Aunque se quiera tapar el sol con un dedo, la verdad es que luego de que el gobernador Eugenio Hernández Flores llegó y rebasó su tercer año al frente del ejecutivo de Tamaulipas, los diferentes grupos se dijeron listos para empezar a llevar agua a su molino.
Tal ha sido la hambruna en busca del poder de los precandidatos, que tuvo que venir a Ciudad Victoria la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, para intentar echar un balde de agua fría a quienes se sienten con todos los atributos para competir por la candidatura del PRI para las elecciones de 2010.
Tres años se van de volada. Sólo hay que ver que en este 2008 ya casi transcurrieron dos meses y, en política, los días pasan más rápido que de costumbre, y para cuando uno menos se acuerda los aspirantes ya estarán poniendo de nuevo el pino de Navidad y comiendo tamales en la víspera del 2009.
Eugenio Hernández Flores sabe bien que no puede detener las aspiraciones de al menos ocho priistas distinguidos que buscarán con todos en sucederlo, entre ellos dos que tres de sus más leales colaboradores.
Aunque en política las lealtades son más falsas que los amores de cabaret.
En esta lista se encuentran cuatro presidentes municipales: Ramón Garza Barrios; de Nuevo Laredo; Oscar Luebbert Gutiérrez, de Reynosa, Arturo Díez Gutiérrez, y Oscar Pérez Inguanzo, de Tampico. Y también hay que agregar al secretario de Desarrollo Social, Manuel Muñoz Cano; al de salud, Rodolfo Torre; al de Educación, José Manuel Assad y, por qué no, al líder del Congreso del Estado, Ricardo Gamundi Rosas.
Entre ellos está el nombre que eligirá Eugenio Hernández Flores para relevarlo, aunque tampoco se descartan que alguien más llegue a colarse, pero para ser honestos ya no habrá más invitados en la mesa.
Beatriz Paredes Rangel vino a sonarles en la mesa a los acelerados, ya que pueden poner en riesgo la gobernabilidad de Tamaulipas, porque deben de saber que el PAN no está muerto y puede resurgir a partir de que se elija a su dirigente estatal en marzo próximo.
Por lo pronto, el lunes 11 de febrero Eugenio Hernández Flores se adelantó en festejar el 14 de febrero cuando estuvo por vez primera en Reynosa, donde le demostró mucho amor y amistad al alcalde. Y hasta se paseó por las calles cercanas a la presidencia rumbo a un restaurante de cabrito.
BUENOS MUCHACHOS
Exiquio Reséndez, el gerente de la Comapa de Reynosa, anda tendiendo lazos de buenas relaciones con la administración de Oscar Luebbert Gutiérrez que reditúen en beneficios para esta frontera. Aunque es nuevo en estos menesteres, el primero ya se empieza a mover como pez en el agua.
En pro de esta concordia, los equipos de ambos tienen que relacionarse y demostrar que la fuerza y la unión demostrada en la campaña electoral donde ganó el PRI, debe convertirse en realidad porque los reynosenses ya están cansados de conflictos.
Ojalá nunca se olviden que fueron los pleitos internos, además de la corrupción de los Cabeza de Vaca and company, lo que llevó al fracaso al Partido Acción Nacional en los pasados comicios.
VIEJO DINOSAURIOS
Moisés Balderas Castillo, el líder de la Sección 36 del Sindicato Petrolero de Reynosa, no entiende que es un emisario del pasado y que la organización que representa aquí no pesa ni un cuarto de libra.
Al también primer regidor del Ayuntamiento de Reynosa no lo respetan ni los mismos trabajadores de su gremio, quienes votaron en contra de la planilla de Luebbert Gutiérrez al verlo como primer regidor en la planilla.
Por eso fueron los 8 mil votos de diferencia entre el PRI y PAN, porque los petroleros vomitan a su líder que, para colmo, se anda promoviendo (o se andaba) para ser futuro candidato a diputado federal por Reynosa, pero en México el STPRM ya lo paró en seco porque está meas flaco que un galgo.
EN MATAMOROS ALGO SE MUEVE
En Matamoros, Tomás Yarrington Ruvalcaba empezó a agruparse hacia la sucesión de Tamaulipas y, aunque se trate de tener en lo oscurito, todo mundo sabe que es el dueño de los periódicos Expreso, cuya edición en esta ciudad tiene poco de haber empezado a circular.
Yarrington Ruvalcaba quiere influir en el proceso electoral que se avecina en 2009 cuando se renovará el Congreso de la Unión y habrán de elegirse candidatos a diputados federales, pero sobre todo en la sucesión gubernamental de 2010.
Por lo pronto bienvenido al periodismo.