
A dos meses de que inicie el proceso electoral 2021-2022, los prospectos para la candidatura a gobernador de Tamaulipas a manera de “training” ya se promocionan a través de las redes sociales, como se puede advertir en la truculenta publicidad que ha estado difundiéndose con la siguiente frase: “Tamaulipas Tiene un Truco”. El problema es que esta leyenda apareció en los momentos más inadecuados.
El terror del 19 de junio y los encontronazos delincuenciales en los días subsecuentes, no solamente impactaron en Reynosa, sino en todo México, y en consecuencia se tomó como una cruel insensibilidad el andar pensando en actividades políticas cuando por estas tierras hay dolor, consternación y miedo, pero mucho miedo.
Pero qué se le va a hacer, así son los aspiracionales y más cuando traen como objetivo la gubernatura, que por otro lado, es de ponderarse el arrojo del “Truco” porque a como están las circunstancias políticas, en junio del 2022 lo más probable es que el candidato del Morena gane las elecciones por la siguiente prospección:
A partir de octubre próximo el Congreso del Estado será comandado por los diputados guindos, y por ende, el Poder Ejecutivo Estatal tendrá un contrapeso en el Legislativo, que entre sus primeras disposiciones estará en esculcar la cuenta pública del gobernador y la de los ex alcaldes panistas, al tiempo que impedirán intentos de endeudamiento.
Aunado a lo anterior obrará que seis de los siete principales municipios tamaulipecos serán gobernados por morenistas, cuyos alcaldes irán armando una estructura política electoral de su confianza y con ellas respaldar al que será el candidato a gobernador, al tiempo que estarán persuadiendo a los operadores políticos que están dentro de las dependencias estatales que hay en cada municipalidad, para que se sumen a la corriente política hegemónica a cambio de conservar la chamba al cambiar el gobierno.
En conclusión, no pinta para “Trucos” el tener un jefe político acotado y preocupado por las broncas penales que confronta, situación que va a minar su capacidad de operación política, pues lo más racional sería no inmiscuirse en líos electorales pues terminará dejando al candidato azul rascándose con sus propias uñas, circunstancia que por supuesto no ignoran en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, y por ello se infiere que será decisión cupular la candidatura a gobernador, es decir, el Comandante Azul no tendrá injerencia.
MAKI AMBIVALENTE
Es incuestionable que la alcaldesa reynosense Maki Ortiz en sus ratos libres operó políticamente para su hijo Carlos Peña Ortiz, lo hizo con tanta eficacia que derrotaron al candidato panista con una ventaja de más de 20 mil votos, y con ello sumó otra cabellera a su sala de trofeos, sin que lo anterior menoscabe el esfuerzo que desplegó en su campaña el candidato morenista.
Por su parte el CEN del PAN ha mantenido una actitud silenciosa con respecto a Maki, que no obstante ser militante azul distinguida, coadyuvó con la causa morenista. Se ignora si esa intervención del pasado 6 de junio se la van a tomar como causa de justificación por haberlo hecho en defensa de su primogénito.
Es lógico suponer que mientras en el Comité Directivo Estatal del PAN la quieren ver en la hoguera, en el Ejecutivo Nacional le están midiendo el agua a los camotes, porque si la sueltan, el Morena le abrirá las puertas de par en par pues por la equidad de género, además de que sería una formidable candidata a gobernador y entre esa circunstancia y que el Comandante Azul anda arrastrando la cobija, desplumar al gallo panista será un mero trámite.
Por lo anterior el Oráculo me reveló que la alcaldesa de Reynosa a partir de noviembre próximo, iniciará con un color neutro una gira de posicionamiento por los otros 42 municipios, y luego a ver cuál de los dos partidos decide utilizarla como operadora política.
Lo que es cierto es que Maki ya es marca política, amén de ambivalente.
LOS DIPUTADOS LOCALES EN LA NUBE
Mientras Reynosa era noticia nacional e internacional por los violentos hechos de los días 19 al 24 de junio, en Ciudad Victoria los diputados panistas cabildeaban para aprobar un decreto mediante el cual blindaban al gobernador Francisco García de Vaca de un eventual desafuero, con lo cual dejaron de manifiesto su egoísmo, o sea, una chilera interpretación de “yo soy yo y mis circunstancias”.
Nomás que en el pecado van a llevar la penitencia, porque con ese decretito confirmaron a los que votaron en contra de los candidatos panistas el pasado 6 de junio, que no se equivocaron pues la Pandilla Azul se ha caracterizado por primero yo y después yo, y con ello iniciaron el cortejo fúnebre rumbo al panteón de junio del 2022, en donde serán enterrados junto al amado jefe, tal y como solían hacerlo los egipcios con los faraones.
Pero alguien les dijo que habían regado la manteca al preocuparse más por blindar a García Cabeza de Vaca que por los hechos de terror en Reynosa, y cometieron otro error: el diputado panista Mon Marón Manzur, que emite un comunicado en el que expresó su desconcierto por no haber reaccionado el ejército, no obstante las instalaciones de la zona militar están a cinco minutos del sector en donde los delincuentes desataron su macabra cacería.
¡Vaya pleito que agarraron con esas suposiciones!
¿Y EL DESAFUERO DE CABEZA DE VACA?
Pues pasó a segundo término, total, para los diputados federales morenistas que lo aprobaron, saben que el primero de octubre del próximo año se le acabará y a ver cuántas broncas penales le salen de aquí a entonces, y por otra parte ya no parece preocupar el desafuero a raíz de que prácticamente despojaron del poder político al Comandante Azul, quien a partir de octubre próximo tendrá un contrapeso en el Congreso del Estado y en los presidentes municipales de Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Victoria, Altamira y Madero.
Como quien dice: se la va a pasar de la casa de gobierno a Tampico, y eso es un final más triste que si renunciara.
Hasta la próxima.