El prieto en el arroz de la visita de Germám Martínez Cázares a Matamoros fue la presencia del corrupto Francisco García Cabeza de Vaca. ¡Vaya favor que le hace al PAN! que el panista más corrupto en la historia de Tamaulipas se pasee como Pedro por su casa, teniendo cuentas pendientes en la Auditoría Superior del Congreso del Estado.
En Reynosa, el más beneficiado de la visita del dirigente nacional albiazul fue Gerardo Peña, el candidato del II Distrito, ya que por fin obtuvo recursos del CEN para invertir en los medios de comunicación, donde la verdad tiene escasa presencia, sobre todo en lo que tienen mayor penetración en los electores.
En esa reciente y tan esperada visita a Matamoros de Martínez Cázares, los organizadores convocaron a los medios de comunicación para una rueda de prensa, sin embargo, los atendieron una hora y media después de la hora señalada.
Afuera del hotel donde el jerarca blanquiazul se reunió con los candidatos de los ocho distritos y militantes del partido, se encontraban dos personas adherentes al PRD quienes se manifestaron con una gran manta que decía: “GER-MAN , ni líder ni dirigente, bufón de Calderón”.
Mientras tanto dentro del PAN en Reynosa se siguen preguntando dos cosas: ¿por qué Cabeza de Vaca no le mete dinero a la campaña de Peña de todo lo que se robó?, ¿por qué Cabeza de Vaca no quiso ser candidato del Distrito III si se sentía el Todopoderoso?
Cierto es que su cuñado candidato, José Ramón Gómez Leal, está haciendo talacha territorial en ese Distrito buscando debilitar al aspirante del PRI, Edgar Melhem Salinas. Ambos han sudado la gota gorda cuando se va a cumplir el primer mes de campaña.
Como lo están haciendo en Matamoros Baltazar Hinojosa Ochoa, aspirante del PRI a regresar al Congreso de la Unión, y Leticia Salazar, del PAN, en el Distrito II.
Everardo Villarreal Salinas, candidato del PRI por el II Distrito electoral, tampoco baja la guardia. Sabe que tiene todo para ganar en su segunda oportunidad de alcanzar la diputación federal.
Por cierto, cuando se cuentan las vacas que hay en Reynosa para la sucesión municipal del próximo año, resulta que no son tan lecheras. Abajo del alcalde Oscar Luebbert Gutiérrez, que buscará por tercera vez la nominación de su partido por la gubernatura de Tamaulipas, hay muy pocos que puedan resaltar dentro del gabinete
Raúl Jiménez, el tesorero, y Miguel García Ahedo, el secretario del Ayuntamiento, podrían ser cartas a jugar, pero están muy lejos de su jefe político.
Mientras que por el PAN hay más de cinco tiradores: Maki Ortiz, la subsecretaria de Salud; Leonel Cantú, ex secretario de Desarrollo Económico; Raúl García Vivián, actual diputado federal; Raúl López López, ex candidato a diputado local, y Héctor Pérez Ibarra, ex secretario de Desarrollo Social, por citar algunos.
Gerardo Peña, si llega a perder esta elección, estaría prácticamente out. Pero si gana tendría todos los méritos para aspirar a ser alcalde de Reynosa.
Los cuatro primeros coinciden en algo: buscarán a toda costa que Cabeza de Vaca no se aloque pensando en repetir en la presidencia muncipal –porque la gubernatura está descartada–, pues sus negativos ante el electorales llevaría al PAN a una segura derrota.
Como se puede ver, hay más vacas gordas en el PAN que en el PRI para 2010.
DUDAS, DUDAS Y MAS DUDAS
Millones de mexicanos empiezan a dudar de que algo raro hay atrás de la sicosis del virus de la influenza y en la detención de importantes narcotraficantes a dos meses del 5 de julio, con su respectivo bombardeo con miles y miles de spots en los medios electrónicos,
¿No es mucha coincidencia y sospechosismo?
Sobre todo porque en ambos casos el gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa se cuelga las medallas.
Poco a poco los gobernadores del PRI empiezan a sospechar de que algo raro hay, sobre todo, detrás del virus de la influenza. Ya lo declaró primero Eugenio Hernández Flores y días después Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y fuerte precandidato del PRI para la sucesión presidencial en 2012.
En Tampico, Hernández Flores dijo que “mueren más personas por dengue que por influenza”, y que en Tamaulipas debería de regresar a la normalidad tomando las debidas precauciones sanitarias.
Por su parte, el presidenciable Peña Nieto es centro de spots del PAN nacional que circulan por Internet, porque –supuestamente– actuó con indiferencia en plena contigencia.
El PAN ataca a Peña Nieto diciendo que le importó más cuidar su apariencia física usando corbata en eventos públicos, que acatando las medidas anunciadas por el Sector Salud desde que apareció en México el virus de la influenza.
¿No es mucha coincidencia y sospechosismo?
Porque solamente a Acción Nacional le interesaría tropezar a Peña Nieto rumbo a las elecciones de 2012.
En un ejercicio de memoria, hay que remontarnos a los últimos cuatro meses antes de los comicios de 2006, cuando el agónico presidente de México, Vicente Fox Quesada, orquestó una campaña desde Los Pinos para destruir al perredista Andrés Manuel López Obrador.
El lunes 25 de mayo por la noche, en entrevista con Joaquín López Dóriga, el conductor de noticias de Televisa cuestionó a Peña Nieto que si él creía que toda la campaña federal sobre el virus tenía tintes político-electorales.
Porque desde Tamaulipas hasta Jalisco, y de Baja California a Yucatán, millones de mexicanos no creen en las casualidades, sospechando que el cohete de la influenza tronó cuando alguien quiso, no cuando la Organización Mundial de la Salud alertó a México.
Y tronó en los medios de comunicación a tres meses de la cita a las urnas el 5 de julio próximo, los mismos meses antes cuando Fox Quesada y el PAN empezaron a infundir el temor de que López Obrador era un peligro para México.
Hablando de casualidades, por qué hasta lo que va del año se han dado golpes espectaculares y mediáticos por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) contra el crimen organizado.
Por qué hasta meses antes de los comicios, cuando el PAN buscará contar con los diputados y senadores suficientes para sacar iniciativas de Calderón Hinojosa, se detienen a cabecillas de los diferentes cárteles de la droga.
¿No es mucha coincidencia y sospechosismo?
Si esas acciones se hubieran ejecutado entre 2007 y 2008 seguramente miles de víctimas de extorsión, secuestro y otros delitos hubieran evitado sus lamentos.
No se vale si los operativos policíacos federales y las detenciones se planearon para llevarse a cabo en el año electoral, con mayor incidencia los últimos cuatro y cinco meses.
El 5 de julio Acción Nacional se juega no solamente poder gobernar con relativa tranquilidad la segunda parte del actual sexenio, ino la posibilidad de desinflar al Partido Revolucionario Institucional que viene avanzando como una aplanadora desde julio de 2006, ganando todas las elecciones.
Por eso resulta extraño que el PAN haya sacado un spot contra Peña Nieto, en un claro intento de venderle a un sensible electorado a causa del virus, de que su carta fuerte del PRI ¿también es un peligro para México porque usó corbata en plena contingencia de la influenza?