
Quién iba a calcular que Tamaulipas en solamente siete años se iba a morenizar, y menos cuando a partir de octubre del 2016 el PAN se apoderó del gobierno estatal y de los principales municipios, pero el Hybris por un lado afectó a Francisco García Cabeza de Vaca, y por el otro, Andrés Manuel López Obrador, en la elección presidencial del 2018 hizo pedazos a los partidos políticos.
El campanazo dejó aturdidos a los panistas tamaulipecos, mientras el Morena comenzaba a configurarse sólidamente e iniciando su inexorable marcha rumbo al Palacio de Gobierno de Tamaulipas.
Primero cayeron las principales ciudades en las elecciones locales de 2021. Luego en el 2022 se apoderaron de la gubernatura, para rematar a los azules reteniendo la senaduría en febrero de este año.
Y así, con una marcha victoriosa se alistan para las elecciones de 2024, en las que los planes son hacer ganar inobjetablemente a Claudia Sheinbaum, aportarle dos senadurías y ocho diputaciones federales, mientras que en el plano doméstico la tirada es ganar las alcaldías de las ocho principales ciudades y las diputaciones locales de los 22 distritos electorales.
Es, como puede verse, ni más ni menos que el Carro Completo, y no parece que anden delirando porque la estructura política electoral de la 4T luce como una aplanadora, como las del PRI de los 70 del siglo pasado.
Prueba de lo anterior fueron los registros en tropel para las candidaturas morenistas tanto para alcaldías como diputaciones locales.
Fue una señal estruendosa sobre en cuál partido están los ríos rebosantes de agua, y no parece ser espejismo que esos son los que corren por territorio morenista.
¿Y LA OPOSICIÓN?
Pues como que se conforma con una senaduría de primer minoría, diputaciones plurinominales y alcaldías medianas y pequeñas. Sus huestes no dan para más y así se vio en la pasada visita de Xóchitl Gálvez por Reynosa.
Le organizaron un evento que no llegó al millar de asistentes y eso acarreando gente de municipios aledaños, pero es lo que tienen y por tanto la incursión de Xóchitl por aquí no fue apantallante.
Como tampoco fue emocionante su mensaje, porque si bien expuso el callo que duele a los tamaulipecos como es el de la inseguridad, no aportó soluciones y finalmente la carpa se le cayó cuando una reportera -de las que no acuden atraídas por el embute-, le refirió que tuviera de coordinador de seguridad a un prófugo.
Y es que tener como organizador de los foros de seguridad a quien está refugiado en Texas por una orden de aprehensión, es toda una incongruencia, y Xóchitl incoherentemente respondió que su coordinador que no es otro más que Francisco García Cabeza de Vaca, es víctima de una injusticia, aunque sin precisar en qué consistió ese supuesto atropello.
En síntesis, la visita de Xóchitl Gálvez por Reynosa, sirvió para evidenciar lo anémico del panismo y para proyectar a Mariana Gómez Leal como prospecto para la candidatura al senado, así como a Luis René Cantú Galván como el gallo para la presidencia municipal.
¿Y EL PRI?
Ellos están conscientes de sus limitaciones, ofrecer de quince a veinte mil votos en lo que corresponde al municipio de Reynosa y cien mil sufragios en todo Tamaulipas, si bien les va. No está como para muchas exigencias tales aportaciones electorales
Pero aún así el PAN los necesita y por ello los apapacha. La escandalera se hará cuando vean las migajas que ofrecerá el PAN, pues hasta con las candidaturas a regidor querrá cargar, al menos con las primeras cuatro.
Y es que unidos o cada quien por su lado escasas posibilidades tendrán de ganar la elección para presidente municipal, primero por sus ralas filas y, segundo, porque Maki Ortiz posee una maquinaria electoral bien aceitada lista para la acción.
Pero bueno, como el Comandante Azul quiere la senaduría y varias diputaciones federales plurinominales, tendrá que aflojar con las regidurías, con todo y que Francisco entiende por negociar que primero le entreguen todo y luego decidirá qué cede.
EL EXTRAÑO
RETORNO DE SAMUEL
Por supuesto que muy pocos -por no decir que nadie-, le creyeron a Samuel García que abandonó la precandidatura presidencial para impedir que Nuevo León cayera en las garras del PAN y del PRI.
Como tampoco se comieron el argumento de Luis Enrique Orozco de que renunció a la gubernatura interina en aras de preservar la gobernabilidad neolonesa. Las versiones de ambos sonaron huecas y por ende parecieron piquetes de ojos.
Pero no tarda en saberse la verdad, que en calidad de mientras las versiones que corren es que Samuel se vino hecho la mocha a Monterrey, cuando le avisaron que en la Suprema Corte de Justicia le iban a dar tronco a su encargado del despacho, mientras que a Orozco lo disuadieron de ser el Gobernador Interino entre los poderes fácticos locales y una “sugerencia” que le llegó desde el Palacio de Bucareli, con lo que de paso los Medinistas se quedaron chiflando en la loma, pues ya se aprestaban a ingresar al
Gobierno del Estado.
Esta historia continuará y que tengan una placentera temporada navideña. v