
La soprano pop Filippa Giordano emula a su paisana Sofía Loren en una versión muy a su estilo de Mambo Italiano, tema que la legendaria actriz de cine hiciera famoso en la película Pane, Amore e Fantasía, al lado de Vittorio di Sica y que está presente ahora en Capriccio, el último disco de la cantante originaria de Palermo.
“Es un pedazo de historia de la cinematografía de mi país y me encantó la idea de hacer un homenaje a una diva italiana mundial como Sofía, que siempre tuvo mucho sentido del humor y que además utilizó su sensualidad y belleza a través de una auto ironía que me encanta.
“Quise cantar el tema porque ella nada más lo baila –en la película– y entonces por eso quise incluirlo en este disco”, afirmó la exponente del bel canto que ha cruzado la barrera de la solemnidad para hacer de la ópera un género más popular.
A diferencia de Prima Donna, su producción anterior, Filippa hizo una cuidadosa selección de las canciones con el propósito de grabarlas en español, puesto que era un “capricho” que ella tenía.
“Quise mucho tener un sabor orientado al mercado latino porque es la primera vez que grabo un disco casi totalmente en español, y el deseo surgió porque en el anterior fue la primera vez que canté dos temas en español y ahora me interesó mucho desarrollar esto para la producción”, explicó la artista italiana.
Además, señaló que para la realización de Capriccio se dio a la tarea de perfeccionar el idioma para que no se le notara su acento, por lo que procura practicarlo todo el tiempo que dure su promoción en México.
ESSERE DONNA
De las doce melodías seleccionadas para este nuevo álbum, nueve son de corte moderno pero destacan tres arias de ópera, ya que es un sello distintivo de la “prima donna”.
“La Donna e Mobile es un tema que cantan siempre los hombres describiendo a la mujer, pero quise interpretarlo del punto de vista de una mujer, porque digo que nosotras somos volubles, cambiamos fácilmente de temperamento, a veces somos peligrosas, etcétera.
“Entonces, mi intención fue darle un toque fresco, de autoconocimiento, de que las mujeres podemos ser así cuando queremos y eso es bonito”, argumentó.
En Vincerai per me y Chanson Boheme, Filippa también le añade el tono especial que la caracteriza y que la ha catalogado como la soprano pop de la música italiana con fama internacional.
En cuanto a Júrame, una balada emblemática, dijo que era una canción que tiene un significado especial, porque le era familiar y estaba ideal para el concepto que buscaba en este cuarto disco.
“Realmente quería una canción mexicana para regalárselas a ustedes y por eso escogí Júrame, de María Grever y es un tema que siempre he amado y lo conocía de años atrás porque Julio Iglesias lo cantaba en italiano. Cuando descubrí hace poco que era una canción mexicana me emocionó mucho y no dudé en incluirlo en el álbum”, señaló.
Por otro lado, la cantante manifestó que ha madurado artísticamente y también como persona, puesto que ya se siente más confiada y sobre todo ahora más cómoda con su imagen, siempre femenina, pero admitió que dejó a un lado la sobriedad para permitirse ser más sensual.
“Ahora me solté un poco más, en el sentido de que siempre había aparecido como más conservadora y parte del capricho era que también mi imagen tenía que cambiar un poco”, señaló.
Filippa Giordano está consciente de que su voz es un don divino que le permite tener hasta una conexión espiritual con Dios y sus semejantes, pues considera que el canto puede ser un vehículo religioso entre los seres humanos.
“La gente me muestra cosas que van mucho más allá de la admiración. Lo que siempre me anima a seguir adelante es que siento que la gente a través de mi música tiene la inspiración para conectarse con Dios, que a través de mis mensajes pueda encontrar seguridad y mucho más cosas que puedan sentir.
“Ahí es donde descubro el deber que tengo de seguir adelante, porque creo que es una misión increíble y una bendición de Dios”, reveló.