
Estaba un día El Apuntador sacando del congelador las sobritas del pavo relleno de Año Nuevo para prepararnos unos lonches estilo Torreón, cuando un amigo nos cayó para comer de gorra y nos pusimos a platicar sobre cómo ha iniciado el año en esto de los medios de comunicación tamaulipecos.
De entrada, hay que decir que en estos tiempos de crisis, muchos e importantes medios están aplicando dolorosos recortes económicos para poder salir adelante, lo que quiere decir que algunos compañeros se han quedado sin trabajo.
Tal es el caso de Juan Rangel, quien hasta el pasado 31 de diciembre se desempeñó como editor de Locales en El Mañana de Reynosa y quien tuvo que salir por cuestiones totalmente económicas, pues su desempeño en el matutino siempre fue bueno.
Así como El Mañana de Reynosa otros medios han tenido que meterle tijera a sus nóminas como La Prensa de Reynosa, que tuvo que reducir en lo mínimo su personal para el suplemento Status, que no quiere decir que lo haya desaparecido.
De hecho Nosotros, que es el suplemento social de El Mañana de Reynosa, también está en un proceso de reestructuración que busca ofrecerle un mejor producto a sus lectores.
No podemos negar que la prensa social vive momentos complicados, pues según nos cuentan los editores de algunos de estos suplementos, los eventos son cada día menos, cuantimás los pagados, y de plano han tenido que concentrar sus esfuerzos en buscar notas en el Valle de Texas, donde sí hay un poco más de vida social.
Tan triste está el asunto, que hay medios que le pidieron a sus directivos que aceptaran recortes en sus percepciones salariales, copiando la medida que han aplicado en algunos sectores del gobierno.
Como les decimos, la cosa no está sencilla para los medios de comunicación, quienes tienen que buscar nuevas formas de hacer más con menos o por lo menos buscarle en nuevos mercados, tal y como le hemos hecho acá en Verbo Libre Editores donde, contrario a lo que muchos apostaban, no sólo no desaparecimos, sino que estamos creciendo.
Prueba de ello es Nuevo Progreso, The Winter’s Magazine, una nueva publicación en inglés que va dirigida precisamente a todos los adultos mayores que llegan a la frontera de México con Estados Unidos para pasar el invierno y quienes representan una importante fuente de intereses para algunas poblaciones tamaulipecas.
Este proyecto nació gracias al apoyo de muchísimas personas, pero especialmente Eva Lilia García de Gonzáles, Julie Guerra-Ramírez y Juan Diego Guajardo, cuyo apoyo fue
fundamental para que ahora Verbo Libre Editores cuente con una publicación hecha en inglés, algo que, como ya les dijimos es totalmente nuevo para nosotros, pero lo tomamos como un gran reto.
EL EXODO A VICTORIA
En otros asuntos, conforme van pasando las semanas las calabazas se van acomodando en la carreta, lo que quiere decir que muchos compañeros que trabajaron en la pasada campaña finalmente han obtenido la recompensa que esperaban.
Esto se ha dado pues la actual administración decidió copiar el esquema que se utiliza en otras entidades de la República de que por cada secretaría de Estado exista un “enlace” de Prensa, vocero, jefe de Prensa o como quieran llamarle.
El nuevo esquema le ha dado la oportunidad a varios compañeros a conseguir chamba en el gobierno, con puestos que ya están disfrutando allá en Ciudad Victoria.
Obviamente la expectativa era que varios reynosenses fueran a conseguir estas posiciones, lo que finalmente sucedió.
Por ejemplo ahí tenemos a Luis Orlando Sánchez, ex de El Mañana de Reynosa, Hora Cero, Prensa de Reynosa y varios otros medios más, quien obtuvo una chamba en la Secretaría de Desarrollo Económico y desde hace semanas despacha en la capital de la entidad.
Otro que consiguió “hueso” es Martín Díaz, propietario de la revista 3 Culturas quien ahora despacha como enlace de prensa en la Secretaría de Educación.
Aquí tenemos que ver si el buen Martín evita la tentación de seguir manejando su revista con los convenios publicitarios que tenía, pues al tratarse de un servidor público, como lo es ahora, estaríamos hablando de un evidente conflicto de intereses.
Sin embargo, uno de los casos más llamativos del éxodo de reporteros reynosenses a la capital de Tamaulipas es el de Carlos Tovar, quien se desempeñaba como jefe de comunicación social en el Ayuntamiento de Reynosa y ahora es el enlace de Prensa de la Secretaría de Bienestar Social.
Cuentan los chismosos, que la salida de Carlos del municipio reynosense más que una oportunidad de empleo fue una especie de rescate.
Nadie puede negar que las relaciones entre el gobierno del Estado y el ayuntamiento reynosense no son las mejores que digamos.
Por lo tanto, los amigos de Carlos en la capital no querían que fuera a convertirse en una víctima colateral del agarrón que en estos momentos continúa, por lo que decidieron arroparlo y darle una chamba allá en Ciudad Victoria, lejos de los cocolazos.
En sustitución de Carlos tenemos a Érik Stanford, un ingeniero industrial con bastante experiencia en la organización de eventos, manejo de redes sociales y producción de videos quien ya había trabajado en la pasada administración municipal.
Stanford es muy cercano a un político llamado Rigoberto Garza Faz, quien lo ha arropado en la etapa más reciente de su carrera.
La decisión de colocar a Stanford en esta posición tan importante en Reynosa ha levantado muchos comentarios entre la raza de los medios, y en términos generales ha tenido una buena respuesta.
Lo que sí podemos decir es que el jefe de comunicación social del Ayuntamiento de Reynosa no ha tenido una labor sencilla.
Y no nos vamos sin antes dejarlos con la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién de la raza de los medios se beneficia con la serie de quemones que se están dando en las redes sociales en contra de otros compañeros?
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