
Terminó la Copa del Mundo de futbol en Sudáfrica, la primera en el continente negro, y la verdad es que aunque España confirmó su condición de gran favorito al coronarse campeón, al final el futbol brilló por su ausencia.
Y es que lo que se vivió en el país más al sur de Africa no fue nada espectacular, hubo muchos problemas de inseguridad, varios de los “grandes” quedaron a deber, el balón fue todo un problema para los porteros y el arbitraje fue espantoso hasta en la mismísima Final.
Italia, el campeón defensor de 2006, ni siquiera pudo avanzar de la primera ronda al igual que Francia, mientras que Brasil y Argentina tampoco pudieron avanzar de los Octavos de Final y dejaron a sus seguidores con una gran desilusión.
En cuanto a México, el Tri no pudo alcanzar el tan anhelado y cacaraqueado quinto partido. Ilusionó al vencer a Francia, pero de nuevo se vio chiquito al caer ante Uruguay y quedar en el segundo lugar del grupo, para enfrentar otra vez a Argentina y volver a ser derrotados en los Octavos de Final, como en Alemania 2006.
Pero vamos a desmenuzar un poco lo que fue esta Copa del Mundo, que si bien no fue tan espectacular como hubiéramos esperado en la cancha, fuera de ella nos mostró a un pueblo sudafricano ávido de ser tomado en cuenta, donde si bien es cierto la segregación racial terminó hace mucho tiempo, también lo es que la diferencia entre ricos y pobres es abismal.
Hay que mencionar que tal vez los personajes más carismáticos, o a los que siguieron más los medios de comunicación, no fueron jugadores, sino el pulpo Paul y la modelo paraguaya Larissa Riquelme.
El campeón: España llegó a Sudáfrica como el gran favorito. La derrota ante Suiza hizo dudar a todo el mundo de sus alcances reales, pero las victorias sobre Honduras y Chile fueron los que devolvieron la confianza en La Furia Roja.
La versión 2010 es muy superior a aquel equipo que deslumbró en la Eurocopa de 2008, pues llegó un equipo más maduro a Sudáfrica y que nunca se mareó con tantos elogios recibidos. A partir de octavos, fue superior a todos sus rivales, pese a que Paraguay fue el que más lo complicó camino al título, pero sobre todo, fue la única selección que mantuvo firme su estilo de juego y nunca renunció a él.
Dejó fuera a Alemania en la Semifinal, para muchos la verdadera Final por lo que ambos mostraron en los partidos anteriores, y ya en el juego por el campeonato supo aguantar las arteras patadas de los holandeses y se proclamó como justo monarca de la Copa del Mundo.
El mejor jugador: para la FIFA fue Diego Forlán, aunque hubo muchas críticas, pues creo que Iniesta, Xavi Hernández o el mismo Iker Casillas también merecían tal distinción. Si Uruguay se hizo del cuarto lugar del Mundial, fue por el enorme trabajo realizado por el delantero. Con cinco goles, un par de asistencias y mucho sacrificio, cerró una temporada espectacular que lo consagró también campeón de la Euroliga con el Atlético de Madrid.
El jugador revelación: El alemán Thomas Müller, con apenas 20 años, dejó en claro que en el futbol no debe haber edades, sino calidad a la hora de saltar a la cancha. Diego Maradona lo ninguneó hace uno meses en Munich, en una conferencia de prensa, pero en cuartos de final, la joven estrella del Bayern silenció al “Pelusa” en aquel inolvidable 4-0.
El mejor entrenador: sin duda que Vicente del Bosque merece el máximo reconocimiento por haber guiado a España al campeonato, sin embargo, lo que Oscar Tabárez hizo con Uruguay al llevarlo hasta la Semifinal con un equipo sin grandes estrellas, fue toda una obra de arte.
Ambos fueron los reales guías que necesitaban sus respectivos equipos. No se marearon con tantos elogios y decidieron llevar el proceso con mucha calma y sobre todo paciencia. Una mención honrosa para el alemán Joachim Low, quien como en la Euro 2008, depositó a Alemania en las instancias decisivas de un certamen internacional.
El equipo revelación: Uruguay ha vuelto a las primeras páginas de la Copa del Mundo. Desde aquel lejano 1950, el equipo charrúa no consolidaba una gran actuación en Copa del Mundo. Fue el último en llegar y uno de los últimos en irse. Aparte de Forlán, debe destacarse las actuaciones de Luis Suárez, Diego Pérez, Egidio Arévalo, Jorge Fucile y Diego Lugano. Si no llegaron a la final, fue porque Holanda demostró más oficio, pero por poco hacen la hombrada.
Las demás revelaciones: Chile y Paraguay cumplieron una destacada actuación. Los chilenos avanzaron a octavos en segundo lugar en su grupo, pero fue eliminado por Brasil, mientras que el equipo guaraní llegó por primera vez a los Cuartos de Final de una Copa del Mundo, hasta que fue eliminado por España en partido donde dio dura pelea.
El mejor partido: fue difícil escoger, pero me quedo con el Uruguay-Ghana. Fue un partido de infarto, en que Ghana, de pasar a ser un seguro ganador, perdió la chance de llegar a las semifinales en tanda de penales. Asamoah Gyan tuvo la chance de su vida, pero falló el penal al minuto 120 del partido. A qué punto llegó la emoción, que el penal definitivo fue cobrado con una auténtica locura de Sebastián Abreu, no por nada le apodan “El Loco”.
El equipo decepción: hay varios y con muchos merecimientos. Francia e Italia fueron las grandes decepciones de la Copa al irse por la puerta falsa. Por el lado de los franceses, ya estaba visto que la relación entre los jugadores y Raymond Domenech no era de las mejores, y que sería un fuerte motivo para que Francia no despegue en esta Copa, y así fue. Domenech se va de Francia, cuestionado por el país e insultado por sus propios jugadores.
Y en el caso de Italia, estaba visto que la carencia de renovación de jugadores le iba a pasar factura a Marcelo Lippi. Italia no tuvo ritmo ni velocidad. No tuvo ataque, y después de mucho tiempo, se puede hablar de errores constantes en la defensa. Eslovaquia desnudó las fatalidades de Italia y lo mandó a casa humillado.
El equipo decepción II: tal y como ocurrió en 2006, Brasil y Argentina se despidieron en cuartos de final, en circunstancias similares a la de hace cuatro años: Brasil fue eliminado por Holanda, equipo que a la postre sería subcampeón (como pasó ante Francia), y Argentina fue despedido por Alemania como el Mundial pasado. El “Scratch” no se terminó de encontrar y ofreció un juego mediocre, mientras que Argentina se paseó con rivales fáciles en primera ronda, pero a la hora de la hora vio su triste realidad: Maradona fue un títere y no un entrenador.
La desilusión mexicana: ya lo habíamos adelantado en el análisis previo en Hora Cero, México calificaría sin muchos problemas a los Octavos de Final, pero no avanzaría al quinto juego.
Lamentablemente miles de aficionados se ilusionaron en vano. Quizá la culpa sea de nosotros los medios de comunicación, por elevar de más el nivel de nuestra selección, sin embargo, en base a estadísticas y al nivel los jugadores con que contamos, no era complicado pronosticar lo que sucedió.
Javier Aguirre volvió a demostrar que a la hora buena no sabe tomar decisiones. Se encaprichó en utilizar a elementos como Guillermo Franco sin merecerlo, además de dejar en la banca a jugadores como Javier “Chicharito” Hernández y Andrés Guardado que hubieran dado mucho más que los que estuvieron en sus lugares.
Ahora no queda más que pensar en el Brasil 2014 y esperar que la nueva camada de futbolistas mexicanos dé por fin el estirón para aspirar a dar el paso que nos hace falta para dejar la mediocridad del tercer mundo futbolístico en el que estamos sumergidos.
Los horrores: los “fallos’’ arbitrales que perjudicaron a Inglaterra y México. Tanto Larrionda como Rossetti demostraron que deben irse del arbitraje por las fallas terribles en los partidos de octavos. Una nota roja también para el inglés Webb, que en la final demostró que no estaba a la altura de las circunstancias, pues dejó pegar mucho y no sancionó un corner a favor de Holanda, que derivó segundos después en el gol de España.
No tengo dudas en que Armando Archundia hubiera hecho un mejor papel que el británico en la Gran Final. De todos modos, el árbitro mexicano ya hizo historia y habrá que ver si Marco Antonio Rodríguez puede igualarlo.
Los jugadores que deja Sudáfrica 2010: hay algunos nombres para rescatar como los de Mezut Ozil y Bastian Schweinsteiger (Alemania), Wesley Sneijder y Arjen Robben (Holanda), Asamoah Gyan (Ghana), David Villa (España), Diego Pérez y Luis Suárez (Uruguay), pero yo me quedo con Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Las palabras sobran, sólo atino a decir que sobre sus pies descansa el éxito de España.
Los jugadores que fueron “de paseo” a Sudáfrica: Lionel Messi (Argentina) Kaká (Brasil), Cristiano Ronaldo (Portugal), Samuel Eto’o (Camerún), Franck Ribery (Francia), Wayne Rooney, Frank Lampard (Inglaterra).
Quizá las grandes decepciones en este rubro fueron Messi y Cristiano Ronaldo. El argentino no pudo siquiera anotar un gol, aunque sí fue el artífice de que Argentina pudiera llegar hasta los Cuartos de Final. Dicen los expertos que la falta de un buen entrenador en la banca le evitó el poder dar un campeonato acorde a su nivel de juego, pues Maradona no pudo aprovechar al máximo al mejor jugador del mundo.
En cuanto al portugués, éste volvió a demostrar que no es un jugador de selección, pues en todo momento buscó su lucimiento personal antes que el del equipo. Son ya dos Mundiales que fracasa y es incierto que dentro de cuatro años pueda tener una nueva oportunidad.
Las curiosidades: las ya famosas vuvuzelas que le dieron calor a los partidos y los “aciertos” del famoso pulpo Paul que se despidió del Mundial con un 100 por ciento de efectividad en sus pronósticos. En algunos como países como Argentina lo quieren cocinar.
Paul ya incluso tiene “ofertas” para irse al Zoológico de Madrid a seguir con su carrera de “adivino”, pues en Alemania ya no quieren saber nada de sus predicciones, luego de haberlos dejado fuera de la competencia al pronosticar que serían derrotados por España en la Semifinal.
Sobre las vuvuzelas, estos instrumentos de verdad que causaron controversia en la Copa del Mundo, pues las televisoras, cadenas de radio y los jugadores se quejaron amargamente por el ruido ensordecedor que producían, pero los aficionados se enamoraron de ellas y la gran mayoría se llevaron por lo menos una como souvenir.
Pero también hay que destacar a la modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien sin viajar a Sudáfrica fue catalogada por la prensa europea como la “novia del mundial”, por la sexy forma de apoyar a su selección y la promesa de desnudarse si los guaranís avanzaban más allá de lo que lo hicieron.
Al final de todas formas cumplió su promesa y en las páginas del Diario Popular de Paraguay se quitó la ropa en honor de la actuación de la selección.
El equipo ideal: Iker Casillas; Phillip Lahm, Carles Puyol, Gerard Pique, David Fucile; Xavi, Andrés Iniesta, Mezut Ozil, Thomas Müller, David Villa y Diego Forlán. Entrenador: Vicente del Bosque.
Con miras a Brasil 2014: espero que México pueda hacer un buen proceso rumbo a esta Copa del Mundo, que pronto se tome la decisión de quién será el entrenador que se hará cargo.