, donde Pablo Gómez era candidato, fueron asesinados dos de los indultados: Oviedo y Mercadante: el primero cuando pensaba ratificar su declaración contra el general Juan Mérigo y el segundo envenenado, lo que puso nuevamente el caso en el ojo de la opinión, a un año de la filmación y estreno de la cinta.
En una exhibición de la cinta en La Casa del Lago se llegó a exhibir, juran algunos, “el verdadero automóvil, gris de los bandidos”. La película permite ver, además, un México nostálgico.
Recientemente, Humberto Padgett, autor de Jauría, La verdadera historia del secuestro en México, consigna el que el primer secuestro en México, fue cometido por La banda del automóvil gris.
UN TRABAJO CUIDADOSO
El DVD del que fuera el proyecto más ambicioso y relevante del cine mudo, que sigue emocionando, por su magnífico y perdurable sentido de thriller de suspenso, viene subtitulado en inglés, francés y español, cuenta también con la recreación de dos secuencias silentes originales, una línea del tiempo, fichas biofilmográficas, galerías de imágenes, las escenas reales del fusilamiento en la Escuela de Tiro de San Lázaro y una perla de información: un magnífico ensayo del doctor Federico Dávalos Orozco, de 16 páginas ilustradas sobre El automóvil gris, dividido en cinco partes: su contexto histórico, las andanzas de la banda, su paso por el cine, la película en sí y la ficha filmográfica de la versión original. Qué tiempos aquellos señor don Simón.