Kevin Loyo llegó a España a los 16 años, cargando un montón de sueños e ilusiones; equipaje que lo ha motivado a continuar buscando la alternativa y un importante lugar en el toreo.
La constante cercanía con los animales cuando acompañaba a su padre a otorgar atención veterinaria en algunos ranchos, se conjugó con la curiosidad al ver un anuncio sobre una escuela taurina, y el resultado fue el descubrimiento de lo que se convertiría en su pasión y su proyecto de vida: la fiesta brava.
“Desde chiquillo he andado en los ranchos, entre las vacas y otros animales, para mí era algo muy común”, recuerda Kevin Alfredo Loyo Ríos, reynosense que ahora se encuentra en España, labrando su éxito, actualmente como novillero sin picadores.
Lo explica diciendo que, él torea en puras novilladas, sin picadores, y con novillos más chicos, de dos o tres años; y espera que, conforme evolucione en sus actuaciones y obtenga más triunfos, pueda brincar a la próxima categoría.
Aquel anuncio que marcó su vida, era el de la Escuela Taurina de Reynosa “Arturo Tamez”, hasta donde Kevin fue para ver cómo entrenaban, pero terminó inscribiéndose y asistió durante un año, para posteriormente, continuar con su preparación en otros sitios.
“Ahí toreé por primera vez, una becerra chiquita; después de lo aprendido quise continuar haciéndolo y empecé a entrenar con algunos matadores de toros profesionales de Reynosa, Monterrey, y la región”.
Al ir dominando la técnica le llegaron más oportunidades en las ganaderías, y su creciente experiencia lo llevó hasta Tlaxcala (lugar donde, comentó, es el sitio donde más toros hay en México) a una escuela taurina; esto durante las vacaciones de verano de la preparatoria en la Universidad del Valle de México (UVM), donde también estudiaba.
“Me fue muy bien, después regresé a Reynosa a la escuela y aquí toreé en un festival con muy buen resultado”, expresó.
Se trató del “Gran Festival Taurino”, realizado en la “Monumental Plaza de Toros Reynosa”, el día 4 de mayo del 2019.
El evento realizado a beneficio de la “Fundación Teresita” Centro de Apoyo Profesional en la Lucha Contra el Cáncer, A.C., contó con la presencia de toreros de Cadereyta Jiménez, Nuevo León y de Reynosa; en esa ocasión, Loyo cortó dos orejas.
A LA CONQUISTA DE ESPAÑA
Para ese entonces, sus padres estaban convencidos que el toreo estaba llamando con fuerza a su hijo. Y fue así que, con tan solo 16 años, el joven Kevin viajó a España, a conquistar sus sueños.
“Al principio pensaron que sería algo de solo un momento, como los niños o adolescentes que dicen ‘quiero jugar futbol’ y a los seis meses se le quitan las ganas; pero cuando toreé por primera vez vieron que iba en serio y no les quedó más remedio que apoyarme; al que más miedo le daba era a mi papá, pero los dos me apoyan”.
El camino hasta “la Madre Patria” no fue fácil, pero muchos contribuyeron para que fuera una realidad; pues gracias al apoyo de varias personas y con sus ahorros pudo lograrlo e iniciar con sus entrenamientos y preparación y durante un año lo aprovechó al máximo.
Posteriormente regresa a México y se instala en Aguascalientes durante un año y a finales del 2020 regresó a Reynosa, donde trabajó en diferentes sitios para reunir los recursos económicos que le permitieran regresar a España y costear otro viaje, sus gastos de estancia y entrenamiento.
“De ahí hasta febrero del 2022 me puse a trabajar en un supermercado, en un restaurante, entregando flores, vendiendo cosas, hice muchas cosas para juntar dinero y venirme a España”, compartió el reynosense.
Kevin Loyo vive actualmente en Guadalajara, España, dentro de la comunidad de Castilla- La Mancha, un sitio a 40 minutos de Madrid, y comentó que, vivir en el país de la península ibérica no ha sido fácil para el, pues extraña a su familia, a los amigos, la comida y en sí la vida de la frontera.
Aunque afirma que no se ha sentido discriminado o atacado por ser mexicano, si ha experimentado algunas situaciones que, afirma, tienen que ver con su condición de extranjero.
“Quiera o no uno viene de otro país, y si le empieza a ir bien y a darse bien las cosas como que les cala, se nota; por ejemplo, cuando toreo casi siempre voy vestido de charro y hay pueblos en donde a la gente le gusta, y a otros no tanto, estoy toreando yo y me aplauden poco, pero llega otro vestido como español y le aplauden mucho.
A PASO FIRME
El novillero reynosense ha participado ya en dos novilladas en España y ha logrado cortar cinco orejas en cinco festejos y algunas otras participaciones, sumando aproximadamente ocho festejos en público.
El próximo 4 de octubre participará en una novillada titulada “Camino hacia Las Ventas”, y si logra colocarse entre las tres mejores puntuaciones pasará a la final en la “Plaza de Toros De Las Ventas”, ubicada en Madrid y considerada como la más importante del mundo.
Posteriormente, en el mes de noviembre, tendrá una participación en Estados Unidos, sin embargo, confía en que para esas fechas, se haya organizado una novillada en Reynosa: “¡¿qué mejor sería que, torear ahí en mi tierra?!”.
RESPETAR LA ‘FIESTA BRAVA’
El joven de 20 años reconoce que ha recibido comentarios negativos por lo que hace, la gran mayoría, durante sus inicios.
“Sí hubo quienes llegaron a decirme ‘no pues es que matas toros’, pero les explicas de qué se trata y si no les gusta lo respetan”.
Agregó que mientras cursaba la preparatoria hubo quienes lo llamaron “asesino”, pero después de verlo torear, aunque no todos, se convirtieron en fanáticos del deporte, ya no tienen la imagen negativa de antes.
Comentó que todo es a causa de la desinformación, porque la gente “piensa cosas que no son”.
Actualmente, Kevin Loyo se encuentra estudiando la carrera de Marketing Digital, en línea, porque considera que la educación es importante, sin embargo, no deja de trabajar por su sueño de lograr un sitio importante como novillero.
Finalmente, solicitó a las personas investigar antes de emitir un juicio que puede estar equivocado: “no todo es lo que dicen las redes sociales o mala información de la gente, no se cierren a si algo no les gusta, respétenlo como a cualquier otro espectáculo”.