
Aunque lo ha ganado todo, hasta un espacio en el Salón de la Fama del Boxeo; Ignacio “Nacho” Beristáin aún tiene una asignatura pendiente, y esa es alcanzar la “cifra mágica” de 25 campeones mundiales.
En el marco de una visita a Reynosa, donde se ofreció una función en homenaje al legendario entrenador de leyendas como Juan Manuel Márquez, Oscar de la Hoya, Ricardo López, Daniel Zaragoza y muchísimos más; aseguró que antes de retirarse le gustaría haber entrenado a al menos 25 monarcas mundiales y este año tiene cuatro oportunidades para conseguirlo.
“Esa es la meta que yo me puse”, sentenció.
Originario de Actopan, Veracruz, donde nació el 31 de julio de 1939, “don Nacho” (como es conocido), no oculta el profundo amor que le tiene al deporte de los puños, que tanto le ha dado en la vida.
Aseguró que en esta disciplina no existen recetas mágicas para el éxito.
“En el boxeo trabajas fuerte y el resultado siempre va a ser positivo”, sentenció.
Haber seguido esta filosofía le permitió alcanzar un lugar que difícilmente podrá ser igualado por otro entrenador de box en el mundo.
“Es una gran satisfacción ver coronarse campeón del mundo a un peleador, es algo indescriptible, tener un campeón del mundo es muy difícil, yo hace cuatro meses tenía cuatro al mismo tiempo además de dos campeones del mundo juveniles”, apuntó.
A Beristaín no parece importarle que su cuerpo tiene más de 70 años. Aún entrena jóvenes con la misma pasión con la que inició en esta actividad, hace más de medio siglo.
“En el gimnasio desde las siete y media de la mañana entrena a un grupo de treinta muchachos quienes tienen que terminar al cuarto para las diez, porque salen corriendo a sus hogares para agarrar sus libros e irse al colegio.
“Yo trabajo con mucho amor porque me gusta el boxeo y tengo que levantarme a las cinco de la mañana para poder cumplir con esos jóvenes, me tienen mucho afecto y yo les correspondo trabajando con un boxeo de alto rendimiento”, aseguró.
EL BOX OLIMPICO
‘UNA VERGÜENZA’
El legendario entrenador lamentó el daño que los federativos y personas de “pantalón largo” le han hecho al boxeo amateur, semillero para púgiles olímpicos.
Indicó que es “una vergüenza” lo que los federativos le han hecho a la especialidad, que solía aportar la mayor cosecha de medallas a México en cada olimpiada.
Entre las personas responsables de este daño, Beristaín mencionó a Ricardo Contreras Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados.
“Nosotros los de pantalón largo le estamos haciendo daño al boxeo, hay un hombre que tiene 20 o 30 años en la Federación y parece que es hijo del licenciado Vázquez Raña pues le regalaron el puesto y mientras no lo remuevan las cosas no van a cambiar. Da tristeza y da vergüenza la participación de México en Juegos Olímpicos”, expresó.
Y aunque al final se quedó sin medalla, Beristaín hizo un reconocimiento al joven Oscar Valdés, quien, dijo, rescató al boxeo olímpico mexicano.
Quien fuera entrenador del equipo olímpico mexicano de box durante 16 años, indicó que anteriormente había mucho más romanticismo en la especialidad, con peleadores que prácticamente tenían que pagarse su preparación para las olimpiadas.
“Yo fui entrenador del equipo olímpico hace 16 años y en aquel entonces todo era más romántico. La pasta de dientes, el jabón y todo lo que usábamos en el centro olímpico lo teníamos que comprar nosotros”, expresó.
Sin embargo en estos momentos existen becas y otros estímulos para los atletas de alto rendimiento, lo que los obliga a dar mejores resultados.
“Ahora CIMA, que es una corporación que da becas grandes, pues el señor Carlos Slim da becas de 10 mil pesos a cada muchacho, en ocasiones vienen ganando mucho más que un burócrata, así es que deben de estar felices y deben responderle a México como está respondiendo este chico”, sentenció.
LAS MODAS EN EL BOX
Profundo conocedor del mundo pugilístico, Beristáin sabe que en estos momentos el box está de moda, con funciones sabatinas que se disputan el rating de las televisoras más importantes del país.
Sin embargo indicó que este boom boxístico no es lo mejor que le pudo haber pasado al deporte, pues ha creado ídolos que, en ocasiones, cuentan con menos condiciones que otros peleadores prácticamente desconocidos.
“Yo creo que esta disputa entre las dos grandes televisoras en México está dañando el boxeo, porque el boxeo no es Canelo Alvarez o Julito Chávez, el boxeo es mucho más”, expresó.
Pero “don Nacho” es optimista, pues sentencia que no obstante los menos hábiles están acaparando los titulares, el box mexicano seguirá brillando, pues sabe aprovecharse de la mercadotecnia.
“Va a ser muy difícil que puedan romper la armonía que hay en el boxeo, ni la televisión ni nadie lo va a hacer, el boxeo siempre ha sido grandioso.
“La mercadotecnia a veces ayuda mucho, ustedes los comunicadores hacen a las figuras o los echan a la basura, ustedes son parte fundamental de los atletas, no sólo del boxeo, los hacen grandes o los destruyen”, apuntó.
Lamentó que haya sido gracias a empresas norteamericanas, como HBO y Showtime, y no a mexicanas, que los peleadores mexicanos accedan a las grandes bolsas económicas, algo que no pudo ser posible de no ser por la intervención del gobierno y ex peleadores.
“Gracias a Mohamed Alí hicieron una ley que protege a los peleadores pues obliga a los promotores a informar a los boxeadores y sus entrenadores en cuánto habían pactado la pelea a las televisoras para que tuvieran una mejor participación. Es por ello que peleadores como Marco Antonio Barrera y Juan Manuel Márquez han podido cobrar las bolsas de ahora”, aseguró.
Otra de las modas boxísticas que no termina de convencer a Beristaín son las categorías femeninas, sin embargo su disgusto se debe a que estas chicas no han recibido el reconocimiento que en verdad se merecen.
“Debo de aceptar que para mí el boxeo de mujeres no me es atractivo, algunos me han acusado de machista por esto, pero lo que no me gusta es la gente que hay y que explota a las boxeadoras, no les paga lo que se merecen.
“Hay algunas que pelean muy bonito, como esta muchacha de Tijuana que se llama Jackie Nava y le dicen la princesa, quien boxea hermoso, es perfeccionista y sin embargo gana 200 mil pesos por una pelea que es violentísima cuando un boxeador de los que tengo acaba de ganar 15 millones de dólares por una pelea, hay una diferencia enorme y eso es lo único que no me gusta, que las pisoteen y los promotores hagan con ellas lo que quieran”, señaló.
Otro de los temas en boga cuando se habla del boxeo son los jueces. En este sentido Beristaín sabe muy bien qué es sentirse robado por lo que anotan los puntajes, después de todo, su pupilo Juan Manuel Márquez fue arrebatado del triunfo en dos de las tres ocasiones en las que enfrentó al filipino
Manny Pacquiao.
“Los jueces siempre han sido un mal, lo que sucede es que les están dando mucha importancia cuando anteriormente no eran más que empleados con un sueldo miserable pero les empezaron a dar notoriedad, los comenzaron a llevar a los periódicos para que les tomaran fotos corriendo y haciendo ejercicio, preparándose para ir a una pelea a
Japón o Europa.
“Esa importancia que le empezaron a dar a los jueces los desvió un poco, además de que la intervención del boxeo mexicano les hizo mucho daño porque los mexicanos pintamos solo para hacer trampas en una pelea.
“Se supo que un mexicano metió la mano para que perjudicarán a Juan Manuel Márquez en las tres peleas con Pacquiao”, expresó.
TODA UNA VIDA CONTRA EL PRI
“Don Nacho” es un hombre que es conocido por no callarse nada. Por eso confiesa públicamente que nunca ha creído en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido de donde surgió un sistema contra el que ha luchado en varias ocasiones.
“Yo debo de confesar que soy anti priista y varios presidentes no me han recibido junto con mis peleadores, les han pedido que no me lleven porque les he dicho sus verdades.
“Me hicieron una entrevista y me preguntaron que si existiera Santa Clós qué le pediría. Conteste que si existiera le pediría que los mexicanos ya no fueran tan pend… y ya no siguieran votando por el PRI”, dijo.
Este sentimiento anti priista le ha acarrado varios problemas. Uno de los que más recuerda fue la diferencia que sostuvo con el entonces presidente Luis Echeverría, a quien responsabiliza que México no haya ganado una medalla de oro en los juegos olímpicos.
“En la Olimpiada de Montreal hubo gente que se llevó corriendo a Juan Paredes a saludar al presidente cuando pasó a la semifinal y tuvieron la culpa de que no disputara la medalla de oro y se quedara con bronce.
“Juan tenía un diente picado que nunca se lo pudieron arreglar y ese día que peleó la semifinal se le inflamó la boca y luego le dio resfriado pues estaba cayendo aguanieve en Montreal y hasta ahí llegamos por el chistecito de ir a hablar con el presidente”, explicó.
Aún así, Beristáin ha sabido comprender que los políticos siempre van a aprovechar la popularidad de los boxeadores pues ha sucedido con Vicente Saldívar y Adolfo López Mateos, además de Julio César Chávez y Carlos Salinas de Gortari. Ante ello, lo único que le queda hacer es intentar que el peleador no pierda la concentración.
“Llega un momento en que uno como manejador no tiene ya la autoridad suficiente como para controlar a un peleador”, subrayó.
Aunque ha transcurrido más de una hora desde que inició la conferencia de prensa, ninguna grabadora se ha apagado, las cámaras siguen encendidas y los reporteros continúan preguntando, pidiendo anécdotas a lo que “don Nacho” accede gustoso.
Sin embargo una de las últimas preguntas parece encender algo en la mente del entrenador:
> ¿Es usted rico?
–Soy rico en amistades, toda esta gente –lo dice señalando a todos los que se encuentran frente a él, escuchándolo– de alguna manera me quiere.
El aplauso de los presentes remata el comentario.