A todos los que ingresan al servicio público y preponderantemente a quienes encomiendan el cuidado de caudales, recomiendan atender el sabio consejo de que no cambien la tranquilidad por pesos porque ese trueque produce un estado de angustia que luego se traslada a toda la familia, pero en Tamaulipas ese apotegma como que les entra por una oreja y les sale por la otra.
Prueba de lo anterior es que hoy en día dos ex gobernadores (Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores), se encuentran en prisión esperando sentencia y Francisco García Cabeza de Vaca, si bien todo indica que concluirá su período, saldrá por la puerta de atrás y furtivamente.
Pues si bien sus abogados hábilmente “torearon” el juicio de desafuero y por ende dilataron la ejecución de la orden de aprehensión que giró un juez federal de Almoloya, a partir del próximo primero de octubre su libertad personal será incierta y en consecuencia saldrá huyendo de Tamaulipas, o sea, en calidad de prófugo de la ley.
Los tres antecedentes antes citados, demuestran que en Tamaulipas sus gobernantes no captaron en su tiempo que cambiar tranquilidad por pesos es un pésimo trueque.
Cierto que García Cabeza de Vaca desde el clandestinaje tendrá la oportunidad de combatir mediante un juicio de amparo la orden de captura que obsequiaron en su contra, pero eso no le garantiza que la justicia de la Unión finalmente lo protegerá.
Y menos cuando habrá marcación personal por parte de los senadores morenistas hacia el juez que admita la demanda de amparo, como lo dio a entender el legislador por Zacatecas, José Narro Céspedes, quien por cierto es oriundo de Cd. Mante, y por concomitancia, ha de saber como se las gasta el gobernante tamaulipeco.
Por si fuera poco, al coacusado de García Cabeza de Vaca ya le notificaron que el Agente del Ministerio Público adscrito al juzgado de Almoloya, pidió en su pliego de acusación hasta 35 años de prisión, petición que es una exageración pues no se trata de un peligroso homicida, sino de un empresario del que se cuenta solo hizo un favor al comprarle a Cabeza de Vaca su departamento en Santa Fe.
Pero el dato deja de manifiesto las ganas que le traen porque regularmente el acusado corre la misma suerte de su coacusado.
Desprendiéndose de lo anterior que el “Orgullo” de McAllen saldrá huyendo de Cd. Victoria como alma que lleva el diablo..
¿ASISTIRÁ A LA TRANSMISIÓN
DEL PODER?
Ya se cazan apuestas sobre si asistirá o no Francisco García Cabeza de Vaca a la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo. La fecha será el viernes 30 de septiembre porque en ese día concluye el fallido sexenio 2016-2022, y podría ser incluso por la tarde noche como para calar qué tan templados son los nervios del gobernador saliente, pues unas horas después estará sin fuero y en la mira de los agentes de la FGR.
La mayoría cree que no acudirá para no andar girando la cabeza de un lado a otro y porque bien sabe le espera una sonora rechifla.
Simplemente iría a recoger lo que sembró y aunque no lo puedan detener al terminar el acto, experimentará lo que se siente ser objeto de los depredadores.
Y es que García Cabeza de Vaca podrá ser muy “echao pa’ delante” como dicen sus panegiri$ta$, y otra que sea un kamikaze.
¿TIENE FUTURO POLÍTICO?
No lo tiene mientras no arregle sus pendientes con la justicia. Es más, quienes están más jubilosos por su nebuloso futuro son sus correligionarios, lo mismo quienes persiguen la candidatura presidencial, como los panistas tamaulipecos a quienes a unos dejó en la estacada y a otros les torpedeó la carrera política.
Aunque para vendedores de ilusiones como Roberto Gil Zuarth y Javier Lozano Alarcón, que están sin gallera para ingresar al palenque azul ven en Francisco García Cabeza de Vaca, el gallo que les permitirá negociar algo a cambio de entregarlo sin espolones ni navajas.
Pues por supuesto que saben la dificultad que implica neutralizar una orden de aprehensión cuando el coacusado ya está en prisión, quien si no absorbe toda la responsabilidad, la posibilidad de una concesión de amparo está remota, pero como se trata de amagar por la candidatura presidencial, el inminente ex gobernador de Tamaulipas sirve para los propósitos de la mancuerna de vendedores de ilusiones, quienes fueron influyentes dentro del panismo cuando fueron senadores, y hoy le hacen a la asesoría.
Solo que, sin palancas y sin gallo no pasan de ser espectadores, por ello estimulan a García Cabeza de Vaca, para que persiga lo que ya es un sueño veraniego y de adolescentes, aunque a los asesores redituaría dividendos.
EL RETORNO DE CARLOS PEÑA ORTIZ
El alcalde de Reynosa desde que anduvo en campaña fue objeto de persecuciones judiciales en las que sin respetar su derecho de audiencia y menos de ofrecimiento de pruebas, hoy lo tienen en problemas pero sin que hayan podido doblegarlo con todo y que tratan de anularlo a como dé lugar por medio de un Ministerio Público y un Juez obsecuentes, por no llamarlos de otra forma, quienes dócilmente cumplieron con la instrucción de empapelarlo.
El delito que le imputaron no es de los graves, o sea, permite defenderse en libertad, aunque eso sería en un limpio sistema judicial que es de lo que menos puede dragonear el de Tamaulipas, en donde la consigna del gobernador se acata sin quitarle una coma, aunque ello implique afectar los derechos de quienes, aun siendo presuntos inocentes, ingresan a la sala del juzgado prácticamente condenados.
Y así, entre un gobernador abusivo y un Poder Judicial sumiso, le complican la vida a los ciudadanos que se oponen, como Carlos Enrique Canturosas, Leticia Salazar, Maki Ortiz, Eduardo Gattas, Américo Villarreal Santiago y Carlos Peña Ortiz, entre otros.
Pero como no pudieron hundir la candidatura de Peña Ortiz, ahora pretenden despojarlo del mando municipal de Reynosa.
Lo que no calcularon fue que para revocarle el cargo a un alcalde se requiere la votación de las dos terceras partes de los integrantes del Congreso del Estado, por lo que García Cabeza de Vaca se encuentra rumiando su bilis pues sus subordinados en el Poder Legislativo no reúnen la mayoría calificada aun y con la suma de los que le chaquetearon al Morena.
Entretanto, una vez agotada la licencia de Carlos Peña Ortiz, ha retomado su trabajo realizando sesiones de gabinete. También tendrá que recurrir a la justicia federal y a los avances tecnológicos para participar en las sesiones de cabildo mientras analizan su expediente del juzgado de San Fernando, del que cuentan está plagado de omisiones e interpretaciones sesgadas de la ley.
¿Y CUÁL ES EL ATROZ ILÍCITO?
Le imputan como delito el que su ascendencia paterna le haya donado un predio rural, pero sin que esté probado que ese inmueble proviene de recursos ilícitos, y menos está demostrado que aun en el supuesto de que lo fuera, él tuvo conocimiento de la ilicitud del recurso con el que se adquirió el bien que luego inscribieron a su nombre.
Pero la Pandilla Azul sabedora de que empapelar es sencillo, lo complicado es desenredar la acusación, y más ante un juez de los de casa y por tanto de consigna, le apuestan a esa vía para eliminar adversarios políticos que para ello colocaron a sus lugartenientes lo mismo en el Poder Judicial, que en el Legislativo y en la Fiscalía General de Tamaulipas.
Urdieron esos movimientos creyendo se iban a quedar mínimo 12 años, que por dar mal uso al Poder ahora están próximos a pasar de carniceros a reses.
En resumen: Carlos Peña Ortiz le está recetando una dosis de su propia medicina a García Cabeza de Vaca, toreando la embestida judicial y con el respaldo de la fracción morenista en el Congreso del Estado permanecerá en la Presidencia Municipal.
Entretanto, sin que haya sido represalia porque fue un descubrimiento providencial que de paso prematuramente hizo sonar la trompetilla para dar inicio a la cacería de bovinos, la FGR ganchó y trasladó hacia la CDMX a dos funcionarios de los de medio pelo del DIF estatal por andar realizando ventas por millones de pesos a la UAT y otras dependencias estatales.
Y tomen su asiento porque de aquí al 30 de septiembre habrá sustos al por mayor. Hasta la próxima.
