E ste día hay que decir thanks, porque hay mucho que agradecer. En este Thanksgiving habrá “muncha” gente pensando en cruzar al otro lado para ir a aprovechar el Black Friday, esa costumbre loca de ir al mall y a las supertiendas donde todo te lo dan casi regalado.
Ya saben que hay brodys que hasta llevan su tienda de campaña para ser los primeros en ir a Walmart y entrar a la rebatinga para conseguir esa tele plana de 85 pulgadas, o ese Iphone 14 Pro, ¡tengo que aprovechar las ofertas! además de que les entra la ansia loca de tomarse “selfies” y subirlas en las redes de Instagram o de Facebook.
Por cierto les he dicho que cruzando el puente en Hidalgo, Texas, hay una tienda permanente de Black Friday y precisamente ayer miércoles donde los precios bajaron a 50 centavos (empezaron en 8 dólares el viernes), estaban regalando los artículos a la gente.
Ahí podías escarbar entre los carritos de súper y encontrar diversos libros en inglés, algunas camisetas, cubrebocas, calendarios, que ya no se pudieron vender ni en varios pennys.
Esa sensación de ir a McAllen y encontrar el artículo once-in-a-lifetime-ever, ósea que solo lo encuentras en oferta por única vez en tu vida, pueden ser unos tenis Nike, una chamarra Dolce & Gabbana, una TShirt de Gucci o unos shones de Calvin Klein, ¿pero valdrá la pena seguir la moda de vestir de marcas?
Pregúntenle a Rosa María y les dirá que “comprar tenis de marca, te durarán mucho más tiempo que otros” y pos si quieres darte el gusto, piensa dos veces lo que puedes conseguir pa’ que compres lo mejor.
Ahora que este jueves todos querrán comer pavo con gravy, salsa de arándanos, el stuffing o relleno, pasta de coditos con queso, puré de papas, pay de calabaza y unos ricos croissants.
En este cuarto jueves de noviembre es la celebración, para muchos gringos hasta más popular que la Noche Buena del 24 de diciembre.
La tradición viene del año 1621, cuando los primeros colonos ingleses en Estados Unidos se reunieron para celebrar su primera cosecha y dar gracias a Dios. Fue en Plymouth donde apareció en paz un grupo de indios Wampanoag que comieron y bebieron junto a los colonos.
Aquí que estamos en la border, muchos querrán cruzar para ir a las compras, si se quedan acá y preparan una rica cena, no olviden en ser agradecidos: thanks a lot, por todo lo que estamos viviendo.
Thanks a todos los que sobrevivimos al Covid-19 y las nuevas variantes de Ómicron, recuerden no descuiden los requisitos del lavado constante de manos, uso de cubrebocas, que no suba la temperatura a 37.5 grados centígrados en el cuerpo y sobre todo guardar la sana distancia… pero ¿podrán respetarla cuando vayan de compras?
Porque McAllen no se irá de donde está, seguirá ahí y las ofertas regresarán algún día.
Recuerden que hay que agradecer siempre: a Dios, a nuestros padres (si los tienen), a nuestros hermanos, a nuestros hijos, a nuestros compañeros de trabajo, a nuestros jefes, a nuestros amigos de toda la vida, a los buenos vecinos, a los que están ahí siempre para darte la mano en el momento en que más lo necesitas. Por todo eso decimos thanks, thanks a lot.