El equipo mexicano venció a a su similar del Caribe, representado por Aruba, en el debut e inauguración de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pennsylvania.
Fotos: Andrea Jiménez/Enviados
Con un juego sin hit ni carrera combinado, México hizo su debut e inauguró la Serie Mundial de Ligas Pequeñas venciendo 2-0 al Caribe, representado por Aruba.
La Liga Matamoros A.C., con los colores aztecas, dieron el primer paso en busca de hacer su propio historia y lo refrendaron con su desempeño en el diamante.
El abridor para los tamaulipecos fue Antonio Guerrero, que terminó con una labor monticular de 85 pitcheos en cinco entradas trabajadas, dejando la mesa servida a Raúl Hernández, que trabajó los últimos tres outs sin complicación.
La ventaja llegó con un robo de base de Ulises Ortiz, que desde la segunda base, aprovechó un wild pitch para llegar a tercera y aprovechando el lanzamiento a primera base, se robó el Home en la baja de la segunda.
En el cuarto capítulo, gracias a las bases por bolas y base por golpe, los tricolores llenaban la casa con la posibilidad de incrementar la ventaja.
Y un pelotazo al pie, propició que entrara la segunda y definitiva carrera con la que México abre la competencia con el pie derecho.
Los aztecas se enfrentarán el viernes a Venezuela, país que clasificó este año por la región de América Latina y que tiene un palmarés de dos medallas de oro en estas justas.