
La campaña 2010 empezó con éxito para el tamaulipeco Jorge Cantú, ya que imprimió su nombre en el libro de los récords de las Ligas Mayores al batir la marca de más juegos consecutivos bateando de hit y produciendo carrera en inicio de temporada.
En 1921, George Kelly lo hizo en ocho partidos y ahora el de Reynosa lo dejó en 10.
En realidad Cantú ligó 14 juegos con esta capacidad de embasarse limpiamente y traer cuando menos un compañero a tierra prometida, pero cuatro de esos encuentros fueron en 2009.
De todos modos esto significa una marca interna de los Marlins de Florida, ya que el único que había llegado a 10 era Hanley Ramírez.
Los buenos inicios de Jorge se han repetido en los dos últimos años y se podrían deber a que en invierno “se desintoxica de beisbol” y se dedica a prepararse mental y físicamente para el campo de entrenamiento.
Eso se comprueba porque en 2009 también empezó caliente y de los primeros nueve partidos de ese calendario en ocho disparó cuando menos un imparable.
En los primeros dos duelos de abril de 2009, Cantú conectó jonrón y produjo en total cinco carreras. Al final del mes, y a pesar de un pelotazo en la mano izquierda, el mexicano terminó con 22 remolcadas al plato.
Ahora, en 2010, las cosas han salido mejor, ya que las lesiones no aparecen y la consistencia del cuarto bat de los Marlins se conserva día con día.
Hasta el 24 de mayo era el quinto mejor productor de la Liga Nacional, con 34, y su promedio de bateo era de .288, con ocho jonrones y 14 dobletes.
Algo que no ha conseguido Cantú en su carrera de seis años en las mayores es ser convocado al Juego de Estrellas. En 2005, cuando era el mejor bateador de los Rays de Tampa Bay, se quedó muy cerca. Al final el único convocado de ese equipo fue Dannys Báez, el relevista corto.
Con excepción de los pitchers, el resto de los jugadores para el partido estelar son seleccionados a través de una votación del público por Internet y con boletas en los estadios.
Es más un concurso de popularidad donde los jugadores de equipos grandes, como Yanquis, Mets, Dodgers y Boston, tienen cierta ventaja.
Según los estimados, de seguir su paso terminaría con 29 jonrones, 124 producidas y 51 dobletes, cifras estupendas para cualquier jugador.
Inicio de Jaime García recuerda el de Fernando
Desde 1981, cuando Fernando Valenzuela maravilló al mundo del beisbol con su espectacular inicio de temporada, ningún otro lanzador mexicano había llamado tanto la atención como lo hace ahora el reynosense Jaime García.
Si el zurdo hubiera aguantado seis entradas en su partido del 19 de mayo, García hubiera igualado la marca de Fernando de ocho salidas de calidad permitiendo dos o menos carreras limpias en inicio de campaña.
De todos modos, el paso del ex peloterito de la Liga “Treviño Kelly” es firme y hace pensar en un año de cuando menos 13 victorias y, ¿por qué no?, un llamado al Juego de Estrellas.
Fernando Valenzuela perdió su aureola de invicto en la novena salida cuando los Filis le hicieron cuatro carreras limpias. Antes, el de Etchohuaquila había coleccionado ocho triunfos y cinco blanqueadas.
El paso de García no es tan espectacular como el de Fernando, pero sí consistente. Con un poco de suerte su récord de 4-2 en ganados y perdidos podría ser de 6-1.
GRANDE ENTRE GRANDES
Comparado con los más grandes lanzadores de todos los tiempos en la historia de los Cardenales de San Luis, el inicio del mexicano Jaime García como abridor en las Ligas Mayores sólo tiene una palabra: impresionante.
Bob Gibson, Steve Carlton y Dizzy Dean, todos ellos en el Salón de la Fama, no tuvieron tan buen arranque de carrera como el reynosense que en este 2010, y tras perder todo el 2009 por lesión, ha sido la sensación entre los pitchers jóvenes.
Tras ocho salidas tiene marca de 4-2 con una efectividad de 1.28, que es la segunda mejor de todas las Ligas Mayores.
El hecho de empezar bien una carrera no significa que el futuro será halagador. Por ejemplo, Bud Smith llegó a tirar un juego sin hit ni carrera, pero al poco tiempo desapareció sin dejar huella.
Rick Ankiel tuvo una historia todavía más impresionante, ya que a los 19 años se convirtió en un lanzador rentable, pero de repente ya no pudo tirar strikes y su carrera se fue por la borda. Aprovechando su potencial como bateador, Ankiel terminó como jardinero central con relativo éxito.
Independientemente de lo que pase, García ha comenzado a forjarse un nombre en la gran carpa y tiene tras de sí un equipo sólido que debe ayudarle a ganar muchos juegos.
Su combinación de lanzamientos, juventud, la sapiencia de su coach Dave Duncan y un poco de suerte podrían llevarlo al estrellato en su primera temporada como abridor en las Ligas Mayores… y eso, ya es bastante.
Los orgullos de Tamaulipas chocan en la Gran Carpa
Quizá para el resto del mundo pasó desapercibido, pero el miércoles 19 de mayo quedó grabado para Reynosa como un día muy especial, ya que por primera vez dos jugadores nacidos en esa ciudad se enfrentaron en un partido de Ligas Mayores.
No es fácil que un mexicano llegue a destacar en el mejor beisbol del mundo, pero cuando son dos y surgen de la misma liga pequeña, es motivo de satisfacción para la comunidad de esa región.
Jorge Cantú, un jugador establecido, y Jaime García, un novato que está brillando en su primera oportunidad, chocaron en el duelo que los Marlins de Florida ganaron 5-1 a los Cardenales de San Luis.
Cantú, tercera base y cuarto bar de los Marlins, se fue de 5-2, con su doblete número 13 de la temporada y Jaime García lanzó cinco entradas sin carrera.
En sus respectivas casas paternas en Reynosa, los familiares de ambos se reunieron para ver el choque de los tamaulipecos.
Jaime se mantuvo en la loma por espacio de cinco entradas en las que diseminó cinco hits, regaló cuatro bases y ponchó a seis, para dejar el juego empatado a cero carreras. El zurdo hilvanó 19 entradas en casa sin permitir anotaciones, algo que habla de la gran temporada que está teniendo.
El manager Tony LaRussa lo protegió al sacarlo a la mitad del encuentro porque ya tenía 96 lanzamientos y era cada vez más vulnerable a los bats enemigos. En el partido anterior, tras lanzar seis entradas en blanco, García fue castigado con dos en la séptima. El pitcher mexicano bajó su efectividad a 1.28, la segunda mejor de todas las grandes ligas. Su marca de ganados y perdidos se queda en 4-2 después de ocho salidas a la loma este año.
Cantú le conectó sencillo dentro del cuadro a su paisano en la primera entrada y luego fue pasado por los strikes en la tercera. Su doblete de la quinta le indicó al manager de San Luis que era tiempo de sacar a García para que no recibiera daño. De los tres turnos de Cantú ante García, dos fueron hits.
Familiares y amigos apoyan a Cantú
Por Paola Almaraz
Reunidos en un restaurante propiedad de uno de sus tíos, el pelotero Jorge Cantú recibió “la buen vibra” de familiares y amigos en la noche del partido histórico donde dos jugadores de Reynosa se enfrentaron en un partido de las Grandes Ligas.
Desde temprano fueron llegando los amantes del beisbol a ver el encuentro de los Marlins de Florida contra los Cardenales de San Luis, que puso frente a frente a dos amigos que triunfan en el beisbol profesional de Estados Unidos: el tercera base Jorge Cantú y el lanzador Jaime García.
Antes de las 19:00 horas, don Jorge Cantú padre, se vio rodeado de personas que han seguido de cerca la trayectoria de su hijo, quien se inició en las divisiones infantiles de esta ciudad jugando para la Liga “Treviño Kelly”.
Los asistentes siguieron atentos frente al televisor del restaurante-bar “La Pasta” cada una de las entradas del juego de la Liga Nacional, pero sobre todo cuando García enfrentaba con sus lanzamientos a Cantú.
“Ver a Jorge y a Jaime que se enfrentan siendo originarios de Reynosa es algo único; esperamos que les vaya muy bien a los dos”, dijo el padre del pelotero de los Marlins.
Don Jorge Cantú agregó que estaban contentos de ver este acontecimiento, por el nivel en el que están ambos jugadores.
Por su parte, el hermano del jugador, José Cantú, indicó que les llena de gran orgullo a toda la familia que estuviera apoyándolo.
“El orgullo es que es mi hermano y va a ganar este gran juego”, mencionó.
Jesús Cantú, primo del jugador, comentó: “Es algo histórico, un orgullo para todo Reynosa por los logros que ha tenido y por lo que está haciendo allá”.
Asimismo, el tío del jugador, José Cantú, les deseó lo mejor diciendo: “Que gane el mejor, muchas felicidades a los dos y que tengan un buen juego”.
El padrino del tercera base de los Marlins de Florida, Artemio Ramírez, dijo sentirse contento no sólo por la familia sino por todos los reynosenses.
“Es un gran día que vaya a pitchear Jaime y Jorge a batear, los conocemos de toda la vida y es un orgullo para todos”, puntualizó.
En un gran ambiente de fiesta, el padre, hermano, tíos, primos y amigos siguieron paso a paso un hecho histórico donde los Marlins de Florida y los Cardenales de San Luis tuvieron frente a frente a dos amigos que triunfan en el beisbol profesional de Estados Unidos: Jorge Cantú y Jaime García.
En la casa de Jaime siguen a su nuevo héroe
Por José Manuel Meza
Los familiares de Jaime García postergaron sus obligaciones para instalarse frente al televisor y ver disputar a su “muchacho” uno de los juegos más esperados.
Desde el Busch Stadium en San Luis, Missouri, el héroe de la casa encendió las emociones del señor Jaime, su padre y de todos sus amigos, que se animaron a echarle porras al pitcher de los Cardenales y hasta hicieron una ola. A Cantú también le desearon suerte.
Ahí, en una butaca de plástico, muy concentrado estuvo Jesús Insunza, uno de los preparadores de Jaime García, cuando éste pasó por la Liga “Treviño Kelly”. Sus ojos no escondieron la felicidad de verle triunfar en el deporte de la “pelota caliente”.
Desde luego, no podían faltar las botanas y las bebidas refrescantes en una tarde calurosa, pero muy importante para todos los presentes, que a miles de kilómetros se convirtieron en un muy respetable y ruidoso público.
Volverán quizás a pasar 50 años para que otros dos nativos de Reynosa choquen en un juego de Grandes Ligas, aunque se espera fervientemente que Jaime García y Jorge Cantú continúen haciéndolo.
LA APARICION
Puntual el cotejo inició a las 19:15 horas locales en el norte de México. Jaime abrió el juego, porque para su entrenador es el que tiene el voto de confianza, después de salir siete veces convincentemente al terreno. Cuatro victorias lo favorecen al arranque de la temporada.
Así, con esa chispa inició pitchando ante los Marlins. Los dos primeros bateadores fueron ponchados por sus potentes disparos –que arrancaron estruendosos aplausos–, mientras que el tercero logró escaparse hasta la primera base cuando por fin se dio el momento más esperado para quienes siguieron el encuentro desde Reynosa. El reloj pareció haberse detenido ante las pulsaciones del padre de Jaime y de cada uno de los invitados.
Jorge apareció en su turno al bat, serio y seguro. Tras unos intentos logró conectar, sí un imparable al jardín central para ponerse en primera.
Pero Jaime no perdonó al siguiente bateador y los tres outs fueron cantados. La primera intentona para los beisbolistas de Reynosa como rivales fue sin duda una experiencia buena para ambos, para Jaime y para Jorge, ninguno de los dos se dominó.
La acción quedó ahí, para la historia, con dos personas que fuera de la cancha son amigos. Supieron que en Reynosa de todas maneras quedaron contentos.