Fotos: Andrea Jiménez
La Liga Pequeña de Beisbol Matamoros AC, representando a México, finalizó su participación en la reciente Serie Mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pensilvania, con una honorable participación.
Los peloteros llevaron a Estados Unidos el espíritu ganador y el coraje de luchar hasta el último momento, especialmente en el encuentro ante Cuba, donde hicieron una remontada histórica que quedará en la retina de las personas que presenciaron el encuentro.
En ésta, la séptima ocasión que la Matamoros representó a México en Williamsport, el equipo tricolor se quedó a dos juegos de la final internacional.
Esta no es la mejor representación que ha hecho esta liga pequeña tamaulipeca, pues en 2008 llegaron a la final del certamen, donde perdieron la final ante el representativo de Hawaii.
En esta ocasión, estaban impulsados por su ángel en el cielo, el coach Ricardo Benavides, que falleció el pasado noviembre y que sirvió como guía para los niños.
También de la mano de los tres hermanos que dirigen a este equipo: Jorge Villafranca, César Villafranca y Ramón Villafranca, una historia única que conquistó a los fanáticos en Williamsport.
Juego 1
El primer encuentro, el debut de estos niños en el ‘Disneylandia’ para los beisbolistas, fue ante la Región del Caribe, representada por el combinado de Aruba. Un duelo que marcó historia en este torneo con un sin hit ni carrera combinado.
Una salida inmejorable de Antonio Guerrero culminó con un trabajo monticular de cinco entradas completas, ponchando a 12 bateadores y dejando la mesa servida a Raúl Hernández que trabajó los últimos tres outs, dos de ellos chocolates.
Este representó el quinto no-hitter en la historia de México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
En el bateo, también se enfrentaron a un abridor duro que apenas permitió a México anotar dos carreras y solo dos imparables.
La primera carrera llegó con Ulises Ortiz que mostró un corrido de bases agresivo, pues desde segunda, aprovechó un wild pitch para llegar a tercera. Sin embargo, en el lanzamiento a primera, el catcher mexicano se aventuró hasta el home donde llegó quieto.
El propio Antonio Guerrero se encargó de poner la ventaja definitiva, pues con casa llena, Luis Longoria recibió un pelotazo, lo que trajo a Guerrero al plato con la segunda.
Luego de este triunfo y un día antes de enfrentar a Venezuela como Latinoamérica, los niños tuvieron una comida con sus familias. En un parque aledaño al complejo deportivo, padres, madres, peloteros y coaches pasaron un rato agradable con esencia mexicana.
Juego 2
El primer trago amargo lo tuvieron gracias a los venezolanos, pues noquearon a México 10-0 en un duelo complicado para los tricolores.
El equipo sudamericano presentó probablemente a uno de los mejores prospectos de este torneo sobre la loma, se trata de Luis Yepez, que con lanzamientos de hasta 80 millas por hora, controló a los mexicanos que solo le conectaron un hit.
Al mismo tiempo, los venezolanos presentaron poderío en los bates. El mismo Yepez se fue de 3-2, aportando con dos carreras. Willian’s Mora se fue de 2-2, anotó dos carreras e impulsó otro par. Jhonson Freitez pegó cuadrangular de tres carreras.
Una pesadilla para los aztecas que en la primera entrada y sin outs, ya se encontraban 4-0 en desventaja.
Como lo establece el reglamento de Ligas Pequeñas, el encuentro terminó en la cuarta entrada con diferencia de 10 carreras, dándole el descalabro a los matamorenses. Esto obligaba a disputar un par de juegos más para poder avanzar a la final internacional.
Juego 3
El siguiente paso para los nacionales fue Canadá, que venía de vencer 12-5 a Puerto Rico, pero los mexicanos fueron mejores en el diamante levantándose con un contundente 8-0.
Antonio Guerrero terminó de 3-3, anotando tres carreras, pero sin impulsar, mientras que Raúl se fue de 2-2, anotando otras dos e impulsando una, siendo los mejores en el bateo.
Luis Longoria con un doblete impulsó dos carreras, Ulises Ortiz y Hernández trajeron dos carreras más, una cada quien, además de dos wild pitch que también produjeron.
En esta ocasión, el abridor fue Raúl Hernández que lanzó dos entradas y un tercio, concediendo tres pasaportes. Francisco Aguilar fue el relevista con dos entradas completas y Dominic Balderas bajó la cortina para el triunfo.
Con esta victoria, la esperanza volvió a los tamaulipecos, pues lograron sacudirse de la derrota y el siguiente rival fue Cuba, quien perdió ante China Taipei, representante de la Regio Asia-Pacífico.
Juego 4
En un emocionante duelo de pelota, los niños de la liga Matamoros AC vinieron de atrás, nos regalaron una memorable última entrada, con un rally de cinco carreras, dejaron en el terreno a los cubanos por pizarra de 6-4.
En el primer capítulo, los caribeños llenaron la casa, pero el daño fue menor, pues con un wild pitch, solo ingresó una en contra de los nuestros. Posteriormente, en un robo de base entró la segunda de Cuba. Otro pitcheo descontrolado en la cuarta entrada propició la desventaja de tres.
El juego se le venía para abajo a México pues dentro del mismo cuarto capítulo, un imparable ponía el 4-0, con nueve outs de vida para los matamorenses.
En la baja de la quinta, los tamaulipecos reaccionaron con un elevado de Sergio González al izquierdo que en pisa y corre trajo a Luis Longoria a ponerle número a los locales administrativos y ponerse a tres del empate.
Lo que son las cosas, pues con un out, hombre en primera, Carlos Salazar conectó roletazo para doble play, pero el shortstop no se pudo quedar con la bola y lo que parecía el fin del juego, terminó con Salazar instalado en la primera después de una revisión, aumentando el drama.
Gerardo Cisneros se ponía fuera y el drama inundaba Williamsport, la Matamoros tenía un out de vida.
A la caja de bateo llegó Antonio Guerrero, que no esperó nada y al primer pitcheo retumbó el aluminio en el Volunteer Stadium, señal de que esa pelota no iba a regresar. Cuadrangular de tres carreras que empataba el juego ante la algarabía y el sonoro festejo de la grada mexicana.
Ahí no terminaba, pues Hernández negoció el pasaporte y el turno era de Ulises Ortiz, que en cuenta de 1-2, aprovechó el pitcheo al centro y le dio en la naríz a la pelota para ponerla detrás de la barda y consagrar la épica remontada. La histórica y heroica remontada mexicana.
Con esta inyección anímica en su favor, se volvieron a ver las caras con Venezuela, ahora para ponerse a un paso de la dichosa final internacional que daba acceso a la fina mundial o al juego por el tercer lugar.
Juego 5
En éste, el último juego, los mexicanos volvieron a caer ante Venezuela, ahora por marcador de 11-3, con lo que acumularon su segunda derrota en el torneo y se despidieron de Williamsport.
Al terminar el primer rollo, Venezuela se encontraba ganando 3-0 en un gran arranque, mientras que México desaprovechó una casa llena que pudo significar al menos una carrera a su favor.
En la segunda entrada, el representante de la Región Latinoamericana, volvía a colocar tres carreras más en la pizarra, refrendando lo hecho en el primer cruce entre ambos, pero en esta ocasión, la Matamoros reaccionó con una carrera de Aguilar, impulsado por Balderas.
Los sudamericanos volvían a arremeter con una más y los tricolores lo volvieron a intentar, con Ortiz y Longoria que acortaron la distancia, pero ya no les alcanzó para más y Venezuela terminó finiquitando el encuentro.
Si llega a servir de consuelo, esa misma Venezuela se quedó a un paso de la final internacional y en cambio consiguió e tercer lugar del mundo, algo para nada despreciable para cualquier ámbito.
Los pequeños de Matamoros dieron de qué hablar con su primera victoria sin hit ni carrera, luego e contundente triunfo ante Canadá y cerrando con la épica remontada ante Cuba.
Si bien no se logró el objetivo que se traza cualquier equipo que acude al complejo deportivo de Williamsport, algo quedó muy en claro y es que supieron representar a México con el orgullo de portar los colores y peleando hasta el final.
Un recuerdo para siempre
En el año 2006, Jorge Villafranca, actual manager de la Matamoros, acudió a Williamsport como jugador y obtuvo el tercer lugar en esa Serie Mundial, y 18 años en el futuro, se encontraba en la primera base dirigiendo a sus peloteros. Una historia sin precedentes en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
La edición impresa #36 de Hora Cero, data de agosto 2006, contiene toda la participación mexicana de ese año, incluyendo una entrevista que se le realizó al pequeño ‘Choche’ Villafranca.
No hubo un mejor escenario para que al manager se le hiciera entrega de un ejemplar de aquella edición, mismo que recibió con mucha nostalgia.
“Cómo no acordarme. Recuerdo esa entrevista, al equipo de Hora Cero trabajando en aquel 2006, igual que ahora. Me hace volver a vivir esas emociones de niño, distintas a las de ahora, pero con el mismo corazón.
“¿Qué te digo? Aquel tercer lugar… Sabemos que es un tercer lugar a nivel del mundo, es clave estar dentro del top 10, pero es doloroso porque sabes que podíamos lograr y estar en esa final ante Georgia, pero nos venció Japón, que es potencia”, recordó.
Sin duda, un recuerdo que Jorge atesorará para siempre, recordando cuando fue pelotero y manager en Williamsport.