Vaya sacudida que le ha dado al Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas la decisión de la Comisión Nacional de Procesos Internos de no autorizar la solicitud de registro de Daniel Sampayo como precandidato a la diputación federal por el IV Distrito con cabecera en Matamoros.
Aunque no se dice de manera oficial por qué no lo quieren de candidato, la versión más fuerte es la cercanía de Sampayo con Tomás Yarrington Ruvalcaba, el ex gobernador prófugo de la justicia.
Quien parece que va a entrarle al quite será ni más ni menos que el ex gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, Jesús de la Garza Díaz del Guante, que tiene en sus manos la oportunidad de oro para demostrar que tiene la capacidad suficiente de ganar una elección y así, contar con los argumentos que le permitan pelear por la nominación tricolor a la alcaldía de Matamoros, algo que siempre ha sido su sueño.
::
Algo ha de tener Alejandro Guevara Cobos, precandidato del PRI a la diputación federal por el VI Distrito, con cabecera en Mante, que pone muy nerviosos a muchas personas en la grilla tamaulipeca.
Lo anterior queda demostrado con la serie de petardos en que se han convertido las críticas y ataques que lanzaron en contra del ex coordinador general de Giras de la Presidencia de la República, apenas se manejó como un rumor la posibilidad de que fuera candidato.
Para nadie en la polaka es un secreto que Guevara Cobos cuenta con una ascendente carrera política, donde ha logrado de manera muy rápida acceder a posiciones que otros muy apenas pueden soñar.
Además, si hay un tamaulipeco que está muy cerquita del presidente de la República, Enrique Peña Nieto (quien llegado el momento puede llegar a convertirse en el Gran Dedo en el Cielo), entonces podemos entender por qué hay gente en el ambiente de Tamaulipas que no quieren ver que a Guevara Cobos le vaya bien.
::
El registro como precandidatos de Edgar Melhem Salinas y Alejandro Guevara Cobos por los Distritos III y VI de Río Bravo y Mante, respectivamente, el Partido Revolucionario Institucional puso en la vitrina a dos fuertes aspirantes a la sucesión gubernamental de Tamaulipas. Claro, pero antes deberán ganar la elección del 7 de junio próximo.
Quien llevaría la ventaja sería el ex jefe de Giras Presidenciales de Enrique Peña Nieto, pues ese Distrito del sur del Estado fue uno de los dos que solamente ganó el tricolor en 2012, cuando el Partido Acción Nacional se despachó con la cuchara grande al obtener seis curules federales.
Además, han sido muy evidentes las intenciones mostradas por Guevara Cobos por relevar a Egidio Torre Cantú en el ejecutivo estatal quien, desde meses antes, tuvo contacto en reuniones petit comité con personajes políticos y del mundo empresarial tamaulipeco.
Por su parte Melhem Salinas intentará regresar a la Cámara Alta, igual que Guevara Cobos, tras haber ocupado la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social que le permitió recorrer todos los rincones de la entidad entregando beneficios federales a la población.
En este sentido, el riobravense llevaría la ventaja al mantense, pues el segundo si bien estuvo muy cerca de Peña Nieto organizando sus giras nacionales e internacionales, está menos visto en Tamaulipas que el avecindado en el Distrito III actualmente en poder del PAN.
Por cierto: ¿Quién sabe el nombre del legislador federal de ese Distrito que derrotó al doctor Gabriel de la Garza en la pasada elección? Quienes lo conocen sentado en su acolchonado lugar en el Congreso de la Unión, afirman que sirve a la Nación para dos cosas: en nada y en nada.
A quien tampoco no deben minimizar es al recién designado secretario estatal de Sedesol, Antonio Martínez Torres, un viejo lobo de mar con el colmillo retorcido, que mucho faltó en los mencionados comicios de 2012 cuando el PRI fue avergonzado por el albiazul.
El ex secretario general de Gobierno y ex diputado, alguna vez del PRD, seguramente no dejará pasar la oportunidad y apuntarse para la grande. Sabe hace bien su chamba, pero para la grilla como que es todavía mejor.
::
Ha hecho mucho ruido en los corrillos de la grilla la visita que hicieron a Tamaulipas el senador Emilio Gamboa Patrón y el gobernador de Chihuahua, César Duarte, para alabar las acciones que el gobierno de Tamaulipas ha tomado en materia de seguridad.
En una visita que, dicen, fue de sorpresa, ambos personajes recorrieron las instalaciones del Centro de Seguridad Pública y luego, en conferencia de prensa, echaron flores y halagos a las acciones encaminadas a combatir la inseguridad en la entidad.
Sin embargo lo que más llamó la atención, es la convocatoria que hicieron estos dos personajes a los medios de comunicación para que no solo saquen lo malo, sino que también difundan “las buenas acciones” que realiza el gobierno estatal en el combate a la delincuencia.
Lo curioso es que este llamado viene de un senador que anda por la vida con escolta y vehículo blindado y que al menos en los últimos 20 años de su vida no sabe lo que es andar solo y sin protección.
Por el otro lado, tenemos al mandatario de la entidad donde se encuentra una de las ciudades más peligrosas en el mundo, además de que en su Estado tienen la mala costumbre de matar a madres de desaparecidos en la meritita puerta del Palacio de Gobierno.
Es cierto, el gobierno estatal ha tenido aciertos en el combate a la delincuencia, pero tampoco es para echar las campanas al vuelo porque luego pasan situaciones como cuando el gobernador Egidio Torre Cantú dijo en Reynosa que la delincuencia iba a la baja y al mismo tiempo el rector de la UAT, Enrique Etienne Pérez del Río reconocía que el director de una facultad tiene un mes desaparecido.
