Uno llegó a Williamsport con la responsabilidad de ser considerado el pitcher número uno en el line up mexicano, el otro arribó sin presiones e incluso su participación dependería de las circunstancias.
Sin embargo, al final de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, tanto Raymundo “el Rayo” Berrones como Marcelo Martínez demostraron el poder que tienen en sus brazos, al otorgarle a México dos importantes victorias que los llevaron a ocupar el tercer lugar en este torneo internacional.
Con apenas un día de diferencia, estos pequeños beisbolistas ofrecieron inspiradas actuaciones frente a China Taipei y Japón, mismas que los colocaron en la élite de los lanzadores en este torneo.
El primero en sublimarse en la loma de los disparos fue Martínez, quien en el primer juego frente a Canadá enfrentó a dos bateadores y los pasaporteó.
Sin embargo, en un movimiento sorpresivo, los timoneles de la selección mexicana lo colocaron como abridor del importante partido contra los Chinos, donde lanzó por espacio de cuatro entradas dos tercios sin permitir hit ni carrera, con tres transferencias y 12 ponches.
El zurdo Martínez tuvo que salir del partido cuando llegó al máximo de 85 lanzamientos y dejó su lugar a Jorge Maldonado, quien sacó el último tercio de la quinta.
Un día después, México enfrentaría a Japón en la semifinal internacional del campeonato.
En ese encuentro “el Rayo” Berrones salió inspirado y mantuvo sin hit ni carrera a los nipones por espacio de cuatro entradas y un tercio, hasta que el límite de lanzamientos lo obligó a dejar la loma de los disparos.
Berrones ponchó a 10 enemigos y regaló tres bases para apuntarse la victoria con relevo y salvamento de Raúl Rojas, quien se ha convertido en el “bombero” de lujo del equipo con tres exitosas participaciones.
Con estas dos actuaciones los pequeños lanzadores de Reynosa demostraron que están para grandes cosas en el beisbol, además de que se levantaron como lo mejor del equipo en la loma de los lanzamientos.