Estaba un día El Apuntador seleccionando en uno de sus múltiples viñedos las mejores uvas para poder cumplir con el rito de recibir el año nuevo, cuando se le ocurrió que este fin del 2022 es un buen momento para hacer un análisis de lo vivido en el ambiente de los medios de comunicación Tamaulipecos.
Dicho lo anterior, el columnista entró a su chalet que ya se lo envidiaría cualquier ex gobernador (saludos hasta Dallas, Texas) y comenzó a recordar algunas de las cosas que han sucedido en el ambiente.
Al final todo recae en una misma idea: por fin el infame clan de Los Pacos se fueron al lugar de donde nunca debieron de haber salido; como pista les podemos decir que se llama igual a un rancho que está allá por el municipio de Palenque, Chiapas y que es propiedad del presidente de la República.
Tras varios años de haber hecho hasta lo imposible por subyugar al medio periodístico libre de la entidad, gracias a que tenían libre acceso al presupuesto gubernamental, “Paco” García y su achichinque mayor “Paco” Aragonés “se pusieron los tenis” y como los cobardes que son, cruzaron a Estados Unidos donde creen que están a salvo de la justicia.
Sin embargo no deben de estar tan tranquilos, los auditores siguen encontrando irregularidades en la asignación de contratos publicitarios con empresas y portales de internet “fantasma”, además de que un buen número de editores han decidido dar un paso adelante para, en una especie de figura de “testigo protegido”, dar santo y seña de los oscuros acuerdos y “retornos” que este par solicitaba cada vez que otorgaban un convenio.
Así que este 2023 todavía tiene muchas historias qué contar con este par de diablillos de mala muerte.
Ahora el tema es lo que va a suceder con el montón de rémoras, zafios y bucólicos que dejaron esparcidos por el aparato gubernamental y que ahí están, agazapados, calladitos, calladitos, esperando que nadie voltée a verlos ahora que los vientos cambiaron de dirección.
De entrada varios de ellos “vieron la luz” y se arrepintieron de sus malas acciones, esperando que el nuevo gobierno los tome en cuenta ahora que, se espera, se hagan bien las cosas.
Así que nadie se siente, el 2023 tiene preparadas un montón de sorpresas que serán reseñadas oportunamente por este tan odiado pero, a la vez, tan querido columnista.
RETAZOS
Pasando a otros temas no se puede negar lo contentos que andan todos los compañeros de Verbo Libres Editores y Hora Cero por el reciente premio al mejor Reportaje Deportivo que recibió nuestra compañera Beatriz Flores.
Bety, por si no lo saben, es una joven periodista y catedrática quien no solo escribe muy bien (una cualidad cada vez más extraña en el gremio local), sino que sabe repartir su tiempo entre sus obligaciones profesionales y su rol de esposa y mamá.
De hecho, algunas de las vicisitudes que tiene que sortear para cumplir con estas obligaciones las plasma de manera bastante amena y divertida en su columna “La Vida en Betylandia,” que publica aquí en Hora Cero.
Bety tiene muy claro del lugar que esta empresa tiene entre los medios de comunicación de la entidad y por ello decidió romper una tradición no escrita en el periódico que era no participar en este tipo de eventos, para inscribir dos de sus trabajos.
Y como la calidad no se puede negar, Bety quedó nominada no en una, sino en dos categorías donde finalmente se llevó el premio al mejor Reportaje.
El columnista también desea por esta vía felicitar al resto de los ganadores en este certamen y quienes son: Antonio García, por Video reportaje; Roberto Rodríguez por Fotografía; Luis Pablo Oliva en Crónica y Carlos Posada en Entrevista.
Por cierto, donde también se llevó a cabo una ceremonia de este tipo fue en Ciudad Victoria, donde el gobernador del Estado hizo entrega del Premio Estatal de Periodismo Deportivo 2022.
Aquí los ganadores fueron María Fernanda Hernández Luna, en la categoría de Mejor Fotografía; Marco Rodríguez Mex y Roberto Iracheta en la de Mejor Video Reportaje; Andrés Alejandro Ramírez Acosta por la Mejor Crónica y Héctor Guillermo Rivera Romero por el Mejor Reportaje.
Todos ellos recibieron un diploma y un cheque de manos del gobernador del Estado quien los felicitó por el esfuerzo realizado.
En otros asuntos esta noticia va a caerle de sorpresa a algunos pero ahí les va: Resulta que Jonathan Rodríguez Treviño, quien actualmente funge como asesor en temas de comunicación social en el Ayuntamiento de Reynosa ¡volverá a ocupar la dirección de Prensa del Municipio!
Como lo leen, Jonathan se prepara para mudarse de nueva cuenta a la oficina que hace meses ocupó dentro de la presidencia municipal.
Pero que nadie se espante, este regreso es temporal y se da únicamente por el permiso que la actual titular de la dependencia, Karla Luna González deberá de tomar para ausentarse de sus responsabilidades.
Cuentan los informantes dentro del Municipio, que la administración no desea dejar acéfalo un cargo tan importante como Comunicación Social y por ello decidieron llamar a alguien que tiene experiencia en el cargo para atender todo lo que se necesite.
Así que nadie se sorprenda si en unos días se toman a Jonathan en la silla de Karla… y tampoco anden inventando cosas, la realidad, la neta, la verdad, es la que acaban de leer.
Y pues bien, con esto concluye la que será la última entrega del año por parte de este columnista a quien no le resta más que agradecer a todos sus lectores que lo hayan seguido a lo largo de todos estos meses y que hayan colaborado con sus chismes, filtraciones y reportes.
Como siempre lo dice, El Apuntador espera que el año que entra pueda ser un buen columnista y cumpla con su obligación de informarles de todo lo que sucede en el bello mundo del periodismo.
Así que saludos y un abrazo, queridos lectores.
Y ya saben… como El Apuntador ya se despidió, no hay pregunta de la quincena.