¿Quién dijo que las terceras partes no son buenas? Para los aficionados al deporte de la pelota caliente esta frase parece no importarles mucho, porque hoy como nunca disfrutan la nueva etapa profesional de los Tecolotes en Nuevo Laredo, luego de un insípido periplo en tierras lejanas.
La novena fronteriza ocupa el lugar de los Rieleros de Aguascalientes, una franquicia que no pudo sostenerse y que finalmente optó por emprender el vuelo hacia el noreste, donde ya suspiraban por ella.
Y es que la ausencia del béisbol en Nuevo Laredo mermó el ánimo de sus habitantes y a la vez comprobó que el equipo pentacampeón era uno de los principales referentes de la región.
Al notar esto el ex presidente municipal, Daniel Peña Treviño, en compañía de prominentes empresarios, cocinó la construcción de un nuevo parque que estuviera a la altura de Grandes Ligas y albergara a los Tecolotes. Para su localización se eligió la Cuidad Deportiva (ubicada hacia el sur).
Aunque las tareas de cimentación comenzaron viento en popa, a la actual administración pública de Ramón Garza Barrios fue a la que le tocó concluir el estadio, el cual posee una capacidad para siete mil 600 personas.
Actualmente pocos pueden jactarse de tener un inmueble equipado “hasta los dientes” y contar con una de las plantillas más prometedoras y competitivas de la zona para intentar darle a los aficionados lo que tanto ansían: títulos.
UNA NUEVA MARAVILLA
Mario Pérez Peña, coordinador operativo del recinto, explicó en entrevista que pese a haberse construido hace dos años este ya representa un orgullo para la ciudad.
“Aquí no se habla más que del estadio y el equipo de béis. Era importante darle otra cara a Nuevo Laredo… y las autoridades han puesto todo de su parte”, dijo.
En ese contexto, este hombre encargado del trabajo organizacional (fuera de cancha) para que el público disfrute de los juegos, asumió que dicho parque es punta de lanza al contribuir al desarrollo deportivo, arquitectónico y comercial de esta localidad.
“El equipo de los Tecolotes se había marchado precisamente por carecer de un buen estadio que diera el tamaño y las condiciones requeridas para brindar un espectáculo de tal naturaleza.
“Pero en la actualidad podemos decir que somos la única plaza de béisbol profesional en toda la entidad y contamos con una de las mejores aficiones, por tradición 100 por ciento beisbolera”, destacó.
Don Mario, como le dicen los empleados que tiene bajo su mando, agregó que las expectativas generadas en torno a este deporte también están detonando la actividad turística.
“Nos están visitando público de muchas partes de la región y del Valle de Texas. Y con frecuencia llegan autobuses llenos con aficionados de los pueblos aledaños de Tamaulipas como de Nuevo León. En general la respuesta ha sido bastante positiva reflejada con muy buenas entradas”, comentó.
Otra de las bondades que ofrece este parque es el transporte colectivo. A decir de don Mario, se establecieron puntos estratégicos para el traslado de los asistentes.
“Este se encuentra bien localizado, aquí se puede llegar fácilmente de cualquier punto de la ciudad. Además las entradas están al alcance de todo mundo; creo que se está cobrando menos que hace cuatro años cuando se fue el béisbol profesional de Nuevo Laredo”, apreció el operador logístico.
Entre otros atributos de esta cancha destacan las fuentes de sodas, las cuales se hallan junto a cada una de las escalinatas que accedan a las gradas; las tiendas de souvenirs, la zona de palcos, su sala de conferencias y el estacionamiento, cuya capacidad es para unos dos mil vehículos. Ese era uno de los grandes problemas del antiguo parque, el caos vial.
AÑOS DE ENSUEÑO
Una de las grandes anécdotas que giran en torno a los Tecolotes es que se convirtió en el primer equipo en jugar de noche en un estadio con alumbrado eléctrico en el béisbol profesional mexicano.
No obstante, esta institución ha abandonado en dos ocasiones el circuito de verano: uno por espacio de 16 años y el otro (el más reciente) por cuatro, y aún así tiene en su palmarés cinco campeonatos: 1953, 1954, 1958, 1977 y 1989.
Otro de los aspectos que colocaron al equipo como un protagonista de la Liga Mexicana es el hecho de que en 1985 fue el primer cuadro en la historia en jugar en dos países al mismo tiempo (Tecolotes de los dos Laredos en México y Estados Unidos).
Miles de aficionados y cronistas de otras plazas recuerdan con agrado los años 80, cuando los Tecolotes tenían entre sus filas a los célebres “tres mosqueteros”: Andrés Mora Ibarra, Carlos Soto Mota y Alejandro Ortíz, estupendos jonroneros que sobrepasaron la barda en todos los parques de la República.
Y en lo absoluto por todo lo que implica tener un club de tal envergadura, su nuevo presidente, Víctor Lozano, un grupo de inversionistas y los gobiernos saliente y entrante hicieron lo posible por devolverle a esta ciudad una franquicia.
“Se cuenta con el apoyo incondicional de estas tres partes y que me atrevo a decir que sin su soporte no pudiera estar operando el equipo. En verdad es loable su esfuerzo por tener un plantel de primera categoría”, manifestó don Mario.
Asimismo el coordinador operativo del estadio subrayó la positiva marcha de los Tecolotes (que hasta esta entrevista registraban cuatro ganados y tres perdidos), mismas con las que se están rebasando las expectativas.
“La temporada está encarrilada (se inauguró el 20 de marzo) y vamos bien porque a pesar de que somos un equipo en expansión, los jugadores han entendido la característica del club, que es la garra y la lucha.
“Este es el equipo a vencer en el norte y llevamos un buen lugar para sorpresa de muchos y parte de ello se debe a que estamos motivados con un estadio tan bonito”, señaló.
Por último, este hombre –que se dijo ser el fan número uno de los Tecolotes–, hizo la invitación a quienes aún no han estado en el nuevo estadio a visitarlo.
“Una de las áreas que yo cubro es la de seguridad. Llevamos siete juegos y afortunadamente no ha habido ningún incidente. Una vez que vengan van a comprender y se van a dar cuenta de la calidad de parque, equipo y ambiente 100 por ciento familiar que tenemos.
“Se cree que no hay otro estadio en México como éste. Existen otros semejantes, pero ninguno tiene las instalaciones y la comodidad que el de los Tecolotes”, concluyó.
Para mayor información consultar la página oficial de la competición: www.lmb.com.mx
LA CAMPAÑA DEL TECOLOTE
:: 10 ganados
:: 14 perdidos
:: .417 PCT
:: 6.0 GB
(Hasta el cierre de esta edición)
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